Los percheros para puertas disponen, por lo general, de una terminación en metal y se presentan con diseños simples. Su principal ventaja radica en que permiten tener cerca y en orden las prendas y objetos de uso cotidiano. Este artículo detalla las características de estos percheros, las ventajas de su uso y los cuidados que son necesarios para no dañar las puertas sobre las que se apoyan.
Características de los percheros para puertas
Los espacios reducidos requieren de mejores ideas para organizar y mantener ordenados los objetos de uso cotidiano. Colocar percheros detrás de las puertas permite no solo aprovechar al máximo ese rincón de la casa, sino también muchas veces darle una ubicación más adecuada a diferentes prendas. Estos artículos son prácticos y resultan muy útiles para que abrigos, bolsos y otros elementos se mantengan a mano pero no tan visibles.
Los percheros para puertas son muy útiles para mantener prendas y bolsos a mano pero no tan visibles
Estos percheros colgantes están diseñados para situarlos en la parte superior de las puertas sin usar tornillos ni otro elemento de sujeción, de manera que posibilita ponerlos y quitarlos siempre que se necesite, con facilidad y sin dejar rastros.
Los modelos disponibles en el mercado cuestan desde 5 euros los más sencillos, aunque el precio depende de la marca, el material y el diseño: los hay de hasta 50 euros y más.
Cuidados para no dañar la puerta
El mayor inconveniente de estos percheros es que la puerta puede resultar dañada si se le aplica una continua sobrecarga de peso. Es por eso que se recomienda tener especial cuidado en el modo de empleo y evitar la acumulación de demasiados objetos.
Se aconseja utilizarlos sobre todo para la ropa y tratar de que no sea demasiada. Si se van a colgar objetos más pesados, hay que tomar la precaución de hacerlo del lado más cercano al eje de la puerta y no a la línea del picaporte; de esa forma, la fuerza que deberán soportar los goznes será menor.
Además, las puertas muy cargadas de objetos pueden resultar ruidosas al abrirlas y cerrarlas, además de volverse pesadas e incómodas.
Situar estos percheros detrás de las puertas suma comodidad a la vida diaria en varios sentidos:
Aprovechamiento del espacio, ya que se crea un nuevo lugar de almacenaje en un rincón de la casa sin uso hasta ese momento.
Mejora del orden, pues estos artículos facilitan la colocación de aquellos objetos que suelen quedar sueltos sin ubicación definida.
Posibilidad de traslado del perchero a diferentes lugares de la casa, dado que su fácil instalación permite usarlo en distintos sectores del hogar.
Si aun con la presencia de este tipo de perchero, el espacio escasea o los ganchos empiezan a soportar tanto peso que puede correr riesgo la puerta, es posible que sea necesario un perchero común empotrado en la pared. Un lugar muy propicio para situar estos accesorios está, también, detrás de la puerta. De ese modo, dos percheros pueden permitir sacar el máximo partido a un rincón muchas veces desaprovechado.