Cada año, la Semana Santa ofrece días para descansar, distraerse de la rutina y recargar energías. Una de las mejores formas de hacerlo es a través de salidas y viajes, que permiten cambiar de aires, entrar en contacto con la naturaleza o conocer sitios nuevos. Aunque a veces se piensa que ir con niños supone una limitación, no lo es. Este artículo presenta siete destinos posibles para visitar con los hijos en estas fechas, desde un acercamiento a la naturaleza hasta la visita a una gran ciudad, pasando por opciones como parques de atracciones, la playa y la nieve.
1. Acercarse a la naturaleza
Hay muchos modos de acercarse a la naturaleza, y todos ellos muy gratificantes. La opción más sencilla es hacer un día de campo: salir de la ciudad para pasar una jornada en una zona rural, con excursiones, caminatas o paseos en bici. También se puede ir de acampada o alquilar una cabaña para estar en el destino una o más noches. Por suerte, casi todo el territorio español ofrece áreas rurales y muy bonitas a no mucha distancia de los centros urbanos, de modo que están accesibles para la práctica totalidad de las familias.
Es importante tener en cuenta que si bien las excursiones en entornos naturales representan alguna especie de desafío para los adultos, no se deben correr riesgos innecesarios, en particular con respecto a los menores. Por eso, más allá de estar de acampada, o de que la salida sea solo por el día y se retorne a casa por la noche, hay que llevar todo lo que el niño pudiera llegar a necesitar: documentación, ropa para cambiarlo, juguetes para que se divierta, etc.
2. Parques temáticos o de atracciones
España ofrece una buena variedad en cuanto a parques de atracciones o temáticos. Desde el Parque Warner y el de Atracciones de Madrid hasta el Catalunya en Miniatura en Barcelona e Isla Mágica en Sevilla, pasando por el Katmandu Park en Mallorca, Port Aventura de Tarragona, Terra Mítica en Benidorm o el Parque Europa en Torrejón de Ardoz, entre muchos otros, las alternativas son unas más interesantes que otras. Estas visitas, además, se pueden hacer en el mismo día, si se vive a no mucha distancia, o incluirlas como parte de una visita mayor.
3. El zoo y sus variantes
Esta opción, a su modo, incluye a las dos anteriores: se trata de un tipo específico de parques de atracciones, que permiten echar un vistazo a la naturaleza, en concreto a los animales. Todas las ciudades importantes tienen sus parques zoológicos. También hay numerosos acuarios, que posibilitan conocer la vida submarina, y otros, como Loro Parque, en Tenerife, la oferta es amplia y variada.
4. Una gran ciudad
Si se cambia el enfoque y no se busca ni parques ni naturaleza, siempre es atractivo pensar en una gran ciudad. Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao y otras capitales presentan múltiples atractivos de ocio, culturales, deportivos, etc., tanto para adultos como para los niños, los cuales siempre hacen de ellas destinos interesantes y placenteros.
Más allá de las características propias de cada población, una visita de este tipo requiere prever algunas cuestiones, como pensar juegos y llevar juguetes por si tocan días de mal tiempo o elegir alojamientos equipados con los recursos necesarios para los más pequeños. En algún caso, además, se podrán obtener beneficios (camas supletorias, comidas especiales, etc.), si se avisa con antelación que el viaje incluye menores.
5. La playa
Aunque en Semana Santa todavía falta bastante para la llegada del verano y el calor, la playa siempre es un destino posible. Por un lado, porque Canarias ofrece sol y clima cálido durante casi todo el año y siempre es una buena alternativa. Por el otro, porque nadar en el mar no es el único atractivo de ir la playa: los juegos y los paseos en la arena es algo que disfrutan niños y adultos. Y si el tiempo acompaña, mucho mejor.
6. Nieve
Una de las grandes ventajas del territorio español es la posibilidad de hallar, separadas por distancias relativamente breves, opciones tan disímiles como las playas y los picos nevados para disfrutar del esquí y las demás actividades propias de estas superficies. Sierra Nevada en Granada, el Puerto de Navacerrada en Madrid y Rasos de Peguera en Barcelona son algunas de las estaciones de esquí más conocidas. Pero también las hay en las comunidades de Castilla y León, Asturias, Cantabria, Aragón, La Rioja y Navarra.
7. Otro país
Los viajes al extranjero podrían incluirse en algunas de las opciones anteriores, ya que en general consisten en visitar grandes ciudades o atractivos naturales. Pero merecen una mención aparte por las precauciones especiales que se deben tomar si se ha de viajar a otro país con niños. Estos cuidados tienen que ver, sobre todo, con dos asuntos: la documentación necesaria y las eventuales vacunas que los pequeños podrían precisar, según el destino elegido. En general, estas previsiones deben ser mayores cuando se trate de un sitio de fuera de Europa.
Un último consejo: pensar en la duración del viaje. Si es breve, no hay mayor inconveniente, pero si el trayecto exige varias horas (tanto si se hace en coche como en tren o en avión) también se recomienda tener previstas actividades para que los prequeños estén entretenidos y evitar que el aburrimiento los ponga pesados, por su propio bien y el de los mayores.