Moscas, mosquitos, cucarachas, topos… La proliferación de plagas exige combatirlas a través de sistemas eficaces. Con la capacidad que tienen los animales para reproducirse e inmunizarse ante productos venenosos cada vez más agresivos tanto para ellos como para el hombre y el ecosistema, se hace necesario el uso de alternativas igual de efectivas, pero inofensivas para las personas en su aplicación. En el mercado se pueden encontrar ahuyentadores sónicos, que generan sonidos, y ultrasónicos, cuya emisión de ruido solo es perceptible para el animal al cual está destinado y que es inofensivo para otros animales y para el medio ambiente.
Ahuyentadores sónicos y ultrasónicos
Los meses estivales son los más propensos a la proliferación de plagas de distintas especies. Moscas, mosquitos, abejas, palomas, topos o ratas campan a sus anchas cuando el calor aprieta. El método más habitual para deshacerse de estas plagas es el veneno. Estos plaguicidas son cada vez más fuertes y agresivos tanto para los animales que se quieren eliminar como para otras especies, e incluso, para las personas y el ecosistema.
Una alternativa a estos productos son los ahuyentadores sónicos y los ultrasónicos. Los primeros emiten zumbidos o vibraciones que mantienen alejados a tan molestos intrusos, mientras que los ultrasónicos producen un sonido muy molesto solo perceptible por el animal al que está destinado e inofensivo para otros animales y para el medio ambiente.
Estos aparatos pueden ser eléctricos o funcionar con pilas, portátiles o fijos, para interior o exterior. La elección entre uno u otro sistema depende de su lugar de ubicación y de los animales para los que está destinado.
La elección entre uno u otro sistema depende de su lugar de ubicación y de los animales a los cuales está destinado
Los ahuyentadores de moscas y mosquitos emiten ondas de ultrasonidos que afectan a su sensibilidad, les aturden, lo que motiva su inactividad o huida. Por su parte, los destinados a mantener a los topos alejados del jardín emiten una vibración en el subsuelo en intervalos regulares, que ahuyenta a estos animales de sus madrigueras.
Los ahuyentadores de pájaros reproducen sonidos de depredadores como águilas y buhos.
Las ratas y las cucarachas desaparecen gracias a un barrido intermitente de ultrasonidos de frecuencia variable, que actúan sobre su sistema auditivo y nervioso y les causa un malestar insoportable que les hace huir.
Los ahuyentadores de perros y gatos emiten ondas de ultrasonidos que afectan a su sistema auditivo, lo que hace insoportable su permanencia en la zona de cobertura. Estos aparatos tienen dos funciones: evitar la aproximación de perros con actitud agresiva y permitir el adiestramiento de los cachorros. Su utilización no es nociva para los canes y su alcance, entre 5 y 7 metros, depende de la sensibilidad auditiva de estos. Funcionan con una pila de 9 v.
Estos aparatos resultan muy útiles en urbanizaciones y zonas donde hay gran presencia de perros y gatos, así como para ciclistas, corredores, etc., que hacen sus ejercicios al aire libre y que a menudo sufren la molesta persecución de estos animales.