Cómo hacer un árbol de Navidad casero con los niños

Se aproximan las Navidades y, si bien las tradiciones se mantienen, a veces surge el deseo de escapar de la rutina. Para ello, una buena idea es aprovechar la presencia de los niños para planificar con ellos actividades diferentes. Una que permite estimular la creatividad y la imaginación de los pequeños, mientras se pasa un momento divertido junto a ellos, son las manualidades.

Para ese propósito, el árbol de Navidad da mucho juego, ya que es posible pensar en muchas variantes para un clásico de estas fiestas. Incluso se puede montar el árbol «normal», como todos los años, y tener también uno o varios más, en las habitaciones u otros espacios de la casa, que contribuyan con el ambiente de estas fechas y hagan sentir a los niños que la Navidad está en todas partes.

A continuación se ofrecen siete ideas para crear árboles de Navidad originales y muy divertidos.

Hacer un árbol de Navidad con los recipientes en que se comercializan los huevos es bastante sencillo. Pero hacen faltan unos cuantos cartones. Luego basta con pintarlos de verde y apilarlos unos sobre otros, hasta darles la forma apropiada. Para garantizar la estabilidad y firmeza del conjunto, lo recomendable es pegar los cartones entre sí, con cola o cinta adhesiva. Después, se puede completar la decoración con los adornos que se deseen.

También existen alternativas para cuando no se cuenta con tantos cartones. Como se explica en el blog Still Playing School, un par de envases son suficientes para crear un pequeño pero muy bonito árbol. El procedimiento consiste en recortar, una por una, las partes que corresponden a cada huevo de manera individual. Luego se pintan de verde y se adhieren a una superficie, de manera que se forma un triángulo con ellas. Con el complemento de distintos adornos se termina de configurar el arbolito, que queda muy bien colgado en cualquier puerta o pared.

Los rollos de papel higiénico o de papel de cocina también ofrecen muchas posibilidades. Con ellos también es posible fabricar un árbol, como explica el blog Artes y Diseños: hay que pintarlos de verde y apilarlos en forma de triángulo y, luego, completar con otros adornos.

Otra opción es utilizar los rollos para crear adornos para el árbol o cualquier otra parte de la casa. El siguiente vídeo muestra un procedimiento muy sencillo para hacer un colgante de gran belleza.

Esta opción estará mucho más al alcance de quienes pasen las Navidades en el pueblo. Con ramas o piezas de madera se pueden montar espléndidos arbolitos de Navidad, tal como lo detalla la web My desired home.

La naturaleza, además, ofrece numerosas variantes para adornar el árbol, como piñas (los conos que crecen en las coníferas y otros árboles), piedras, pasto seco, etc. Si todo esto se combina con colores y con luces, se obtienen resultados de gran belleza.

Esta idea es muy original y puede hacer mucha ilusión no solo a los niños, sino también a los adultos. Se trata de una estructura con forma de árbol de Navidad a la que se añaden pequeñas pinzas, similares a las de la ropa, de las cuales se puedan colgar fotos, tarjetas de felicitación o el adorno que se quiera.

Los corchos de las botellas son otras de las piezas que con mayor frecuencia se guardan y reutilizan para manualidades. El blog Top Dreamer reúne muy variadas ideas para elaborar con ellos adornos navideños, como colgantes, lámparas o incluso pequeños renos.

Además, en este vídeo se puede ver cómo hacer, de manera sencilla y con materiales muy sencillos, un coqueto arbolito de Navidad.

Para hogares de personas muy lectoras, las Navidades también brindan posibilidades decorativas especiales. De un modo muy simple se pueden crear adornos similares al espumillón, confeccionados con papeles de periódico o de páginas de libros (también se pueden fotocopiar los libros para evitar destruir los originales). El blog Living with Imperfection cuenta con muchas fotos el procedimiento paso a paso.

Otras alternativas, que también quedan muy bien, son crear un árbol en la pared con páginas amarillentas por el paso de los años (también se puede simular antigüedad a través del método de quemar levemente sus bordes con un mechero), como se ve aquí o hacer pequeños árboles recortando y luego desplegando las páginas de alguna publicación, como se observa en esta imagen.

Cuando se habla de diversión, los niños suelen pensar en juguetes. Entonces, ¿por qué no añadirlos al árbol de Navidad? Los peluches, muñecos y demás juguetes preferidos se pueden integrar en la decoración del árbol, de la forma en que los mismos pequeños lo decidan. Eso sí, teniendo mucho cuidado con los bebés, ya que el árbol puede ser peligroso para él.

También se pueden buscar montajes algo más sofisticados, como el peluche de un mono trepando en lo alto del árbol y aviones colgados del techo como si estuvieran volando alrededor, de manera que se reproduzca la famosa escena de la película ‘King Kong’ . También se puede jugar con la fantasía de películas como ‘Aviones’, ‘Up’ o cualquier otra que los niños prefieran: siempre se podrá encontrar el modo de combinarlas con los adornos de Navidad.

Los árboles de Navidad elaborados por los más pequeños son delicados, ya que en algún momento se puede despegar el pegamento del cartón, o se caen las fotos del árbol al jugar o pasar corriendo. Por eso conviene que el árbol se coloque en un lugar seguro, visible, pero con ciertas garantías de que pueda sobrevivir la Navidad. Con este fin se recomienda también que cada día los niños y niñas de la casa se responsabilicen de él y revisen su estado y actúen en consecuencia si ha perdido color por el calor, si se ha torcido por el peso o si una bolita se ha roto. Es otra manera responsable de entretenerse y colaborar con la decoración del hogar.

Ante la disyuntiva de cortar un árbol e instalarlo en nuestra casa o comprar uno de plástico, conviene subrayar que cada una de estas decisiones tiene sus pros y sus contras. Veamos algunas de ellas:

• ➡️ España es el mayor productor de árboles de Navidad del sur de Europa; hay que tener en cuenta que estos árboles no se hallan en bosques, sino donde antes hubo otros cultivos, principalmente están en la zona del Montseny, en Barcelona. Por lo tanto, la ventaja es que se cultivan y se restituyen.
• ➡️ Son biodegradables. Esto significa que pasadas las fiestas navideñas, no acabarán en un vertedero, sino que se trituran para fabricar biomasa, entre otras soluciones orgánicas.
• ➡️ Es un negocio que da trabajo a muchas personas todo el año.
• ➡️ Entre los inconvenientes hay que destacar que muchas familias adquieren un árbol natural sin raíz, y este es un grave problema ya que no será biodegradable y será una pérdida para la tierra.
• ➡️ Como argumento en contra, no se puede olvidar que el transporte de los árboles de Barcelona a otros puntos de España y del mundo, como Portugal, también produce emisiones en el transporte.
• ➡️ Otro inconveniente es que el aroma de pino no se mantiene por mucho tiempo.
• Las luces en los árboles naturales pueden marchitarlos en tan solo unos días, por lo que limita la decoración.

• ➡️ Su uso es ilimitado, tantas veces como se quiera; de hecho, los expertos aseguran que usándolo durante más de cinco años seguidos se consigue una mayor reducción de la huella de CO2.
• ➡️ Se evita que, por excesiva demanda del mercado, los productores deforesten áreas de bosque para ampliar las plantaciones de abetos.
• ➡️ Como inconveniente destaca que no es biodegradable.
• ➡️ Al ser de materiales sintéticos no tiene el característico olor a pino.