Postura y movimientos
- Cuando se halla boca arriba, la cabeza ya descansa a un lado y tiene las extremidades menos flexionadas que al nacer.
- Boca abajo, puede mantener la cabeza alzada unos segundos, separando el mentón de la cuna, y moverla de un lado a otro. Las extremidades inferiores están algo más estiradas y puede hacer algún movimiento de reptación.
- Al incorporarle tirando de sus brazos, le cuelga la cabeza.
- Tiene las manos cerradas, con el pulgar por dentro de los demás dedos, y persiste el reflejo de prensión, que le hace agarrarse al dedo de un adulto.
Vista
- Sigue objetos de colores brillantes (especialmente, el rojo) o una luz que se desplace en su campo visual, sin perderlos en un recorrido de 90º.
- Fija la mirada en la cara de las personas.
Oído y lenguaje
- Reacciona al sonido de una campanilla.
- Hace sonidos guturales («ggg?»), sin vocales.
Conducta social
- Puede pasar unas dos horas al día en estado de alerta, mostrando interés por lo que ve y oye.
- Fija la mirada observando el rostro de su madre cuando ella le habla.
- Empieza a reaccionar con una sonrisa de satisfacción ante caricias y voces.
¿Cuándo hay que preocuparse?
- Si, boca abajo, no es capaz de alzar la barbilla.
- Si no reacciona ante los ruidos.