El cuidado de los cuchillos de cocina es importante por varios motivos, desde hacer más fácil la preparación cotidiana de los alimentos hasta evitar accidentes domésticos. Por eso, hay que intentar no guardarlos sueltos en un mismo cajón. Lo idóneo es que tengan un sitio en el que estén fijos y protegidos. Este artículo destaca la importancia de cuidar los cuchillos y describe distintos accesorios para guardarlos de forma correcta, además de la utilidad de las fundas para estos utensilios.
La importancia de cuidar los cuchillos
Los cuchillos de cocina son una de las principales herramientas para la preparación de los alimentos. Los usan todos los que elaboran una comida, desde los cocineros profesionales hasta quienes lo hacen por obligación y por la simple necesidad de comer. En una cocina puede haber unos pocos o muchos tipos de cuchillos, pero, en cualquiera de los casos, se deben cuidar de manera especial, tanto para protegerlos como para mantenerlos ordenados.
Aunque suene paradójico, un cuchillo desafilado es más peligroso que uno con buen filo
La importancia de cuidarlos bien radica en que así se permite reducir el riesgo de accidentes domésticos. Aunque suene paradójico, un cuchillo desafilado es más peligroso que uno con buen filo. ¿Por qué? Porque obliga a ejercer mayor fuerza para cortar, y esto puede ocasionar que el alimento se mueva y no quede bien cortado o, peor, que el propio cocinero se haga daño en las manos.
Por eso, existen algunas normas de uso que hacen que se desafilen con menor velocidad. Una de las más importantes es cortar siempre sobre superficies apropiadas, como las tablas de madera o de plástico, y nunca sobre superficies duras, como cristal, cerámica o metal. Otra consiste en evitar emplear el filo del cuchillo para arrastrar los productos cortados desde la tabla hacia la olla, sartén u otro recipiente. Para esta tarea, se debe utilizar el canto de la hoja, es decir, el lado opuesto al filo.
Guardar los cuchillos de forma correcta
Más allá de esas medidas, es fundamental guardar de forma correcta los cuchillos. Si se dejan todos juntos y sueltos en un mismo cajón, las hojas se entrechocarán y causarán que los filos se deterioren. Además, será más complicado sacar los cuchillos cuando se necesiten, y quien lo intente hasta podría hacerse daño en la mano. Por eso, conviene seguir alguna de las medidas siguientes para guardar y proteger estos utensilios.
- Un taco de madera.
Es uno de los recursos más empleados para guardar los cuchillos. Ofrece varias ventajas: permite dejar un buen número de cuchillos (por lo general entre seis y ocho) en poco sitio, se puede colocar debajo de un mueble (ya que los cuchillos están inclinados y no requieren de un amplio espacio libre en la parte superior para sacarlos), se consigue en muchas tiendas y es económico.
En cuanto a sus desventajas, la principal es que permite guardar solo los cuchillos para los que ha sido diseñado. Si se cuenta con más cuchillos, o con diferentes modelos, habrá que almacenarlos en otra parte o de algún otro modo. Por otro lado, al meter y sacar las hojas en las ranuras, el filo resulta perjudicado, aunque en muy poca medida.
- Un soporte magnético.
Este tipo de soportes se ha difundido bastante en los últimos años. Existen muchos tipos de modelos: desde diseños muy modernos que posibilitan colgar los cuchillos en la pared, hasta piezas pequeñas, parecidas a los tradicionales tacos de madera, y muy asequibles.
Para proteger el filo de los cuchillos, los alimentos se deben cortar sobre tablas de madera o de plástico
Si se trata de señalar un aspecto negativo, hay que indicar que obligan a ser muy cuidadoso cuando se dejan y se cogen los cuchillos, ya que cualquier distracción puede hacer que el cuchillo no esté fijo cuando uno cree que lo está y caiga al suelo. Pero en cualquier caso, una precaución: si el cuchillo se cae, no se debe intentar cogerlo con la mano ni amortiguar la caída con el pie.
- Taco de espuma de poliuretano.
También es un recurso bastante moderno. El concepto es muy simple, ya que reproduce la forma de los tacos de madera, con la ventaja de que su peso es mucho menor y el filo no se desgasta al meter y sacar las hojas. Su precio es, en general, aún más bajo.
El principal inconveniente de estos recipientes es que, como son muy ligeros, los cuchillos no pueden permanecer inclinados (el conjunto perdería el equilibrio y caería hacia el costado) y deben colocarse en posición vertical. Como consecuencia, tienen que estar en un sitio con un buen espacio libre encima, para poder guardar y quitar los cuchillos con comodidad.
Existen fundas especiales para cuchillos, que protegen sus hojas y evitan que se desafilen aunque se guarden juntos en un cajón. Ciertos cuchillos se venden con sus propias fundas, y en las tiendas especializadas se consiguen fundas de diferentes tamaños, que se pueden adaptar a casi cualquier tipo de utensilio.
Pero también se pueden elaborar fundas caseras y artesanales, con materiales de uso tan cotidiano como cartulina y grapas. Para ello, se apoya la hoja del cuchillo en una de las esquinas de un trozo de cartulina y se toman las medidas necesarias. Al ancho de la hoja habrá que añadir unos cinco milímetros y luego se multiplica por dos, para poder plegar el conjunto. Se recorta y se colocan las grapas, y la funda ya estará terminada. La explicación se puede apreciar en este vídeo.