El alta hospitalaria de un bebé prematuro marca el momento de la llegada del pequeño al hogar. Tras un periodo de control profesional, la responsabilidad del niño recae sobre los padres. Pero, ¿cómo actuar a partir de ahora? Este artículo enumera las pautas para atender al pequeño prematuro en casa, entre ellas vigilar la respiración del bebé, atender el llanto del niño y cuidar su alimentación; explica la importancia de que los progenitores cuenten con la preparación psicológica suficiente para afrontar este reto; y ofrece diversas guías de cuidado disponibles en Internet.
En España, siete de cada 100 niños nacen antes de tiempo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Los bebés que llegan al mundo antes de la semana 37 de gestación requieren un soporte asistencial específico de los especialistas en salud. Pero sus cuidados no acaban aquí.
Una vez que el pequeño es dado de alta, llega el momento de ir a casa. Y en el hogar, el niño necesita cuidados muy concretos para minimizar el riesgo de las complicaciones que suelen acompañar a estos bebés.
El bebé prematuro necesita cuidados casi constantes en casaFernando González, psicoterapeuta miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y del Adolescente, admite en su artículo ‘Nacer de nuevo: la crianza de los niños prematuros’ que, tras el alta hospitalaria, «los padres atraviesan una situación de incertidumbre». Los sentimientos se mezclan. Por una parte, apunta el especialista, «sienten la alegría de volver con su hijo al hogar», pero, por otra, tienen miedo de «perder el ambiente protector» del hospital. Esto provoca que esta transición, que dura semanas e incluso meses, sea vivida con ansiedad y angustia.
El grupo de Prevención en la Infancia y la Adolescencia de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, ha elaborado distintos documentos para resumir las pautas para cuidar de los niños prematuros en casa. A continuación se recogen algunos de sus principales consejos.
1. Vigilar la respiración del bebé prematuro
La respiración de un niño prematuro puede variar de forma brusca y repentina
La forma de respirar y el color de la piel de los niños nacidos de un modo prematuro pueden variar de forma brusca y repentina. Para detectar mejor cualquier problema y saber cuando se debe consultar al médico, los especialistas recomiendan observar al bebé para conocer su patrón habitual de respiración. Esto incluye observar los movimientos del tórax, su número de respiraciones por minuto, así como los ruidos que hace al respirar.
En este sentido, los médicos explican que hay que encontrar un ambiente adecuado para que el bebé duerma. Aconsejan dejar una lámpara encendida. También proporcionar algún sonido ambiental (como una radio en volumen bajo) y disminuirlo poco a poco, para que el niño se adapte al ambiente del hogar.
2. Atender el llanto del niño
Algunos bebés prematuros pueden llorar durante seis e incluso más horas al día. Los padres deben aprender a interpretar su llanto (sueño, hambre, pañal sucio, etc.). Es el único modo de atender al bebé de forma adecuada y reconfortarle, con mucho afecto y atención.
En caso de que el llanto se prolongue demasiado, será necesario comunicarlo al médico.
3. Pautas alimentarias de los prematuros
Los bebés prematuros deben hacer tomas más pequeñas en intervalos más continuados. Como sus músculos de succión son aún débiles, es posible que necesite más tiempo para alimentarse. En caso de la alimentación con biberón, puede utilizarse una tetina más blanda de lo habitual.Si su respiración para y cambia de color mientras se está alimentando, se debe parar la succión, incorporarle y estimularle con golpes en la espalda.
4. Salir de paseo a lugares tranquilos
El bebé prematuro puede salir de paseo en el momento que se cumpla la fecha prevista para su nacimiento. Pero los médicos aconsejan evitar los lugares con mucha aglomeración de personas para estos paseos. Hay que huir, asimismo, de los ambientes muy cargados o con humo, que pueden resultar muy perjudiciales para su salud.En este sentido, también conviene controlar las visitas que recibe el pequeño. Se debe evitar que acudan muchas personas a la vez a ver al bebé, además de controlar que estas no padecen ninguna enfermedad contagiosa que puedan trasmitirle.
5. Hábitos de higiene del bebé
El bebé nacido antes de tiempo tiene un mayor riesgo de contraer el virus respiratorio sincitial, similar a un resfriado común. Para evitar este peligro, hay que adoptar algunas medidas higiénicas. Entre ellas, lavarse las manos con frecuencia, utilizar pañuelos desechables, limpiar y desinfectar los juguetes, así como el entorno más cercano al bebé.Otras recomendaciones son evitar las guarderías, que se acerquen personas contagiadas y preparar para el bebé una habitación diferente a la de sus hermanos, si los tuviera.
Preparación psicológica de los padres del prematuro
El momento de llevar al bebé prematuro a casa es delicado para los progenitores. El psicoterapeuta Fernando González advierte de la importancia de que los padres se preparen, con apoyo psicológico si fuera necesario, para afrontar este paso.
María del Mar Ferral sabe bien lo que supone pasar por ese trance. Es madre de dos niños que nacieron prematuros (con 27 y 28 semanas). Para ella, uno de los aspectos más duros fue la ansiedad e intranquilidad de saber «que ya no contaba con una máquina» que controlara que el pequeño respiraba de forma adecuada. En casa, «hay que vigilar al bebé de forma casi constante para verificar que respira», apunta. Y estar atenta a los signos que pueden delatar un problema. «Puede llegar a ser obsesivo», reconoce. En su caso, contar con el apoyo de su pareja fue esencial, describe.
Aprender a hablar, andar e incluso gatear son retos para un niño prematuro
Superados los meses más delicados, la preocupación se centró en vigilar la evolución del pequeño. «Deseas con ahínco que tu hijo evolucione igual que cualquier otro bebé», señala. Los progenitores esperan con ansia que se cumplan todos los hitos normales en el desarrollo de un niño. Sostenerse, gatear, andar incluso hablar son retos para un bebé prematuro. Que los supere con una edad cercana a la media del resto de los niños «es una ayuda para rebajar la ansiedad», concluye Ferral.
El grupo de Prevención en la Infancia y la Adolescencia de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria resume las principales pautas para cuidar de los niños prematuros en casa en un documento elaborado al respecto. La doctora Carmen Rosa Pallás, jefa de Neonatología del Hospital Doce de Octubre, es su autora.
Los padres de bebés nacidos antes de tiempo también pueden resolver sus dudas en el manual ‘Seguimiento del gran prematuro’, redactado por Gonzalo Solís, del servicio de Pediatría del Hospital de Cabueñes, en Gijón.
Otra opción es la ‘Guía para padres de prematuros’, elaborada por la división de Neonatología del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá, de Buenos Aires, en Argentina.