El embarazo transforma el cuerpo de la mujer y su sexualidad. No es extraño que una gestante experimente mayor placer sexual pero, también, pequeños sangrados tras sus relaciones sexuales, ya que sus paredes vaginales están más irrigadas. Este artículo explica por qué se producen pérdidas de sangre tras el coito durante el embarazo, cuándo acudir al médico y otros motivos más peligrosos de sangrados durante la gestación.
¿Por qué se sangra tras el coito durante el embarazo?
Salvo en los casos de embarazos de riesgo, mantener relaciones sexuales durante la gestación es seguro y no implica ningún peligro, ni para la madre ni para el bebé. Es más, en la mayoría de los casos, el embarazo aumenta el placer sexual.
Los sangrados tras el sexo se explican por la mayor irrigación de las paredes vaginales de la embarazada
Sin embargo, puede ocurrir que, después del coito, la mujer en estado de buena esperanza experimente pequeños sangrados. El motivo que los explica es el mismo por el que las relaciones sexuales durante la gestación pueden ser más placenteras: «la mayor irrigación de sangre en el cuello uterino y las paredes vaginales«, apunta Francisca Morelo, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología. Los vasos sanguíneos de estas partes del cuerpo se dilatan y generan mejores sensaciones, pero también «quedan más expuestos a pequeñas roturas», que son las que generan los sangrados.
¿Son peligrosos estos sangrados durante el sexo?
Si la pérdida de sangre es abundante y hay dolor, hay que acudir al médico con urgenciaSi la mujer embarazada pierde poca cantidad de sangre «y no experimenta dolores, calambres ni ningún otro síntoma extraño, no será motivo para alarmarse», dice Molero. Sí es aconsejable, sin embargo, consultarlo con el médico «lo antes posible», con el fin de evitar complicaciones. «Hasta entonces, conviene evitar esa clase de relaciones sexuales«, añade la sexóloga.
El especialista hará las revisiones y estudios correspondientes para descartar cualquier problema mayor. «Si todo va bien, suele bastar con reducir algo la intensidad con que se practique el acto sexual», dice Molero. También es relevante elegir las posturas más adecuadas para el sexo durante el embarazo.
No solo se sangra durante el sexo en la gestación
Existen otros sangrados frecuentes en las gestantes, además de los causados por las relaciones sexuales. «Aunque los sangrados son habituales durante el embarazo, ello no implica que haya que descuidarlos», apunta Morelo. Siempre hay que acudir al médico cuando alguno aparece.
Los sangrados leves durante el primer trimestre, en general, no revisten ninguna gravedad y se deben a la implantación del óvulo fecundado en el útero, explica el Centro Médico de la Universidad de Maryland (EE.UU.). Se producen, también, pequeñas roturas de vasos sanguíneos, como las que ocurren durante el coito de la mujer embarazada.
Sin embargo, si el sangrado es abundante y llega acompañado de dolores, puede ser señal de causas más graves, entre ellas, un embarazo ectópico o una enfermedad trofoblástica. Este tipo de dolencias sí pueden conllevar la pérdida del bebé e, incluso, pueden poner en riesgo la vida de la madre.
A partir de la mitad del embarazo, los sangrados graves pueden evidenciar problemas como placenta previa (la placenta se coloca junto al cuello del útero), desprendimiento prematuro de la placenta, un aborto espontáneo tardío o un parto prematuro.
En cualquier caso, por supuesto, hay que acudir de inmediato a urgencias.
Si una mujer experimenta sangrados durante el embarazo, el médico procede a realizar un examen pélvico. Al especialista le interesará conocer, además, cuántas veces se han producido los sangrados y con qué frecuencia, cómo de abundante fue la pérdida, etc. En caso de que exista dolor, el doctor querrá saber su intensidad y la zona exacta en la que lo sintió.
En estos casos, se debe realizar un análisis de sangre para medir el nivel de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG), explica el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.