La Semana Mundial de la Lactancia Materna ha arrancado y se prolongará hasta este jueves 7 de agosto. Este evento internacional de defensa de alimentación del bebé con leche de la madre reivindica la lactancia materna como el mejor alimento para los recién nacidos. Con este motivo, se recopilan en este artículo algunas de las grandes dudas y mentiras que rodean a la lactancia materna, como que algunos alimentos aumentan la producción de leche o que las mujeres con pecho pequeño producen menos leche.
1. Mentira: mujeres de pecho pequeño producen menos leche materna
Las mujeres de pecho pequeño no tienen menos leche materna
El tamaño del pecho de la mujer no afecta a la producción de leche materna, recuerdan los expertos. Un pecho grande tiene mayor cantidad de tejido graso, pero esto no influye en el tamaño de las glándulas mamarias, que son las responsables de la producción de leche. Es decir, la cantidad de leche no está determinada por el volumen del pecho.
Sin embargo, los especialistas señalan que sí es importante la succión del bebé, así como adoptar las técnicas correctas para amamantar al niño.
2. Mentira: algunas mujeres no producen leche materna suficiente
Algunas mujeres creen que tienen poca leche materna o que su hijo no se alimenta lo suficiente con la lactancia exclusiva. Sin embargo, esta apreciación es, por lo general, falsa.
La hipogalactia (la falta de producción de leche materna) es una enfermedad muy poco frecuente que, como apuntan los estudios científicos, solo aparece en una de cada mil madres.
Algunas lactantes, sin embargo, sí pueden tener problemas para producir leche materna. Estos casos están provocados por técnicas incorrectas al amamantar, como no mantener la lactancia a demanda, suplementar las tomas con biberones o adoptar posturas erróneas durante la succión.
3. Mentira: algunos pechos no están preparados para la lactancia
La lactancia materna comienza cuando el recién nacido agarra el pecho de su madre: es un acto natural y, por tanto, no requiere de ninguna preparación previa del pecho durante el embarazo.
4. Mentira: algunas leches maternas son de mala calidad
Algunas mujeres abandonan la lactancia materna de sus bebés porque creen que su leche es de baja calidad. El aspecto de la leche al comienzo de la toma, sin embargo, es normal.
Los expertos recuerdan que las diferencias entre la leche de distintas mujeres son escasas y la calidad es, por lo general, siempre buena.
En el caso de una alimentación deficiente por parte de la madre que afecte a la calidad de la leche, el propio niño compensa la diferencia y extraerá mayor cantidad en las tomas.
5. Mentira: la lactancia materna engorda
Durante las primeras semanas de lactancia materna la mujer puede tener la sensación de que se hincha. Sin embargo, afirman los especialistas, esto no es más que una percepción.
Dar el pecho no engorda, sino que es uno de los mejores métodos para adelgazar después de dar a luz. Esta pérdida de peso será más efectiva cuanto más tiempo se prolongue la lactancia, señalan diferentes investigaciones, que también concluyen que la mayor pérdida se experimenta entre los cuatro y los seis meses de lactancia.
6. Mentira: bebidas y comidas para producir más leche materna
Ni tomar más leche ni consumir alimentos como las almendras o las sardinas logrará aumentar la producción de leche materna para el bebé. Ninguna de estas medidas cuenta con fundamento o apoyo científico, explica el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría.
En cuanto al consumo de cerveza, otra de las típicas recomendaciones, la AEP especifica que si bien esta bebida estimula la producción de prolactina (hormona responsable de la subida de la leche), «sería un error que la madre la tomara para tener más leche».
La medida más eficaz para incrementar la producción de leche es mantener la lactancia a demanda. «No hay que saltarse las tomas y sí poner al niño al pecho muchas veces», señala Pilar Martínez, asesora de lactancia materna del grupo Alba.