La salud mental de los menores, de “absoluta emergencia”

De todos los problemas de salud mental en niños, niñas y adolescentes, entre los que más preocupan a los expertos está el acoso escolar y, de forma especial, el ciberbullying
Por María Huidobro González 17 de octubre de 2024
trastornos mentales infancia adolescencia
Imagen: Pixabay
Desde la pandemia, la salud mental de nuestros hijos se ha deteriorado, y mucho. Ya entonces el comportamiento de muchos niños, niñas y adolescentes había empeorado, como reconocían las familias un año después del confinamiento en un estudio del CIS. Era la punta del iceberg. Los trastornos mentales se han disparado y los servicios sanitarios no dan abasto. Además, la escasez de psiquiatras infantiles y psicólogos clínicos en los centros hospitalarios y ambulatorios agrava la situación. Los profesionales que tratan con los menores (psicólogos, psiquiatras, pediatras, ONG…) dan la voz de alarma. Estos son los trastornos mentales que ven cada día, las causas a las que lo atribuyen y las propuestas que hacen para reducirlos.

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Aumento de los trastornos mentales

Antes de la pandemia, se estima que en torno al 10 % de los niños y niñas y al 20% de los adolescentes sufría trastornos mentales en España. Si bien en los primeros meses de la emergencia sanitaria, los servicios de urgencias pediátricas y los centros de atención primaria asistieron un 35 % menos de casos, en una segunda fase se produjo un incremento de hasta un 47 % en los trastornos de salud mental de los niños, y hasta un 59 % en los comportamientos suicidas, comparando con los datos de 2019.

Y la situación persiste. Según UNICEF, el 20,8 % de los chavales de 10 a 19 años padece algún tipo de problema de salud mental diagnosticado, lo que sitúa a nuestro país como el líder europeo en prevalencia de este tipo de problemas en menores.

“El escenario actual es de absoluta emergencia”, apunta la coordinadora del Comité de Salud Mental de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Y es que las cifras de enfermedad mental en este sector de la población tan vulnerable no han dejado de crecer en los últimos años, como detectan muy preocupados los pediatras según una encuesta de 2022 publicada en Anales de Pediatría.

Trastornos mentales en la infancia y la adolescencia

Los principales problemas que ven los pediatras en los jóvenes que acuden a sus consultas son ansiedad, trastornos de conducta (TDAH, autolesiones, acoso…), depresión y trastornos de la conducta alimentaria (TCA), así como los trastornos derivados por las separaciones conflictivas entre los progenitores.

Por su parte, los psicólogos como Patricia Morandini, directora del Centro Consulta Abierta (las Rozas, Madrid), se encuentran en sus consultas con un “aumento de dificultades en el desarrollo de la personalidad con un ‘yo’ frágil”, que se traduce en niños con baja autoestima, sin autonomía, sensibles al estrés, que no quieren ir al cole porque les desdicen lo que les ocurre…  “Llevo más de 30 años de profesión en la clínica. Jamás vi tantos niños de primaria medicados por depresión infantil como en los últimos cinco años”, confiesa esta psicoanalista.

En esencia, los profesionales de la salud coinciden con los problemas que se destacan en EMO-Child, un proyecto de investigación pionero que busca conocer el estado de la salud mental de niños y adolescentes en todo el país. En los resultados preliminares de los profesionales de salud mental y educación que atienden a los chavales se concretan, además de baja tolerancia a la frustración, problemas de apego y soledad, los siguientes problemas:

  • De 8 a 11 años: problemas de aprendizaje, TDAH, problemas emocionales y conductuales, miedos nocturnos, enuresis y encopresis, además de TOC de contaminación.
  • De 12 a 16 años: problemas de autoestima, soledad e incomprensión en casa, bajo rendimiento escolar y absentismo, problemas de adaptación y en las relaciones sociales y ansiedad (ante exámenes, al rechazo…).

➡️ Adolescentes

Por su parte, los datos extraídos en la primera parte del Estudio PsiCE (Psicología en Centros Educativos), en el que han participado 9.000 alumnos de secundaria y ciclos formativos de toda España y los psicólogos que los atienden en los colegios e institutos, indican lo siguiente en cuanto a los adolescentes: el 26 % presenta síntomas de depresión de intensidad moderada, y un 6 % de gravedad, mientras que el 20 % tiene ansiedad moderada y el 15 % refiere síntomas de ansiedad graves.

➡️ Acoso escolar

De todos los problemas, entre los que más preocupan a los expertos está el acoso escolar. “Los colegios son un saco institucional de depósito de diversas violencias. Cuando hay un ‘yo’ frágil en un niño en desarrollo, las violencias a nivel grupal se depositan en esa persona que no se puede defender, que se queda sola, inhibida en su ‘yo’ por su depresión o su trastorno disociativo. Hay rasgos de personalidad diferentes al grupo dominante que reciben violencia escolar (hostigamiento, exclusión social…)”, comenta Morandini, quien también es profesora en la Universidad Europea y la Universidad de Alcalá.

De forma especial, los especialistas advierten del ciberbullying, es decir, el acoso que se ejerce a través de las redes sociales. “La sensación de impunidad que genera estar detrás de una pantalla hace que se hayan triplicado los casos de acoso por redes sociales”, advierte Pedro J. Rodríguez, presidente de la Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI).

Factores relacionados con la salud mental infanto-juvenil

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Imagen: Mikhail Nilov

🔴 Pantallas

Como se señala en la encuesta a los pediatras, precisamente el abuso de pantallas figura como uno de factores relacionados con la salud mental infantojuvenil que consideran han aumentado más. “Por la pandemia hay mucha gente muy desconectada, y lo están sufriendo los niños, no hay contacto emocional con ellos: por la desconexión humana y por la conexión a las pantallas, a grandes estímulos que sus mentes no pueden procesar, hay un desborde psíquico enorme”, afirma la psicóloga consultada.

De hecho, para la iniciativa CyberGuardians, en las nuevas tecnologías y el año 2012 está clave. Ese año fue cuando la penetración de Internet de Alta Velocidad alcanzó al 50 % de los hogares en España, los móviles y tabletas empezaron a ser más fáciles de adquirir y el uso de las redes sociales se extendió.

Según su investigación, a partir de 2012 los trastornos mentales en menores de 20 años en España han sufrido un ascenso “explosivo”, sobre todo en las niñas, que culminó en los meses posteriores al inicio de la pandemia, cuando se registraron los máximos de la serie histórica con un + 300 % de crecimiento respecto a 1997. También desde ese año se evidencia un cambio de tendencia en los patrones de suicidios, incrementándose. Y en el caso de las chicas, ven una clara correlación entre casos de obesidad y los trastornos alimentarios con problemas de salud mental.

“Estos datos muestran con claridad que el problema de la salud mental en menores de 20 años es real y no es fruto de un mayor número de diagnósticos médicos debidos a una mayor concienciación o sensibilización social y médica”, sostiene este grupo de ingenieros.

🔴 Otros factores

Además de esta exposición excesiva a las pantallas y el impacto de las redes sociales, otros factores asociados a la salud mental de los menores son las somatizaciones, las alteraciones en la alimentación, las autolesiones no suicidas y las ideas de muerte y suicidio y el insomnio.

Si bien este aumento se atribuyó al impacto de la pandemia, también se considera que en buena medida se debe a la sobreprotección y la poca tolerancia a la frustración. La falta de redes familiares y de apoyo o la vulnerabilidad y pobreza infantil no pasan desapercibidos.

Precisamente en la familia se fija Morandini: “Hay familias con poca disponibilidad para la regulación psicobiológica en el vínculo de cada hijo, que es clave para su desarrollo emocional y cognitivo, y a veces un progenitor la ejerce de una forma y el otro de otra, por lo que hay bastantes confusiones en el niño. También puede haber antecedentes psiquiátricos en padres y abuelos, que antes no se diagnosticaban y quedaban ocultos y cuyos síntomas se externalizan más adelante en otra generación”.

Y otra red de apoyo, como la que supone el entorno escolar, es fundamental, en opinión de la especialista: “Los centros educativos deben proporcionar formación continua a los profesores y detectar cuándo un niño necesita ayuda diferenciada. No solo hay TDAH, TEA o trastornos del aprendizaje, hay menores con otros sufrimientos infantiles. Pero si solo hay exigencias académicas y no diálogo, ni contacto humano ni disponibilidad entre docente y alumno…”.

Edad de aparición de los principales trastornos mentales

Ante este panorama, los 13.000 pediatras que conforman la AEP consideran que es necesario aplicar una serie de medidas para “doblar la curva” y detener el aumento de casos. Porque es importante abordar de forma precoz los problemas que puedan surgir. “¿Por qué aparece la enfermedad grave en la adolescencia? Porque en la niñez quedó silenciada. Había signos, pero hay que detectarlos”, manifiesta Morandini.

La gran mayoría de los trastornos mentales comienzan antes de los 25 años; en la mitad de los casos empiezan antes de los 18 y el 35 % antes de los 14 años, una época en la que el cerebro está experimentando importantes cambios madurativos, como destacan en este metaanálisis publicado en 2021 en la revista Molecular Psychiatry, del grupo Nature.

TrastornoEdad mediana de apariciónEl 25 % de los casos aparecen antes de los…El 25 % de los casos aparecen después de los…
Fobia / Ansiedad por separación8 años5 años17 años
Trastorno del espectro autista (TEA)9514
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)12818
Ansiedad social13917
Anorexia nerviosa171422
Bulimia nerviosa181522
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)191429
Trastorno por atracón201625
Trastorno asociado al consumo de cannabis221929
Esquizofrenia252135
Trastorno de pánico261836
Trastorno por el abuso de alcohol271944
Depresión302144
Trastorno por estrés postraumático (TEPT)301748
Trastorno de ansiedad generalizada322042
Trastorno bipolar332249
Psicosis agudas y transitorias352745

Propuestas para reducir estos trastornos mentales en niños, niñas y adolescentes

Si los trastornos mentales a estas edades no son tratados, “existe un mayor riesgo de altas tasas de abandono escolar, baja productividad, problemas familiares, sociales y legales y hasta de aumento de tasas de suicidio y resultados desfavorables que afectan a los individuos, las familias y la sociedad en general”, revela Paloma Varela, especialista en Psiquiatría y miembro de Grupo Top Doctors. De ahí que la llamada a actuar venga de todos los que trabajan a diario con los niños, niñas y adolescentes.

✔️ Pediatras

Bajo el lema ‘Pediatría y salud mental: construyendo futuros saludables’, la Asociación Española de Pediatría (y sociedades de especialidad, como la Sociedad Española de Pediatría Social o la Sociedad de Psiquiatría Infantil) han elaborado un manifiesto donde plantean propuestas claras para enfrentar esta crisis como estas:

  • Formación especializada en salud mental. Consideran que es “vital” que los MIR en pediatría roten en servicios de psiquiatría infantil y que los pediatras tengan acceso a formación continuada. De hecho, más del 85 % de estos profesionales no se sienten bien formados para atender este tipo de consultas, y hasta hace bien poco no se había reconocido la psiquiatría infantil y adolescente como especialidad.
  • Programas de prevención desde los primeros niveles de atención, con protocolos específicos para el cribado en edades clave e intervención temprana en las escuelas y los centros de salud.
  • Programas de apoyo y formación para las familias. En su opinión, es fundamental fortalecer la comunicación entre profesionales de salud, familias y entidades educativas y sociales, creando un entorno de confianza que permita a los padres y madres identificar los problemas y así actuar de manera temprana y evitar el desarrollo de una patología mental grave.
  • Equipos multidisciplinares en los centros de atención primaria, donde los pediatras puedan trabajar de manera coordinada con otros especialistas (psiquiatras, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales y educadores) para garantizar una atención integral. No en vano, solo un tercio de los pediatras creen que es fácil coordinarse con los equipos de Salud Mental.
  • Más recursos hospitalarios y el desarrollo de programas de hospitalización de día y atención domiciliaria para evitar la saturación de estos centros y garantizar un tratamiento adecuado a los casos más graves.
menores solos medico
Imagen: iStock

✔️ Psicólogos

Desde el Consejo General de la Psicología de España (COP) llevan años reclamando una medida “necesaria y esencial”: la incorporación de psicólogos educativos en todos los centros escolares que complemente la figura del actual orientador educativo. “Según la OMS, hasta un 20 % de los escolares puede que tengan un problema de salud mental; algunos estarán diagnosticados, pero otros muchos silenciados. Con ese dato, un orientador para un centro de 1.000 o 1.900 alumnos, como he escuchado, no es nada. Se les irán de las manos muchas cosas, y explosionarán muchos conflictos internos. Es necesario que los colegios tengan psicólogos formados”, señala la psicóloga.

Otra petición es que haya más psicólogos clínicos infanto-juveniles especializados, una posibilidad cada día más cercana en el Sistema Nacional de Salud, como comentan en el COP.

Los expertos añaden dos más en EMOchild: hacer intervenciones preventivas, donde poder desarrollar ciertas habilidades en niños y adolescentes; e impartir “asignaturas de autonomía de la vida”.

✔️ ONG

Para Save The Children, urgen recursos públicos para atender estos problemas, especialmente en los más vulnerables. Sus solicitudes: establecer un plazo máximo de 15 días para una primera cita en psicología o psiquiatría infanto-juvenil y asegurar la atención inmediata para casos urgentes de intentos de suicidio y conductas autolesivas; duplicar las plazas de Psicólogo Interno Residente (PIR) y de MIR en la especialidad de Psiquiatría; y reforzar la atención primaria con personal sanitario con formación especializada.

Además, por su parte, desde UNICEF recomiendan: promover iniciativas en los centros escolares para fomentar el bienestar del alumnado y el aprendizaje emocional, mediante concienciación o formación para poder detectar problemas y saber cómo abordarlos; apoyar a las familias y cuidadores mediante formaciones, recursos específicos, recomendaciones y redes de apoyo; potenciar la escucha activa y participación de los propios niños, niñas y adolescentes; y fomentar un espacio digital en clave de bienestar emocional.

Consejos para las familias

Para sostener una base de salud mental, es necesario replantearse muchas cosas. Pero Patricia Morandini cree que es en la educación donde se debe actuar para prevenir. Si bien en los colegios hay que poner medios y personas formadas, ¿qué se puede hacer en casa? La psicoanalista y psicoterapeuta insiste en:

  • Disponibilidad y tiempo de calidad. Hay que estar, dialogar, escuchar… Así puedes potenciar la inteligencia emocional con tus hijos
  • Autoridad sobre los hijos, poner límites. “Los padres no somos amigos de los hijos. Si lo somos, se perdió la diferencia intergeneracional, no hay padres que guíen, den un consejo, que regulen a sus hijos. Si no se hace regulación psicobiológica y no se va poniendo distancia en el apego según su ciclo vital, hay una disfunción en la parentalidad, no hay padres”, afirma. Recomendaciones para mantener una relación equilibrada con tus hijos
  • Contacto humano. “El menor necesita una palabra del adulto que le regule, no una pantalla que le estimule con un montón de factores que ni entiende. Si yo tengo límites y tengo un ‘yo’ integrado, tengo un límite de cómo utilizar las pantallas”, recuerda la psicóloga.
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