El verano es sinónimo de diversión para los niños, pero también es momento de aprender y estimular su creatividad. Crear sus propios juguetes estivales les ayuda en estas tareas. A continuación se explican cinco sencillos objetos divertidos y educativos que los menores pueden fabricar en verano por muy poco dinero: desde una original cometa, un cubo y una pala, un barco o un disco volador, hasta un juego de bolos.
El verano es la época del año en la que los niños cuentan con más tiempo para disfrutar de sus juguetes, sobre todo, de los diseñados para utilizarse al aire libre, como en la playa. Pero las vacaciones también brindan una excelente oportunidad a los pequeños de fabricar sus propios juguetes, «una actividad educativa muy estimulante», tal como señalan los expertos del Instituto Tecnológico del Juguete.
Como con cualquier manualidad, antes de hacer juguetes con los niños, hay que contrastar que la actividad se adapte a su edad y que los materiales utilizados sean seguros. En función de esto, los adultos deberán proporcionarles su ayuda en la medida que lo necesiten. Asimismo, es importante la vigilancia de una persona mayor durante la actividad, con el fin de supervisar que los menores hagan un uso adecuado del material y evitar así posibles accidentes o lesiones.
A continuación se recogen cinco juguetes caseros que los pequeños pueden construir en verano, por muy poco dinero, o nada.
1. Juguetes para niños fabricados en casa: una cometa
Un poco de viento y un gran espacio libre de obstáculos son las dos principales condiciones que se deben dar para que los niños disfruten de una entretenida jornada con una cometa en la playa. La sensación de ver volar este objeto y poder dirigirlo entusiasmará a los pequeños, y más aún si la cometa la han construido con sus propias manos.
Para iniciarlos en esta actividad, es aconsejable empezar con una cometa sencilla y fácil de realizar, como la que propone el portal VientoCero: una cometa casera con forma de abejorro. Su construcción es tan simple, que tan solo llevará unos minutos. Se necesita una hoja de papel A3, una grapadora y un carrete de hilo.
Las cometas caseras son juguetes que los niños pueden fabricar
Los niños pueden construir también cometas algo más sofisticadas. Los materiales básicos son: una bolsa de plástico o papel de seda (el plástico suele ser más resistente), dos varillas o palos finos de madera o bambú, cinta adhesiva, cordel y una bobina. Con ellos ya es posible fabricar distintos modelos y decorarlos de la forma que más guste. En el sitio Kite Plan Base se detallan más de 1.500 planos de cometas para reproducir: desde las más sencillas y planas de un solo hilo, hasta cometas acrobáticas.
Los más bebés sin la habilidad necesaria para realizar esta manualidad pueden participar en su decoración. ¿Cómo? Con pinturas, rotuladores, recortes de revistas y pegamento, el niño puede dar rienda suelta a su imaginación e idear un bonito decorado para su cometa.
El último paso antes de empezar a volar es tomar dos medidas de precaución básicas: escoger un sitio despejado sin personas a las que se les pueda molestar y no volar la cometa cerca de postes o cables de electricidad.
2. Juguetes caseros para niños: cubo y pala para la arena
Un cubo y una pala son elementos imprescindibles en cualquier jornada playera infantil o en el parque. El blog Recicla con Inma propone un sencillo modo para fabricar un cubo para niños en casa a partir de una botella de plástico. La idea básica consiste en cortar en dos mitades la botella, recortar la parte superior en forma de pala y cubrir ambas con cinta adhesiva para evitar que los pequeños se arañen.
Para los que se atrevan con construcciones de mayor envergadura, les vendrá bien un modelo de pala algo más grande y resistente. Para fabricarlo, tan solo es necesario un bidón de plástico con asa, que se puede recortar y dar forma de pala con un cúter. En el sitio web La BioGuía se explica, paso a paso, cómo hacerlo.
Al igual que en el anterior, es aconsejable cerciorarse de que los bordes estén lisos después de cortarlos para que los niños no sufran un accidente y no se arañen.
3. Fabricar juguetes en casa: un barco con botellas
Construir un barco de juguete para la piscina o la playa es un divertido entretenimiento para los pequeños. En poco tiempo es posible fabricar un simple modelo de balsa. El primer paso es forrar con cinta aislante un trozo de cartón (del tamaño que se desee) para evitar que se reblandezca en contacto con el agua. A continuación, con la misma cinta, se pegan al cartón dos botellas de plástico vacías, que son las que harán flotar a la balsa. Ahora, tan solo hay que dejar que el niño decida qué quiere transportar en ella, y ¡a navegar!
Otro modelo de barco fácil de construir es el que detallan en Pequeocio. En este caso, en lugar de botellas, la balsa infantil casera se construye con botes de champú o gel vacíos, para lograr la flotabilidad del juguete.
4. Fabricar un disco volador para niños
El disco volador o frisbee permite a los niños divertirse mientras que desarrollan su psicomotricidad
El disco volador es un clásico juego de verano con el que los niños, además de divertirse, desarrollan distintas habilidades y destrezas psicomotrices. Dos platos de cartón les bastarán para construir su propio frisbee en casa.
En primer lugar se deben recortar los círculos centrales de cada plato. Después, tan solo hay que pegar las dos partes sobrantes con un pegamento resistente. El último paso, el más entretenido para los pequeños, es decorar el disco volador con pinturas o rotuladores.
5. Fabricar juguetes infantiles en verano: juego de bolos
Los bolos son un juego de habilidad que los niños pueden construir en casa y disfrutar más tarde en la playa, la piscina o en el parque.
Para construir este juguete, es necesario recopilar diez botellas pequeñas de yogur líquido o de agua. Se rellenan hasta la mitad con arena de la playa o similar y se vuelven a cerrar con un poco de papel de plata y una goma alrededor de la parte superior.
Ya están listos los bolos. Ahora tan solo hay que empezar a jugar a derribarlos con ayuda de una pequeña pelota.
Los juguetes creados por el niño refuerzan su creatividad y su capacidad de análisis crítico
Los especialistas del Instituto Tecnológico del Juguete apuntan que la fabricación casera de juguetes es una buena ocasión para “educar a los niños en el consumo y el reciclaje”, dos aspectos más que valorables en tiempos de crisis en los que es necesario fomentar en los pequeños un consumo responsable. Por otra parte, al construir sus propios objetos de diversión, “estimulan su imaginación y su capacidad de inventar”.
En definitiva, los juguetes creados con sus manos permiten a los menores desarrollar su creatividad, una cualidad que “les ayuda a asociar el juego con el aprendizaje y a estimular su pensamiento analítico“, apunta Manuela Romo, psicóloga y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid en el informe internacional ‘¡Buenos días creatividad!’.