La búsqueda del embarazo es un proceso que puede durar meses. En ellos existe el riesgo de que el objetivo de quedarse en estado convierta las relaciones sexuales en un acto monótono y rutinario y, por lo tanto, aburrido. Para evitar el hastío y la irritación a los que puede conducir la rutina sexual durante la búsqueda de la concepción, el presente artículo enumera seis pasos para no dejar de disfrutar del sexo en esta etapa: desde tomar conciencia del problema y cuidar la unión de la pareja, hasta recurrir a distintos juegos eróticos para reavivar la pasión.
Embarazo sin rutina sexual
Cuando una pareja decide buscar un embarazo, afronta un camino que no sabe cómo de largo puede ser. La concepción puede llegar de inmediato, en el primer ciclo fértil tras la determinación, o puede tardar meses. Los especialistas recomiendan acudir a su consulta cuando han pasado 12 meses (o seis, en el caso de que los miembros de la pareja sean mayores de 35 años) de búsqueda infructuosa, ya que el 85% de las parejas sin problemas de reproducción lo consiguen al cabo de un año. Si no es así, el médico realizará estudios para ver si existe algún inconveniente.
El periodo durante el cual se busca el embarazo entraña un riesgo: el de la rutina sexual. Algunas parejas toman tantas medidas y precauciones relacionadas con el momento exacto en que deben tener relaciones, las posturas que más lo favorecen, la cantidad de veces que se recomienda hacerlo en los días previos, etc., que el sexo se puede convertir en algo rutinario, mecánico y aburrido. Y si además la gestación no se produce, esto puede causar hastío, cansancio, frustración e irritación, que hasta podría conducir a una crisis de pareja.
A continuación se enumeran seis pasos para afrontar este problema y no dejar de disfrutar del sexo aun cuando se busque un embarazo que no llega.
1. Tomar conciencia de que ocurre a menudo
En estos casos, la primera medida para solucionar el problema consiste en advertir lo que está ocurriendo y tomar conciencia de que «es algo más habitual de lo que se piensa y sucede en multitud de parejas». Este conocimiento hace que la situación se viva con «menos angustia», apunta Mikel Resa Ajamil, sexólogo, terapeuta de pareja y vicepresidente de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología.
2. Cuidar la unión de la pareja
La unión de la pareja es clave. Para cuidarla, es fundamental una buena comunicación, un diálogo fluido entre sus miembros para poner en palabras lo que sienten.
Por otra parte, señala Resa Ajamil, «también hay que dejar claro que no se trata de una disminución del deseo erótico hacia la otra persona, sino que se debe a la situación creada de rutina y repetición. Por eso, recomiendo hablarlo y recordárselo a la pareja para evitar malos entendidos«.
3. No limitar las relaciones
Para lograr la concepción se debe procurar tener relaciones en los momentos de mayor fertilidad, pero no hay que limitarse a esos tiempos, ni obsesionarse con horarios estrictos o posiciones más o menos favorables.
La pareja tiene que seguir «cuidándose y mimándose» igual que antes de buscar el embarazo, aconseja Ajamil, ya que «el objetivo de la concepción no tiene que generar un abandono del deseo erótico como pareja».
4. Recurrir a juegos eróticos
Los juegos eróticos son una buena manera de escapar de la rutina, no solo cuando se busca quedarse en estado, y de reavivar el deseo sexual.
Dentro del concepto de juegos se incluyen muchas variantes, como cambiar de escenario -desde dejar la cama para hacerlo en lugares infrecuentes de la casa hasta irse de viaje-, concretar fantasías -reproducir escenas de películas, vestirse con ropas sensuales, etc.-, organizar una cita diferente -como una cena romántica con alimentos afrodisiacos o preparar una sorpresa-, practicar un «ayuno sexual» de algunos días para incrementar el deseo, etc.
5. Dejar de lado las presiones
«La presión social es mala compañera de viaje», dice Ajamil. Se refiere al efecto que, de manera involuntaria, pueden generar los familiares y amigos con las preguntas acerca de cuándo tendrán un bebé, en general sin saber la situación que vive la pareja.
«Si la pareja lo desea y lo ve conveniente, comentar al entorno más cercano estas circunstancias logra que dicha presión externa desaparezca«, expresa el sexólogo. O, al menos, que disminuya.
6. Descansar de la búsqueda por un tiempo
Si, pese a seguir las recomendaciones anteriores, el embarazo no llega y la pareja siente que su vida sexual ha sido afectada por la monotonía y la rutina, puede tomar la decisión de descansar por un tiempo en su búsqueda. De esta manera, podrán relajarse y volver a disfrutar del sexo en plenitud.
El estrés es uno de los principales factores que dificultan la concepción y no son pocos los casos en los cuales, al dejar de lado los cálculos, los horarios y las presiones, la concepción se produce de manera imprevista.
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