El azul es uno de los colores más empleados en la decoración de los dormitorios. Se recomienda su uso debido a que produce sensaciones de tranquilidad que favorecen el descanso, aunque en exceso también puede contribuir a originar ciertos estados de tristeza. Este artículo detalla sus efectos decorativos, las posibles combinaciones del azul en las habitaciones (tanto infantiles como de adultos) y algunos consejos para decorar los dormitorios con este color.
El azul, un tono frío que brinda calma y serenidad
El azul es uno de los colores que más se utilizan en la decoración de los dormitorios, tanto infantiles como para personas adultas. Es un color aconsejable debido a que es un tono frío, que relaja y proporciona calma y reposo. Esta tranquilidad está relacionada, a nivel psicológico, con el hecho de que el azul sea el color del cielo. Por eso los tonos claros de azul son de los más utilizados también en hospitales, escuelas y otros lugares donde se requiere serenidad.
En las habitaciones infantiles, el azul permite crear imágenes muy interesantes, como el cielo o el fondo del mar
Los matices más intensos del azul se pueden emplear en superficies más o menos amplias de habitaciones infantiles. A los niños les gustan mucho estas tonalidades más vivas (los dibujos de la televisión las incluyen con frecuencia) y el azul permite crear imágenes muy interesantes, como el cielo o la profundidad del mar. Esto da mucho juego si se combina con colgantes, vinilos u otros adornos en las paredes: crean un espacio muy ameno para los más pequeños.
En el caso de dormitorios de adultos, las necesidades cambian. Los azules más recomendables son los más claros o pasteles, y se debe procurar su combinación con otros colores. Como es un tono frío, se sugiere de manera especial para habitaciones calurosas o con mucha luz natural. Si el cuarto está enfocado hacia el sur y, por tanto, recibe mucho sol, lo aconsejable es conjuntarlo con matices más claros, como el blanco, mientras que si está dispuesto hacia el norte, los coloridos con los que mejor queda son beis, marrones suaves y similares.
Combinaciones del azul en el dormitorio
Si se desea incluir azul intenso en una habitación, conviene que sea en superficies reducidas: un cuadro en la pared, la funda de uno o dos cojines, una cenefa o unas pocas líneas en las cortinas, etc. En caso contrario, por mucho que el azul sea en sí mismo un tono frío, su efecto se aproximará al de colores más cálidos, como el rojo o el amarillo.
El azul puede estar presente en múltiples sitios y objetos, como cortinas, ropa de cama, muebles y adornos
Lo más apropiado es pensar todas las diferentes combinaciones, ya que el azul puede estar presente en múltiples sitios y objetos: las cortinas, la ropa de cama, los muebles, los adornos, las alfombras, etc. Además, las variedades de su tonalidad pueden provocar efectos muy distintos, desde el petróleo hasta el turquesa y desde el celeste hasta colores más cercanos al violeta.
Al hablar de los efectos del azul, también se debe mencionar que según el feng shui este color representa la paz (tanto interior como exterior) y que es muy propicio para el estudio y el aprendizaje. Pero también hay coincidencia en que un exceso de azul a lo largo del tiempo puede contribuir con estados de bajón anímico y depresión (de hecho, en inglés, la palabra que se usa para referirse a este color, «blue», también significa «triste»).
A continuación se enumeran algunos consejos para el uso del azul en la decoración de un dormitorio.
Utilizar el azul en distintos elementos, no solo en las paredes y el techo, sino también en ropa de cama, fundas de cojines, muebles, cortinas, etc.
Buscar las combinaciones apropiadas con otros colores. Salvo que se trate de un azul muy claro, conviene no mezclarlo con otros colores importantes, como el verde. Pese a que constituyen una buena combinación (ambos son colores fríos), el ambiente podría quedar muy recargado y no favorecer la serenidad y el descanso.
Aprovechar las diferentes texturas para lograr variantes creativas. Un tono de azul similar empleado en la tela lisa de la funda de un cojín y en una pared estucada es una combinación estupenda, debido a que el tono los une en una misma línea pero la textura proporciona estilos diversos y originalidad.
Buscar cuadros y adornos de colores azules. Como ya se ha destacado, el azul predomina en la naturaleza: el cielo y el mar son azules, y de ese color se ve el planeta desde el espacio. Por tal motivo, se puede pensar en usar pinturas en las paredes y también que toda clase de adornos de estanterías o sobre los muebles cuenten con la presencia de este tono, y que así se combinen de forma acertada con otros puntos azules de la habitación.