Es tiempo de ahorrar y las vacaciones fuera de casa pueden ser un lujo frente a otros gastos de primera necesidad, sobre todo para las familias con niños. Es necesario planificar las vacaciones al milímetro y optar siempre por las alternativas más económicas. En este artículo se proporcionan siete ideas para ahorrar en las vacaciones con niños, como viajar en septiembre, elegir el mejor medio de transporte, ir de visita a casa de familiares y apostar por actividades gratuitas.
Vacaciones con niños, ¿es posible ahorrar?
El verano es la época del año por excelencia para emprender un viaje en familia. De hecho, los españoles realizaron en 2012 cerca de 15 millones de desplazamientos para disfrutar de sus vacaciones, entre un 12% y un 15% menos que años anteriores, según datos de la encuesta del Instituto de Estudios Turísticos. Además, el gasto medio diario durante estas jornadas fue de 40,7 euros por persona.
Los españoles han reducido el 10% de sus gastos en las vacaciones de verano
Pese a todo, la crisis actual se hace notar en el sector turístico, y las vacaciones son una de las parcelas cuyo gasto por hogar disminuye: un 9,9%, como destaca la Encuesta de Presupuestos Familiares 2012 del Instituto Nacional de Estadística.
Los datos son claros al respecto. Mientras que el 76% de los hogares compuestos por una pareja sin niños y el 75% de las que tienen un solo hijo disfrutan de sus viajes a lo largo del año, cuatro de cada diez familias con más de dos hijos se quedan sin viajar. Y es que los números domésticos son difíciles de cuadrar, ya que cada miembro adicional de la familia suma: más camas o habitaciones de hotel, más billetes de tren, barco o avión, más desayunos, comidas o cenas. La cuenta puede ser disparatada.
Por eso, si una familia con varios hijos decide emprender un viaje y marcharse de casa por unas semanas, es imprescindible que organice la salida con cabeza y planee las vacaciones al milímetro. Solo así es posible ahorrar gastos con niños y disfrutar de unos días de asueto sin tener que descalabrar el presupuesto anual del hogar. Para ello, a continuación se ofrecen siete ideas con las que ahorrar con niños en vacaciones.
1. El coche, la alternativa más económica con niños
Cuatro de cada diez familias con más de un hijo se quedan sin viajar en vacacionesEn los viajes familiares, la opción más económica para desplazarse es el coche. De hecho, este medio de transporte es elegido en el 70% de los casos, según los datos del Instituto de Estudios Turísticos.
El gasto medio diario en automóvil es de 29,8 euros, un 50% menos que si el viaje se realiza en avión. El coche además supone un ahorro para la familia una vez en el destino vacacional, ya que evita el coste de los desplazamientos en otros transportes públicos para las visitas o rutas planificadas.
2. Viajes con niños en septiembre, si la vuelta al colegio lo permite
Viajar durante la primera semana de septiembre, cuando los niños aún no han empezado el colegio, puede representar un importante ahorro para las familias. La mayoría de hoteles y operadores de viaje reducen de forma considerable el precio de sus servicios este mes, por eso, un 28% de las familias lo eligen ya para viajar, como lo apunta el Estudio de Hábitos Vacacionales de los Españoles elaborado por el portal Muchoviaje.com.
Un consejo para las familias que decidan viajar en estas fechas es que ultimen con antelación todos los preparativos necesarios para la vuelta al cole (compra de libros, material, etc.), pues así se podrán marchar con la tranquilidad de que todo está listo para incorporarse a las aulas, nada más volver de las vacaciones.
3. Vacaciones más económicas con niños: nevera y termos
Comer con niños fuera de casa, en el chiringuito u otro restaurante no es una opción muy acertada, si lo que se pretende es economizar, ya que una comida para toda la familia puede elevar de forma significativa el coste de la salida veraniega.
La alternativa más rentable es recurrir a la nevera y el termo para organizar un divertido picoteo playero. Con unos emparedados, bocadillos y algo de fruta, es posible improvisar una agradable y nutritiva comida familiar.
Esta idea es extrapolable a una jornada turística en la ciudad, donde se puede hacer un alto en cualquier parque público para almorzar sin necesidad de descalabrar el presupuesto vacacional.
4. Vacaciones con niños más baratas: visitas familiares
Un 17% de los viajeros españoles se decanta por la visita a familiares o amigos durante las vacaciones. La principal ventaja de este tipo de turismo es que el alojamiento (uno de los principales gastos en este periodo) tiene un coste cero.
Pero además, cuando se viaja con los hijos, esta opción es muy gratificante para ellos, porque implica la convivencia con otros niños, y así la diversión está casi asegurada.
5. Llevar todo lo que se pueda desde casa
Pañales, toallitas, leche y potitos son algunos artículos de primera necesidad imprescindibles en las vacaciones con un bebé. En ocasiones, por no cargar con ellos en el viaje, se adquieren en el lugar de destino. Esta decisión en muchos casos resulta más cara, ya que la oferta en las zonas turísticas puede ser escasa y hay que conformarse con el elevado precio que en ocasiones marcan estos productos.
Para evitar este incremento en el gasto, es aconsejable adquirir los artículos en el establecimiento habitual, aprovechar los descuentos u ofertas y llevarlos en el equipaje en la medida de lo posible.
6. Actividades gratuitas para niños en verano
Llenar el tiempo de ocio de los niños durante las vacaciones no tiene por qué ser demasiado caro. En la época estival, ayuntamientos y otras instituciones programan actividades gratuitas o con un coste económico: cines de verano, campeonatos deportivos, talleres en museos y bibliotecas, etc.
Por eso, una vez en el destino vacacional, es aconsejable acudir a la oficina de turismo o de atención al ciudadano, para informarse sobre estas alternativas de ocio e incorporarlas a la agenda veraniega de los más pequeños.
7. Niños gratis: cuidado con la letra pequeña
La leyenda «niños gratis» que incluyen muchos paquetes turísticos u hoteles en sus ofertas es un importante reclamo para las familias que viajan con sus hijos. Sin embargo, esta promesa de supuesto coste cero a menudo va acompañada de una letra pequeña que es preciso verificar antes de reservar.
En algunos casos, la gratuidad está reservada a niños de determinada edad o se limita a un solo hijo. En otros, exige la reserva de una habitación de categoría superior (y más cara) o un gasto mínimo (media pensión o pensión completa) de los adultos.
Para no llevarse sorpresas de última hora, es aconsejable cotejar el precio final, después de comprobar todas las condiciones, con otras alternativas, para elegir de forma realista la que más se ajuste al presupuesto familiar.