Cuando las plantas entran en su periodo de floración, no es conveniente trasplantarlas, pues así se evita el estrés que este proceso les supone. Para darle nuevos nutrientes y mejorar el desarrollo de sus flores, se puede recurrir a otra clase de técnicas. Este artículo describe el proceso de renovar el sustrato sin necesidad de trasplantar el ejemplar, ofrece consejos para realizar ese procedimiento y destaca la importancia de que la tierra quede bien removida para garantizar un buen drenaje del agua de riego.
¿Trasplantar o añadir nuevo sustrato?
Las plantas que viven en macetas alegran tanto espacios interiores como exteriores. Sin embargo, llega un momento en que crecen demasiado o han consumido los nutrientes y propiedades naturales del sustrato.
Cuando esto sucede, es momento de trasplantarlas a un recipiente mayor o bien al suelo del jardín. ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarla? Hay que hacerlo cuando se observe que la planta ha crecido demasiado, necesita más espacio o más nutrientes.
✅ Trasplantar una maceta
🔹 Antes de la floración
Las mejores épocas para hacer el trasplante son otoño y primavera, en especial la primavera, antes de la floración. Si cuando esta finaliza ya han llegado los fuertes calores del verano, lo conveniente será esperar el otoño para cambiar el ejemplar de recipiente.
🔹 Tras la floración
¿Qué pasa si la planta ya comienza su proceso de floración y solo entonces se descubre la necesidad de más nutrientes? No se aconseja el trasplante. Esto es así debido a que el estrés al que se somete a la planta si se cambia de sitio perjudicará a las flores, les quitará vigor o las marchitará.
✅ Añadir tierra nueva
Lo que sí se puede hacer es añadir tierra nueva a la planta. Además, en el caso de que el ejemplar no exprese una necesidad urgente de trasplante, también se puede aplicar este método para que sus flores sean mejores.
Si les quieres cambiar el sustrato por una necesidad de nutrientes de la planta, existe la posibilidad de recortar un poco su parte aérea. Si se eliminan algunas ramas, sus necesidades serán menores, y no sufrirá tanto por no poder alimentar a sus flores nuevas tan bien como sería preciso.
Pero la sustitución de la parte superior del sustrato también se puede efectuar para obtener mejores flores, en cuyo caso conviene tocar la parte aérea lo menos posible.
Cómo cambiar la tierra de una maceta
Para renovar la tierra de una planta, no se puede cambiar toda la tierra de la maceta. Lo que se debe hacer es retirar la capa superior de tierra y sustituirla por sustrato nuevo.
Hay que procurar no tocar ni las raíces ni la parte aérea de la planta. Y el sustrato nuevo debe ser:
👉 Turba
El sustrato nuevo tiene que ser preferentemente turba, cuya composición consiste casi por completo en un derivado de materia orgánica vegetal que contiene una gran cantidad de nutrientes.
👉 Sustrato universal
Su estructura, muy esponjosa, permite que se mantenga húmedo bastante tiempo y facilita el drenaje.
👉 Abonos líquidos
Puedes aplicar abonos líquidos en el sustrato para alimentar al ejemplar. Un buen momento para hacerlo es cuando se retire la parte superior del sustrato, para que lleguen de modo más directo a la parte inferior y, por tanto, a las raíces. En este caso, como han de quedar bajo la superficie, también resultan útiles los abonos sólidos.
Cuando se lleva a cabo un aporte de tierra nueva a una planta, hay que procurar que esa capa superior de sustrato añadido quede bastante removida, de tal forma que facilite el drenaje sin inconvenientes del agua de riego. Las temperaturas más altas exigen una mayor cantidad de agua, y un terreno bien drenado asegura que la planta cuente con la humedad que necesita pero sin encharcarse.
Un exceso de riego o de humedad en la maceta puede ser subsanable, pero exige al menos retirar la planta del recipiente en el que está alojada, que es lo que se busca evitar con el añadido de tierra nueva. Cuidar este aspecto también es fundamental para el desarrollo de las plantas y poder así disfrutar de sus flores en primavera y verano.