Mi hijo se ha roto un diente, ¿qué hago?

Ante cualquier traumatismo dental en menores, es fundamental mantener la calma y actuar con rapidez, con el fin de que el odontopediatra pueda salvar el diente fracturado o avulsado
Por María Huidobro González 21 de noviembre de 2024
diente roto o arrancado
Una caída en la cocina, un codazo jugando en el recreo, un accidente con la bici al ir al cole, un cabezazo en el partido de deporte escolar… pueden saldarse en niños, niñas y adolescentes con un traumatismo dental. No es raro. A estas edades, romperse un diente en estas situaciones resulta muy común. De hecho, en la infancia y la adolescencia se va a urgencias al dentista por caries, en primer lugar, y por este motivo. Pero ¿sabías que estos dientes pueden reimplantarse y durar mucho tiempo si se siguen los pasos correctos? A continuación, te contamos qué debes hacer si a tu hijo se le ha roto un diente o se le cae tras un golpe.

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Qué es un traumatismo dental en niños

Son habituales durante las vacaciones de verano, cuando se hace más deporte al aire libre. Pero en los menores, los traumatismos dentales son más comunes con la vuelta al cole.

Mientras en los bebés pasan con más frecuencia en casa y cuando empiezan a andar, entre los escolares suceden con accidentes jugando en el patio, el parque o durante la clase de Educación Física. Y, en especial, ocurren por la práctica de deporte escolar o federado (entrenamientos, partidos…), con frecuencia en los deportes de contacto (baloncesto, balonmano, waterpolo), con raquetas o de combate sin la adecuada protección. Las peleas también figuran como otra de las causas de los traumatismos dentales, así como los accidentes en patinete o en bici.

Se estima que aproximadamente el 14 % de la población española ha sufrido algún golpe traumático en la boca, una cifra que los estudios elevan hasta el al 25 % de los adolescentes y al 50 % entre menores de 16 años y deportistas.

🦷​ Tipos de traumatismos dentales

Una contusión en la boca puede resultar fatídica en los chavales. Si bien puede producir tan solo heridas (laceraciones), las lesiones más frecuentes tras un traumatismo dental son: fractura, luxación (diente desplazado o que se mueve) y avulsión (diente arrancado).

Y entre los dientes que más sufren las consecuencias de estos golpes están los incisivos centrales superiores (80 %) y los que crecen a su lado; con menos frecuencia pasa en las palas inferiores.  

caída bicicleta niño
Imagen: RDNE Stock project

🦷​ Qué pasa cuando a un niño se le rompe un diente

Las consecuencias que comporta una lesión traumática de estas características son variadas, ya que pueden afectar al bienestar, al habla, a la calidad de vida, a los cuidados y precauciones posteriores…

Por un lado, están las alteraciones estéticas y su repercusión emocional en los padres, en el caso de los más pequeños, y sobre todo en los adolescentes. Además, las secuelas no son las mismas, si el traumatismo afecta a un diente de leche o a un diente definitivo o si estamos ante una fractura o una pérdida. Así, cuando sucede en una pieza temporal puede que también afecte al desarrollo del permanente, y en caso de la avulsión dental, el pronóstico de supervivencia para el diente afectado se reduce considerablemente.

Qué hacer ante un traumatismo dental

Ante cualquier traumatismo dental, resulta vital mantener la calma y actuar con rapidez. Por supuesto, la visita al odontopediatra o dentista es obligada para evitar males mayores, incluso en el caso de meras heridas o contusiones en la boca que afecten al labio, la lengua o las mucosas.

El odontólogo evaluará el estado de los dientes: si se mueven, han cambiado de color, la rotura afecta a la raíz… Y, en consecuencia, determinará el tratamiento más adecuado, ya sea la reimplantación, la extracción, poner una férula, recetar antibiótico o solo aconsejar antiinflamatorios.

Entre las recomendaciones que dan desde el Consejo General de Dentistas para las heridas figuran lavar y desinfectar la zona después del impacto, así como comprobar el estado de los dientes y del hueso. Y en el caso de las luxaciones precisa que es importante no usar colutorio, ni tocar el diente.

Pero, ¿cómo actuar si mi hijo se ha partido un diente o se ha salido de la boca tras el golpe? ¿Se puede salvar?

Qué hacer si tu hijo se rompe un diente

El diente de leche no puede reimplantarse, pero si pegarlo si se ha roto. En cambio, tanto si hay fractura o avulsión de piezas permanentes pueden colocarse de nuevo y conservarse a largo plazo, si se siguen ciertos pasos.

Según la Asociación Española de Endodoncia (AEDE), en el 80 % de los casos el pronóstico es muy bueno y no se recurre a la extracción como primera opción, sino que se intenta mantenerlos. Pero también hay que tener en cuenta que cada traumatismo es único por cómo se ha producido, la intensidad del golpe o la salud del menor, por ejemplo. Y, por tanto, no se puede predecir con rotundidad una evolución exitosa.

✔️​ Pasos para salvar el diente

Eso sí, para intentar salvar el diente, los expertos coinciden en que hay que actuar con rapidez y siguiendo los siguientes pasos:

  • Recoge el diente o el trozo desprendido con cuidado. Sujétalo por la corona, no toques la raíz.
  • Lava un poco la pieza con leche o suero fisiológico suavemente, sin frotar ni enjuagar ni con cepillo. También puedes hacerlo con agua, pero ni se te ocurra usar pasta dentífrica.
  • Lo idóneo, según los endodoncistas: coloca el diente en el alveolo (el hueco en el que se alojaba en la boca) y haz que tu hijo muerda una gasa o un pañuelo para mantenerlo en la posición original.
  • Si no es posible, porque el peque está muy nervioso o porque es una fractura dental, hay dos opciones: 1. Guarda el diente en un recipiente con suero fisiológico o leche. 2. Haz que tu hijo lo lleve en la boca, colocado entre la mejilla y las muelas (la saliva hará el resto). Esta segunda posibilidad es la menos recomendable, porque el menor podría tragarse el diente.
  • Acude lo antes posible a la clínica dental para su reimplantación (antes de una hora) o para que el odontólogo, si lo considera oportuno, pueda pegar el fragmento del diente.

Tanto si no encontráis el trozo de diente como la pieza entera, tranquilidad. El ortodoncista cuenta con diferentes opciones para la reconstrucción del diente y os informará convenientemente sobre las alternativas.

dentista agujas
Imagen: Karolina Kaboompics

✔️​ Seguimiento

Seguir esos pasos es importante, como también, después de la intervención y el tratamiento realizado, hacer caso a las indicaciones del odontólogo. Entre ellas puede señalar que el peque haga una dieta blanda durante dos semanas, que se cepille los dientes con un cepillo blando o que tome algún antibiótico o analgésico.

También es fundamental acudir a las citas posteriores que determine el odontopediatra y en las que llevará un control evolutivo de los dientes que han sufrido el traumatismo. Y es que, tanto en las piezas temporales como en las permanentes, puede haber complicaciones:

  • necrosis pulpar: el diente pasa a adquirir un color grisáceo y hasta negruzco.
  • fístula vestibular: llaga supurante en la encía.
  • pérdida de vitalidad pulpar: muestra sensibilidad a la presión o los cambios de temperatura.

Ante estos problemas, el profesional determinará si es necesario aplicar un tratamiento pulpar, la extracción del diente, una endodoncia…

Cómo prevenir los traumatismos dentales en menores

Establecer medidas eficaces que impidan los traumatismos dentales a estas edades es difícil. Aun así, los odontopediatras recomiendan:

  • tomar precauciones en el hogar: colocar protectores en las esquinas de las mesas bajas, vigilar que no se caiga de la trona…
  • uso de casco al andar en triciclo, moto, bicicleta o patines.
  • utilización de protectores bucales y faciales durante la práctica de deportes.
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