¿Influye la lactancia materna en el desarrollo intelectual del bebé? Algunas investigaciones afirman que sí, mientras que otras concluyen que el contraste no es considerable, sobre todo, si se tienen en cuenta otras variables como el nivel cognitivo de la madre o el entorno socioeconómico. En este artículo se exponen las evidencias científicas que sustentan la relación entre lactancia materna e inteligencia del niño y se detallan las causas que pueden hacer al pequeño más inteligente.
La lactancia materna, ¿eleva la inteligencia del bebé?
Algunos investigadores atribuyen a la lactancia materna un papel relevante en el desarrollo cognitivo y psicomotor del bebé. Una de las investigaciones más amplias en la que se apoya esta afirmación es la llevada a cabo por un equipo del Departamento de Pediatría de la Universidad McGill de Montreal (Canadá).La leche materna mejora el cociente intelectual de los niños, afirman algunos estudios
Los especialistas midieron las capacidades cognitivas de una muestra de 14.000 niños de seis años. Los pequeños que habían sido amamantados de forma exclusiva al menos durante los tres primeros meses de vida obtuvieron una calificación casi seis puntos superior en las pruebas de cociente intelectual, que los menores que fueron alimentados con leche de fórmula. También lograron unos resultados académicos más altos, según sus profesores.
Otros trabajos han mostrado, también, que el beneficio es mayor cuanto más se prolongue la lactancia, mientras que existen otros estudios que asocian la alimentación exclusiva con leche materna con un desarrollo más temprano del cerebro del bebé.
Variables maternas y socioeconómicas y nivel cognitivo
Algunos especialistas inciden en que existen otros factores que influyen de forma decisiva en el desarrollo cognitivo del niño y, por tanto, es necesario estudiarlos también.El cociente intelectual de la madre predice el desarrollo intelectual del bebé
Un análisis de 11 investigaciones, en las que se incorporaron otras variables como la edad gestacional del bebé, el cociente intelectual, la edad y la educación de la madre, concluye que estos factores acortan la distancia intelectual entre los lactantes y los alimentados con leche artificial.
Otros estudios evidencian que el cociente intelectual de la madre es el factor más predictivo del futuro desarrollo intelectual del pequeño, y que la lactancia materna tiene muy poco o ningún efecto sobre este.
Un trabajo del Instituto Catalán de Salud (‘Evidencias en Pediatría’, 2007), que analiza 5.500 jóvenes, concluye también que, después de cuantificar los efectos del cociente intelectual materno y otras variables socioeconómicas, la lactancia materna no tiene peso en la inteligencia del bebé.
¿Qué hace al bebé más inteligente?
Entonces, ¿cómo influye la lactancia en los mejores resultados cognitivos de los niños? Rafael Pérez-Escamilla, profesor de Epidemiología de la Universidad de Yale (EE.UU.) lo atribuye al efecto que tiene en el desarrollo intelectual y motor del pequeño el estrecho vínculo madre-hijo que se da en la lactancia. En el estudio ‘Influencia de la lactancia materna en el desarrollo psicosocial‘, este doctor sugiere además que esta relación puede incrementar la interacción verbal con el bebé y facilitar así el desarrollo del lenguaje.
Por otra parte, se ha demostrado que la leche contiene sustancias bioactivas, como los ácidos grasos polisaturados, que son cruciales para el desarrollo cerebral.
Los defensores de que las variables maternas y socioeconómicas afectan al desarrollo cognitivo del niño destacan, sin embargo, el peso de los factores genéticos que transmite la madre al pequeño, la estimulación que recibe de su entorno y el ambiente educativo que se le ofrece desde el principio.
Todos los profesionales de la salud coinciden en que la leche materna es el mejor alimento que se puede dar a un bebé. La Organización Mundial de la Salud y los principales organismos y sociedades nacionales e internacionales especializados en nutrición infantil son partidarios de mantener la lactancia materna exclusiva al menos durante los primeros seis meses de vida del niño.
Los principales beneficios de la alimentación natural que subrayan los especialistas son las propiedades inmunológicas y nutritivas de la leche materna y el vínculo afectivo que la lactancia permite establecer entre el pequeño y su madre.