Tummy time: por qué hacer que el bebé pase tiempo boca abajo y con qué juegos y ejercicios

La mejor postura para que el bebé duerma es ponerle boca arriba, a pesar de que hay que tener cuidado con la plagiocefalia posicional, una deformidad en el cráneo por acostar precisamente al niño decúbito supino. Pero dormir de lado no es tan seguro y hacerlo boca abajo (decúbito prono) aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante.

Sin embargo, que el niño permanezca boca abajo sobre su barriguita cuando está despierto y durante un determinado periodo de tiempo (lo que en el ámbito pediátrico se denomina tummy time) es muy beneficioso para su bienestar físico y emocional. Pero siempre que durante este momento de juego esté bajo la atenta vigilancia de sus progenitores o cuidadores.

Como detalla la Asociación Española de Pediatría (AEP) en la ‘Guía para padres. Desde el nacimiento hasta los 3 años’, si colocas a un bebé boca abajo, verás que:

• de recién nacido: sobre su abdomen hace movimientos de reptación y puede girar la cabeza.
• con un mes: despega la nariz del suelo, cama o mesa, hace movimientos como si quisiera gatear y puede mantener la cabeza erguida durante unos segundos.
• con dos meses: comienza a elevar la cabeza de forma vacilante.
• con tres meses: se apoya en los antebrazos y mejora la sujeción de la cabeza.
• con cuatro meses: es capaz de levantar la cabeza y el tórax.
• con cinco meses: puede levantar la cabeza y gran parte del tronco apoyándose en los antebrazos o en las palmas. Inicia el giro lateral.
• con seis meses: consigue levantar del suelo parte del abdomen, apoyándose en sus brazos.
• con nueve meses: ya tiene la capacidad de reptar sobre el abdomen para avanzar hacia delante e intentar gatear.

Por lo tanto, aprovechar todo el tiempo boca abajo que pase sobre su barriguita para hablar y jugar con tu hijo será muy importante, ya que incrementarás tu contacto afectivo con él. Pero además, como destacan estudios como esta revisión de 2020 en Pediatrics, con esta postura:

• los niños más pequeños fortalecen los músculos de cuello y hombros necesarios para controlar la cabeza (levantarla y girarla).
• se sientan las bases para las habilidades motoras como poder darse la vuelta, arrastrarse, sentarse, gatear, tratar de ponerse de pie y andar.
• los bebés tonifican los músculos de brazos, pecho, espalda y piernas.
• se contribuye a prevenir que el recién nacido tenga tortícolis posicional, pues así se relajan los músculos del cuello.
• se ayuda a prevenir que el niño desarrolle áreas planas en la cabeza (plagiocefalia) y reduce el riesgo de muerte súbita infantil.
• a nivel sensorial, visual y auditivo también hay logros: sentir diferentes texturas ayuda al sentido del tanto; también adquiere sensación de conciencia corporal (propiocepción) y el sentido vestibular (desarrolla su movimiento y equilibrio); y fomenta la coordinación ojo-mano.
• se favorece el tránsito intestinal, a la vez que facilita la eliminación de gases.
• reduce el índice de Masa Corporal (IMC).

¿A partir de qué edad se debe hacer el tummy time? Los pediatras insisten en que podemos hacer que nuestro hijo pase tiempos cortos boca abajo desde el primer día que estemos ya en casa. Intenta que sea cuando ya se haya producido la caída del cordón umbilical, para que no le resulte molesto. ¿Y hasta cuándo? Al menos hasta que empiece a gatear (en torno a los seis meses), aunque siempre le vendrá bien jugar un rato en esta postura.

Eso sí, la cantidad de tiempo dependerá de los meses que tenga el niño. Hay que hacerlo de manera gradual, para no cansarlo. ¿Cuánto tiempo hay que poner al bebé boca abajo? Al principio bastará con dos o tres sesiones cada día durante un periodo corto (de tres a cinco minutos). Puedes aprovechar a ponerle boca abajo en cada cambio de pañal, al vestirle, tras el baño o cada vez que se despierte de una larga siesta. Pero a medida que va creciendo y se va viendo que el peque disfruta de esos momentos, estos periodos pueden ser más frecuentes y de más duración. Una hora al día a los tres meses es lo recomendable.

Para hacer tiempo boca abajo con tu bebé, tan solo necesitarás una manta para poner en el suelo (no en la cama ni en el sofá), algún juguete colorido adecuado para su edad y una almohada o tolla pequeña enrollada bajo su pecho para ayudarle a levantar la cabeza. Pero también en algún momento puede servir tu propio cuerpo (pecho, hombro, regazo) como superficie sobre la que tu hijo haga tummy time. Y si tiene hermanos más mayores, no dudes en dejar que ellos participen en algunos de los juegos y ejercicios como los que comentaremos a continuación. Y no te olvides de que siempre deben estar bajo tu supervisión.

Puede que al principio a tu peque no le resulte agradable y hasta grite y llore en esta posición. ¿Por qué los bebés lloran cuando les ponemos boca abajo? Sus músculos no están lo suficientemente fortalecidos para luchar contra la gravedad; les cuesta levantar la cabeza, aunque quieran, lo que les puede resultar frustrante y se enfaden.

¿Qué hacer si no le gusta, si no se siente cómodo? No caigas en el error de no ponerle de vez en cuando boca abajo porque pienses que está molesto o algo no va bien. Hazlo cuando esté más feliz –no cuando tenga hambre o sueño, ni al acabar de terminar su comida-, pero sin agobiarle.

• Ayuda mucho pasarle de boca arriba a boca abajo y al revés.
• Sobre una pelota de ejercicios, puedes ponerle encima y moverle suavemente hacia delante, detrás y de un lado a otro.
• Colócale sobre tus piernas cuando estés sentado en el suelo.
• También sirve ponerse (o colocar un juguete, como un sonajero) cerca del niño, a su alcance y como él, boca abajo, para que nos vea e intente tocarnos o “luche” por coger el objeto.
• Pero un truco infalible consiste en recostarnos boca arriba y colocar al peque encima nuestro para que pruebe a levantar la cabeza y mirar a su alrededor; seguro que le gusta más.
• Y si hablas o cantas al bebé, le haces caricias o cosquillas (masajes), le pones música o tan solo le miras y sonríes a su altura mientras está en esa posición, poco a poco se irá convirtiendo en un momento muy agradable para el peque.

A través del juego un niño aprende y se desarrolla. Así que con el tummy time también favorecemos ese aprendizaje, estimulamos su curiosidad y desarrollamos sus habilidades psicomotoras. Estos son algunos ejercicios que recomiendan los expertos de Sanidad para que los bebés hagan boca abajo según su edad:

En el caso de los recién nacidos, tu cuerpo (hombros, brazos, regazo, pecho) será el mejor suelo para hacer tummy time. El cambiador también puede ser un lugar seguro en las primeras semanas. Pero si lo prefieres, pon una manta en el suelo.

• Rotaciones de cuello. Tumba al niño sobre tus piernas, y desde ahí estimúlale a que mueva la cabeza a un lado y a otro. Para ello, ayúdate con un objeto o sonido o para que dirija la mirada hacia diversas trayectorias.
• Elevar la cabeza con ayuda de estímulos. Para estimular su vista y oído, debes utilizar un objeto llamativo, juguete, libro o tu propia mano. Sitúalo unos 30 centímetros y a una altura de unos 90º. Los colores blanco y negro ya les resultan llamativos, como también el movimiento o la emisión de un sonido (besos, palmas, chasquidos, canción…) para mantener su atención e interés. Puedes mover el objeto de lado a lado para que el bebé mueva la cabeza.

• Volteo. Así se estimula la propiocepción de todo el cuerpo. Tumbado boca arriba, el bebé gira para darse completamente la vuelta, y boca abajo, volverá a girar retomando la posición inicial. Lo hará con la mínima ayuda posible por su parte. Pero, ¿cómo? Muéstrale un juguete o ponle varios a su alrededor, formando un círculo.

• Preparación al gateo. Sitúa al bebé tumbado boca abajo y coloca tus manos en la planta de sus pies para permitir que se apoye y haga fuerza contra ellas. De esta manera podrá flexionar y extender sus piernas, avanzando hacia delante, al tiempo que le motivarás para que alcance el juguete colocado a menos de 30 centímetros.
• Variante. Adelanta una pierna más que la otra. Así puede ejercer más fuerza, avanzando más rápido.