Se acerca la Navidad, con sus fiestas, comidas, vacaciones y toda una amplia gama de posibilidades para disfrutar de los días navideños junto con los niños. Muchas de estas opciones, además, son gratuitas o por muy poco dinero, por lo que la mayoría de las familias las pueden aprovechar. Este artículo presenta varias propuestas para entretenerse durante las Navidades junto con los más pequeños, desde museos y teatros hasta los típicos mercados navideños y viajes en bus para ver las luces de la ciudad, sin descartar alternativas como las excursiones o juegos dentro de casa.
1. Museos
Los museos siempre resultan un buen plan para disfrutar en las Navidades con los niños: hay muchos, de temáticas muy variadas, y la mayoría son gratuitos para los menores. En Madrid, museos como el de Ciencias Naturales, el de Cera, el del Aire, el Naval y el del Ferrocarril, por citar solo algunos, representan alternativas cercanas y muy interesantes. En Barcelona, el Museo de Inventos e Ideas y el Olímpico y del Deporte también guardan muchos atractivos para los más pequeños. Y así en la mayoría de las ciudades del país. La web de la Subdirección General de Museos Estatales informa en detalle de las actividades de su red.
2. Teatro y otros espectáculos
Por Navidad, la oferta cultural en las ciudades, tanto en las grandes como en las pequeñas, se multiplica. De ese modo, existe la posibilidad de asistir a funciones pensadas para los peques -con motivos navideños o no-, así como los belenes vivientes y la cabalgata de los Reyes Magos en todas sus versiones. También se pueden buscar otros espectáculos, como circo, presentaciones de cuentacuentos u otras actividades en bibliotecas, conciertos o incluso el cine, tanto en salas comerciales como proyecciones específicas para estas fechas.
3. Excursiones para salir de la ciudad
Una excursión fuera de los límites de la ciudad puede parecer complicada en estas fechas, debido a las bajas temperaturas u otras inclemencias climáticas, pero con una buena preparación esas dificultades se pueden solventar. Un parque, un bosque, la orilla de un lago o incluso la sierra o la montaña se convierten en destinos muy atractivos para disfrutar de alguna de estas jornadas. Favorecen, además, que los niños se acerquen a la naturaleza, algo que el resto del año a menudo es complicado de conseguir.
Entre estas actividades se pueden contar con variantes originales: el Tren de Arganda («que pita más que anda» y es gratuito para menores de tres años y cuesta cinco euros para los mayores, con visita al pequeño Museo de la Estación incluida), la búsqueda del tesoro en Aranjuez, la visita a una antigua fábrica de juguetes Rico en Alicante o la ruta del neolítico en el bosque de Céllecs, en Barcelona. Pero, en realidad, casi cualquier pueblo muestra sus encantos cuando se mira y recorre con atención, por lo que una escapada en Navidades puede ser la ocasión idónea para hacerlo.
4. Mercados y rastrillos de Navidad
La tradición también establece que los mercadillos se establezcan en ciudades y pueblos por toda España. Algunos de los más populares son el de la Plaza Mayor de Madrid, el de la Feria de Santa Lucía y el de la Sagrada Familia en Barcelona, el de Artesanía en Sevilla, el de Castuera en Badajoz o el de Artesanía y Belenes en Granada, por mencionar solo unos pocos. Pero no solo hay en nuestro país: desde Lisboa hasta Budapest y desde Atenas hasta Estocolmo, toda Europa se llena de luces, comidas y colores para celebrar las jornadas navideñas. La lista completa se puede consultar la guía de los mercados de Navidad de Europa.
5. Bus de la Navidad
Naviluz es un recorrido que se organiza en Madrid y que, en unos 40-50 minutos, permite disfrutar de la iluminación navideña y de toda la decoración de la ciudad, que se viste de gala para estas jornadas. Está disponible hasta el 6 de enero y es gratis para los menores de siete años, mientras que el precio del billete para los mayores de esa edad es de tres euros. El recorrido comienza y termina en la plaza de Colón.
Allí donde no hay un específico «bus de la Navidad», casi cualquier otro medio de transporte se puede convertir en la alternativa más apropiada para jugar a ser «turistas por un día». Es decir, se trata de redescubrir la urbe procurando verla como la contempla alguien que llega por primera vez: recorrer y hacer fotos en sus monumentos, sus plazas, sus marquesinas y sus tiendas puede ser un plan muy divertido para los niños, y también para los adultos.
6. Juegos en casa o manualidades, un plan infalible
Las salidas y excursiones fuera de casa ofrecen múltiples variantes, pero no son los únicos planes posibles para divertirse en estas fiestas junto con los pequeños. También los juegos de Navidad en el hogar tienen su atractivo. «El detective de los Reyes Magos», «de Papá Noel» o «de Olentzero» es una variante de la clásica búsqueda del tesoro, en la que los niños deben seguir diversas pistas para encontrar los regalos.
Otra forma de entretenerse durante estos días es la creación de adornos para decorar la casa o el árbol o la confección de tarjetas navideñas o, en general, de cualquier clase de manualidad. Estas tareas no solo posibilitan pasar un rato divertido, sino que también estimulan la imaginación y creatividad de los pequeños, les ayuda a ejercitar su motricidad fina y, además, refuerza el vínculo con los padres o los adultos con quienes compartan la actividad (abuelos, tíos u otras personas a las que no vea con tanta frecuencia).
Y también hay otras opciones: improvisar un pequeño teatro en el hogar, cantar canciones, diseñar unas barajas de Navidad adornadas con los Reyes Magos y hasta jugar con una videoconsola. Aunque no es aconsejable pasar demasiado tiempo frente a las pantallas, no hay problemas en hacerlo durante un tiempo breve, como una actividad más entre otras.