A muchas personas les resulta placentero, e incluso relajante, el olor del incienso. Para disfrutarlo, es necesario contar con un soporte para quemar las barritas. Se consiguen en tiendas, pero también se pueden fabricar en casa con materiales simples, asequibles y hasta reutilizados. Este artículo explica cómo fabricar un porta-incienso artesanal con ramas de árboles o con un CD reutilizado y arcilla. Y también menciona algunas posibilidades para personalizar un porta-incienso adquirido en un establecimiento comercial.
Hay muchas maneras de fabricar un porta-incienso casero o de personalizar uno que se haya comprado en una tienda. La primera opción es sobre todo para los amantes de las manualidades, que deseen crear su propio artículo, en muchos casos también mediante la reutilización de algún material que, de otra manera, se desecharía. La segunda queda para quienes no tengan intenciones de hacerlo con sus propias manos pero sí de darle su toque personal.
La clave del soporte está en que pueda sostener la barra de incienso sin caerse y que las cenizas caigan sobre él
La clave para construir esta pieza es lograr que sea capaz de sostener la barrita de incienso inclinada y sin caerse. El sistema más simple consiste en una tablita de madera con un orificio cerca de una de las puntas, en el cual se coloca el extremo de la barra de incienso, de tal forma que esta quede inclinada sobre la tabla. Así, el conjunto queda en equilibrio.
Ramas de árboles para un porta-incienso artesanal
En vez de una tablita, se puede utilizar un fragmento de una rama o un tronco pequeño de un árbol, de no más de 10 centímetros de diámetro y unos 25 centímetros de largo. Se corta por la mitad de forma longitudinal, para obtener dos piezas iguales con un lado liso y recto y el otro curvo. El lado liso se pone hacia arriba, y el curvo, hacia abajo. Con dos piezas de madera más pequeñas se pueden fabricar unas patas, para dar estabilidad.
Luego, con un clavo, o si se cuenta con una broca muy pequeña con un taladro, se fabrica el orificio donde se ha de colocar la barra de incienso. Hay que tener que en cuenta que el diámetro de estas barritas por lo general es de apenas un milímetro, por lo cual el orificio debe ser de ese mismo tamaño. Y se debe recordar también la inclinación que se desee dar a la barra en el momento de realizar el agujero.
No es imprescindible, pero útil, realizar un pequeño surco en la parte superior del soporte, para que las cenizas del incienso caigan allí. Para esto, la herramienta apropiada es un pequeño cincel. Y para dar una mejor terminación, se aplica pintura o barniz.
Fabricar un porta-incienso con un CD reutilizado y arcilla
Una opción muy práctica es construir un porta-incienso con un CD que ya no se emplee. En realidad, la clave reside en la utilización de arcilla que se pueda moldear y luego hornear para que adopte una forma rígida definitiva. Con esta arcilla se moldea una pieza pequeña, que puede tener cualquier diseño (una flor, un sol, una figura geométrica, etc.), y con la punta de la propia barrita de incienso se practican varios agujeros en ella. De esta manera, es posible asegurarse de que el tamaño de los orificios será el apropiado, ya que está hecho con un elemento igual a los que después deberá sostener.
Si se construye un porta-incienso con un CD reutilizado, conviene pegarlo a una lámina de fieltro para que no raye la superficie donde se apoye
Después, esta pieza de arcilla se pega en el centro de un CD en desuso, el cual antes se habrá pintado y decorado y adherido a un círculo de fieltro del mismo tamaño. Gracias al fieltro, el porta-incienso se podrá colocar sobre cualquier superficie sin riesgo de que la raye. La ventaja de este tipo de porta-incienso es que se pueden poner varias barras al mismo tiempo, lo cual puede ser muy útil en estancias de gran tamaño.
En las tiendas especializadas se consiguen porta-inciensos muy económicos. Quienes deseen evitarse el trabajo de construirlos, pero quieran uno con un toque personal, lo pueden adquirir y pintarlo como deseen, y -como se observa en la primera de las fotos que acompañan este artículo- añadir su propio nombre o el de la persona a quien lo quieran regalar.
Además de pintarlos, también se pueden añadir otros adornos, como piedras de colores o cintas de tela. En estos casos se debe tener la precaución de situar los tejidos en una zona que no pueda ser alcanzada por las cenizas; de lo contrario, podrían quemarse y hasta causar un incendio.
Otra posibilidad es emplear objetos de uso cotidiano, como botones, dedales u otras piezas pequeñas. De esta forma se pueden obtener porta-inciensos muy originales que además funcionen como auténticos adornos.