Los materiales bituminosos contienen en su composición asfaltos naturales, betunes asfálticos de penetración, betunes asfálticos de oxidación, alquitranes o breas. Estos derivados del petróleo tienen propiedades impermeabilizantes, por lo que se utilizan para proteger y cubrir los tejados. Se pueden emplear como imprimadores para preparar las superficies, como adhesivos para unir productos o elementos de la impermeabilización, como armaduras para sellar juntas o impermeabilizar “in situ” y como productos prefabricados, en láminas y placas.
Placas bituminosas
Las placas bituminosas son paneles estancos con una armadura de fieltro de fibra de vidrio recubierta por ambas caras con un mástico bituminoso (elemento impermeabilizante). Estas piezas son ligeras y fáciles colocar. Tienen un corte escalonado que imita el aspecto de las tejas yuxtapuestas. Para su instalación, es indispensable que la pendiente de la cubierta sea, al menos, de un 20%.
La colocación de las placas se realiza desde la parte inferior a la superior
La colocación de las placas se realiza desde abajo hacia arriba. En primer lugar, se instala una banda de desagüe que protege e impermeabiliza la parte delantera. Esta banda se puede realizar con la propia placa. Después se coloca una primera fila de placas con las faldillas orientadas hacia arriba. La segunda hilera se dispone sobre la anterior en posición normal (con las faldillas hacia abajo). A continuación, se clavan las dos primeras capas en cinco puntos por encima de cada ranura.
En las siguientes filas, todos los bordes deben coincidir en la misma línea, de manera que sólo se vean las faldillas. Las hileras se intercalan de forma que coincidan las juntas de unas con el centro de las otras y se clavan del mismo modo que la primera fila. Para finalizar, se recubre la cumbrera (línea horizontal que forma la intersección de los dos faldones de una cubierta) y las cornisas con una banda fijada con clavos sobre las placas dobles.
El bitumen es un material pegajoso, pesado e impermeable, que se obtiene tras la destilación del petróleo. Este producto se utiliza para proteger los tejados de construcciones menores que carecen de tejas, aunque es habitual emplear éstas en los tejados que se protegen mediante bitumen.
Uno de los inconvenientes de este tipo de impermeabilización es la formación de ampollas
Ya sea para colocar este protector sobre un tejado o para reparar una cubierta con este tipo de recubrimiento, primero hay que extender una capa del producto adhesivo bituminoso en frío. Sobre esta capa se desenrollan unas láminas de cartón especiales para recubrir los tejados y se presionan para que se adhieran al bitumen.
Entre las juntas de estas bandas de cartón se debe aplicar una gran cantidad de bitumen, que se alisa para que no se noten las juntas y no entre humedad en la construcción cuyo techo se piensa cubrir.
Este material bituminoso también se vende en un formato idéntico al de la silicona, lo que permite arreglar pequeñas grietas en la superficie del tejado.
Uno de los inconvenientes de este tipo de material es la formación de ampollas, que podrían romperse si cayera algo pesado sobre ellas y vulnerarían la impermeabilidad del tejado. Para solventar este problema, se debe abrir la ampolla que contiene el bitumen mediante una equis que la abarque por completo.