Las flores de papel son una excelente opción cuando se trata de hacer un adorno o un centro de mesa original o de decorar un regalo u otro paquete. Si bien existen técnicas complejas para confeccionarlas, hay otras muy simples, basadas en el uso de papel crespón o cartulina. Este artículo apunta los pasos para crear modelos de rosas, azucenas y otras flores de manera sencilla y sin usar más que papel o cartulina, unas tijeras y pegamento.
Flores de papel: diferentes procesos
Las flores de papel pertenecen a esa clase de manualidades que parecen mucho más difíciles de realizar de lo que son en realidad. Si bien hay flores de papel cuyo procedimiento resulta, en efecto, muy elaborado y complejo, hay otras que exigen muy pocos pasos y ninguna habilidad especial. Te los describimos todos a continuación.
El arte del origami o papiroflexia permite crear muchos tipos de flores de papel sin usar tijeras ni pegamento
Flores de papel: elaboraciones sencillas paso a paso
Rosas a partir de una espiral
Esta es una de las técnicas más sencillas. Consiste en trazar, con un lápiz o un bolígrafo, una espiral sobre un cuadrado de papel o cartulina de unos 10 centímetros de lado. No hace falta que la espiral sea perfecta, en absoluto: es tan solo una guía para luego recortar el papel con una tijera. Luego se enrolla la tira resultante, comenzando por el extremo exterior.
En el blog Dozi Design se observan imágenes del paso a paso y, además, lo bonitas que quedan estas flores si se usan para componer un conjunto decorativo con ramas y recipientes.
Flores circulares
El papel crespón, llamado también de seda, crepé o Pinocho, ofrece múltiples posibilidades para crear flores. Un par de ellas se enseñan en este vídeo:
Por un lado, una flor circular, con una base de cartulina y, sobre ella, varios pliegos de papel crespón con la misma forma. Se unen todas las piezas con un broche mariposa y luego se dobla cada capa de papel hacia arriba, de tal modo que queden como los pétalos de una flor parecida a un clavel.
Flor acordeón
La otra variante explicada en el citado vídeo es la llamada flor acordeón. En este caso, se cogen varios rectángulos iguales de papel crespón y se pliegan sobre sí mismos, primero hacia un lado y luego hacia el otro, hasta lograr que queden como el fuelle de un acordeón. Después, se ata por el centro con un pequeño alambre, se redondean los extremos y se despliega, una por una, cada capa de papel.
El resultado es de gran belleza, similar al de las flores de portada de este artículo.
Flores de papel: tiras de papel, origami y modelos gigantes
Rosa con tiras de papel
Este procedimiento exige un poco más de práctica y habilidad, pero no mucha. Hay que recortar tiras de papel de unos 2 centímetros de ancho y unos 30 de largo (aunque estas medidas pueden variar, en función del tamaño que se quiera dar a la flor), y luego plegarlas tal como se explica en este vídeo:
Cuando se termina de plegar, se coloca pegamento para garantizar que el conjunto no pierda su forma.
Azucena origami
El origami es un arte japonés que consiste en la creación de figuras con papel sin usar tijeras ni pegamento. Hay diversas técnicas para hacer los más variados tipos de flores. Entre ellas la de este vídeo, que explica cómo crear una flor de azucena de un modo muy simple y en pocos minutos:
El autor del vídeo tiene su propio canal en YouTube donde describe cómo realizar rosas, tulipanes y muchas otras flores y figuras a través de este arte, también llamado papiroflexia.
Rosa gigante
Otra rosa, para finalizar, pero en este caso tamaño XXL. Como es más grande, necesita más material, pero el proceso es muy sencillo:
- Hay que recortar una base redonda de cartulina y, por otro lado, los pétalos en papel crespón o de seda. La explicación detallada se encuentra en este vídeo, que emplea unos 45 pétalos:
- Se pone pegamento en los bordes del círculo de cartulina y luego se colocan los pétalos cada vez más cerca del centro. Para cubrir el centro, se enrolla una cinta de papel crespón. De este modo, se obtiene una flor de papel muy grande, de hasta medio metro de ancho, idónea para adornar una pared o hacer un llamativo regalo.