El sentido del orden, la autonomía personal, la autoestima y la disciplina no se adquieren de forma repentina. Todos estos conceptos, de tanta importancia para la vida adulta, deben ir desarrollándose en la infancia de forma gradual. La ejecución de algunas tareas domésticas según la edad infantil es un excelente “entrenamiento” que preparará a nuestros hijos para futuros desafíos. Nos basaremos para ello en algunas recomendaciones de la llamada tabla Montessori.
Una tentación habitual de muchos padres, después de que sus hijos hayan desatendido alguna indicación, es la resignación y completar la tarea que el niño o la niña ha dejado de hacer. Dada la intrascendencia del cometido a realizar para el menor –como por ejemplo ordenar los juguetes–, los progenitores optan por hacer ellos mismos la tarea para prevenir berrinches, ya sea por pereza o cansancio físico.
Es la solución cómoda a corto plazo, pero desaconsejable a la larga para el esquema mental de los más pequeños cuando vayan creciendo. Debemos entender la configuración de su personalidad como los anillos concéntricos del tronco de un árbol, como capas de un sedimento que va desarrollándose a lo largo del tiempo pero que debe comenzar a sustanciarse desde edades tempranas, de acuerdo con las propias capacidades de los niños.
¿Qué es la tabla Montessori?
Es probable que esta esa la primera vez que muchos padres oigan hablar de la tabla o el cuadro Montessori. Pero nunca es tarde porque esta herramienta lúdico-educativa puede ser de enorme ayuda para ir desarrollando en los más jóvenes de la casa ese sentido de la autonomía, orden y responsabilidad tan importante para etapas posteriores de su vida.
Lo primero es aclarar la denominación. María Montessori fue una pionera italiana en los campos de la pedagogía y la educación infantil. Fue una mujer adelantada a su tiempo. Nació en 1870 y llegada su etapa universitaria se matriculó en ingeniería, un territorio reservado exclusivamente en aquellos tiempos para los hombres. Su vocación cambió después y dirigió sus esfuerzos a los campos de la medicina (fue la primera mujer médico en Italia, en 1896) y después a la filosofía, la psicología y la pedagogía.
Su legado educativo más importante es el denominado método Montessori, fundamentado en potenciar principios como la capacidad de la mente infantil para absorber y en los periodos sensibles en la infancia para adquirir habilidades. Estos dos grandes ejes se complementan con el fomento de la autonomía de los niños en un ambiente preparado y propicio para el aprendizaje, con la indispensable colaboración de los padres.
Cuadro de tareas del hogar para niños según su edad
Con arreglo a estos preceptos pedagógicos, podemos ir involucrando a niños y niñas en una serie de tareas de casa según sus edades. Antes de continuar la lectura, es importante advertir que no se puede tomar al pie de la letra el siguiente cuadro de responsabilidades. Se trata de una guía de referencia que debemos ir modulando, puesto que no todos los menores tienen las mismas capacidades a la misma edad. El elemento básico que debemos saber es la importancia de que el pequeño realice actividades de forma autónoma e independiente, pues ello potenciará sus autoestima y su seguridad para posteriores etapas de desarrollo.
Imagen: Kampus Production
Eso sí, cuando asignemos cualquier tarea doméstica, los especialistas recomiendan hacerla siempre al principio en compañía del niño. Es importante que se fije primero en cómo la hacemos, para luego ejecutar la acción ambos y dejar finalmente que el pequeño la haga por su cuenta. ¿Te acuerdas de cómo enseñar a los niños a ordenar sus juguetes?
Debemos hacer también un esfuerzo por explicar de forma clara la importancia de cada tarea hogareña. Todo tiene un fin y una explicación, no son actividades sin sentido. En cuanto el niño entienda esta circunstancia, será capaz incluso de tomar la iniciativa para hacer esa labor sin necesidad de decírselo.
✅ Actividades domésticas para niños con 2-3 años
- Guardar sus juguetes en cajas y en su estantería
- Limpiar su mesita y sus muebles
- Tirar las cosas a la basura
- Ayudar a recoger el lavaplatos
- Estirar el edredón de su cama
- Poner la mesa de forma sencilla
- Regar plantas
- Guardar sus cuentos
✅ Tareas del hogar para niños de 4 y 5 años
- Ordenar su habitación
- Limpiar y guardar bien los platos
- Ordenar los cubiertos
- Recoger el lavavajillas
- Doblar la ropa sencilla
- Poner la mesa al completo
✅ Tareas domésticas para niños de 6 y 7 años
- Recoger la basura
- Hacer ensaladas
- Preparar sencillos platos de cocina, como un sándwich
- Doblar ropa más complicada
- Preparar su mochila escolar
✅ Actividades de la casa para niños de 8 y 9 años
- Hacer la cama
- Poner el lavavajillas
- Pasar la aspiradora a las alfombras
- Cambiar bombillas de lámparas bajitas
✅ Tareas del hogar para niños de 10 y 11 años
- Limpiar el baño en profundidad
- Hacer costuras sencillas
- Comenzar a planchar la ropa
- Sacar a pasear a la mascota
- Tender la ropa
- Cuidar de su hermano
✅ Actividades domésticas a partir de los 12 años
- Planchar la ropa
- Pintar las paredes
- Realizar reparaciones sencillas en casa
- Hacer la compra
Cómo hacer un calendario de tareas del hogar para niños según su edad
Una vez definidas las actividades que por edades pueden hacer tus hijos, llega el momento de organizar un calendario para que todos los miembros de la familia colaboren en las tareas domésticas. Así, practicaréis juntos lo que se conoce como house working o reparto de tareas del hogar. ¿Cómo hacerlo? Sigue estos consejos:
- Ten en cuenta que hay labores que se hacen a diario (limpieza de cocina o hacer colada), una vez a la semana (cambiar las sábanas o limpiar los baños en profundidad), una vez al mes (limpiar cristales) o una vez al semestre (lavar cortinas). Para cada una de ellas, asigna un responsable. Y hazlo con esta premisa: puedes empezar por adjudicarles la tarea que más les llame la atención o que más les agrade. Así, estarán más motivados.
- Coge cartulina, rotulador y una regla y dibuja un calendario. Para que sea más entretenido y educativo, puedes variarlo cada semana, cada 15 días o cada mes. Así si al mayor le ha tocado pasar la aspiradora, la semana siguiente puede limpiar los cristales
- Colócalo en una zona visible, como la puerta principal o la de la nevera. Así todos sabrán qué tarea le corresponde en cada momento. También servirá para que cada uno vaya tachando lo que ya haya hecho y para hacer una revisión rápida de lo que queda por hacer.