Los niños esperan ansiosos los regalos de Papá Noel o los Reyes Magos, pero a menudo los mayores no tienen del todo claro cuáles son los mejores obsequios para cada edad. El año de vida coincide con el momento aproximado en que, en general, los bebés se lanzan a andar, dicen sus primeras palabras, tienen mayor capacidad para manipular objetos y les gusta imitar a los mayores en todo lo que pueden. Bajo estas características se ofrecen algunas ideas para regalar en estas Navidades a los pequeños de un año: desde bloques para apilar, muñecos y juguetes para la bañera, hasta libros, triciclos y pelotas.
Juguetes para estimular al niño de un año edad
El desarrollo de los niños es muy veloz. Seis meses, que para una persona adulta constituyen un periodo bastante breve, son mucho tiempo para un bebé. Sus capacidades y necesidades cambian, en un lapso tan corto, de manera sustancial. Por eso, no es lo mismo tener que hacer un regalo de Navidad a un bebé de cuatro meses que a uno de ocho o que a uno de un año. Cada uno de estos momentos tiene sus presentes más apropiados.
Cuando se trata de un niño de un año, o poco más, se debe tener en cuenta que, en esta etapa, «adquirirá una mayor movilidad y autosuficiencia a nivel motor y la inteligencia sensomotriz le permitirá tanto manipular objetos como explorar el espacio«. Así lo explica la guía ‘Juego, juguetes y Atención Temprana’, editada por el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU).
En esta edad, el pequeño -en cierta manera, como un científico- utiliza el método del ensayo y error para buscar soluciones ante situaciones que le resultan desconocidas. Este es su modo de establecer esquemas para resolver problemas y, en última instancia, de conocer el mundo. El texto de AIJU señala que en este periodo, además, el niño imitará de una forma «más activa y deliberada» y «establecerá relaciones causales más realistas».
En función de estas características, el AIJU ofrece un listado de juguetes recomendados para esta etapa. Sobre esa base, se enumeran a continuación ocho de los mejores regalos de Navidad para un bebé de un año.
1. Bloques para apilar
Los bloques de construcción para apilar y derribar son un tipo de juguete muy básico y que a los niños les gusta mucho en esta etapa. Les permite descubrir las posibilidades de crear montones con ellos, tirarlos y luego volver a armarlos, experimentando otras posiciones y formas. Pueden ser de madera o de plástico. Estos últimos son más ligeros y reduce el riesgo de que, si hay más de un bebé, uno pueda hacer daño a otro al lanzárselo. También se pueden fabricar en casa, de forma artesanal, con materiales como tetrabrik y goma EVA.
2. Muñecos, títeres y marionetas
Poco a poco, los niños comienzan a practicar juegos de imitación. Y como nada les gusta más que imitar a sus mayores, querrán ser padres y madres ellos también y, por lo tanto, cuidar a sus propias «criaturas». Los muñecos con forma humana encarnan ese rol. Por otra parte, la interacción con muñecos, títeres y marionetas supone un importante estímulo para sus capacidades imaginativas y creativas. Si los muñecos son de distintos materiales y texturas (de trapo, peluche, plástico, etc.), también serán un estímulo para el sentido del tacto.
3. Teléfonos de juguete
Si uno de los regalos que más ilusión hace a los adultos son los teléfonos y otros dispositivos tecnológicos, ¿cómo no han de serlo también para los pequeños? Por supuesto, no es recomendable que ellos jueguen con aparatos verdaderos: tienen que ser de juguete. Sus deseos de imitación también se canalizan a través de las llamadas imaginarias que pueden hacer y recibir o del uso que deseen dar a su «móvil».
4. Juguetes para la bañera
Los juguetes para la bañera son de gran utilidad y los niños de esta edad los disfrutan muchísimo. Entre ellos se cuentan muñecos (los patitos son un clásico), puzzles, bloques de construcción, artilugios para hacer espuma e incluso libros.
5. Libros
Los libros son otro regalo clásico y siempre llegan en buen momento. A partir del año de edad, los bebés empiezan a disfrutar de las repeticiones de sonidos y palabras. Por eso, los ejemplares recomendados para este periodo incluyen historias con rimas y juegos de palabras a los cuales los pequeños quieren volver una y otra vez. Las páginas -en general, lo bastante resistentes para resistir el uso por parte del niño- incorporan también imágenes llamativas para ellos, como caras expresivas y la recreación de escenas cotidianas (comer, ir al baño, bañarse, dormir, etc.), todo con muchos colores e incluso texturas, aromas y sonidos.
6. Instrumentos musicales
La música es un gran estímulo para los pequeños. Tocar algún instrumento, además de desarrollar sus capacidades y sensibilidad con respecto a la música, les permite trabajar su motricidad fina y gruesa y propicia la habilidad y la coordinación en los movimientos. Por supuesto, cuando se trata de niños de un año o poco más, se debe pensar en instrumentos sencillos y sobre todo de percusión, como panderetas, matracas o pequeñas baterías. También puede empezar con un pequeño teclado; los hay de juguete, pero a los que se puede sacar mucho partido.
7. Triciclos o correpasillos
Existen triciclos y correpasillos para niños pequeños. Es alrededor del año de edad, por lo general, cuando los bebés comienzan a dar sus primeros pasos. Estos juguetes les pueden servir como estímulo, ya que se pueden montar en ellos con menor riesgo de caerse y les sirve para fortalecer los músculos de las piernas. Los hay en muy variados formatos, colores y precios.
8. Pelotas
No hay niño que no se diverta con una pelota y sus múltiples posibilidades: lanzarla, patearla, correr tras ella… Para esta edad, conviene que sean ligeras. Como hay pelotas de los más diversos tamaños, se puede elegir o regalarle más de una, para que pueda divertirse con la más apropiada según la ocasión: dentro del hogar, en el patio, en el parque, etc.