El pladur es hoy en día un referente en la albañilería interior. Esta posición se la debe, en gran parte, a su naturaleza versátil y multiuso. Se utiliza tanto para levantar un tabique como para revestir un muro o construir librerías, baldas y otros muebles. Está compuesto por dos capas de celulosa multihoja que recubren un núcleo interno de yeso. El pladur se encuentra disponible en tableros de diferentes espesores y categorías según la dureza de la placa central. Sus principales ventajas frente a otros materiales, como ladrillo, yeso macizo o escayola, son su fácil instalación, la gran adaptabilidad que demuestra en cualquier superficie y su limpieza, ya que es un elemento de obra seca que no genera polvo cuando se trabaja con él. No obstante, antes de elegir este material conviene conocer a fondo su proceso de colocación, los diferentes tipos de placa que hay y otras particularidades.
Usos múltiples
Con independencia del uso que se le dé, las placas de pladur precisan de otro elemento para ser instaladas. Para su colocación, se emplea una estructura de acero galvanizado que sirve de esqueleto. Sobre este conjunto de montantes y canales se atornillan las placas. Después, se recubren con lana especial y por último, se aplica una masilla para tapar la cabeza de los tornillos y posibles imperfecciones.
El pladur es un material no inflamable, que además es posible cortar y taladrar. Sus propiedades aislantes, térmicas y acústicas, y reguladoras de la humedad hacen de él un recurso con numerosas aplicaciones. Entre las más habituales destaca el uso de pladur para levantar tabiques de distribución. Son los que separan unas habitaciones de otras dentro de una misma vivienda. Es aconsejable que los tabiques se monten sobre estructuras protegidas contra la oxidación. En cada una de las caras del armazón se deben atornillar una o más placas, según las medidas de la construcción.
Es un material no inflamable, y propiedades aislantes y reguladoras de la humedad
Además, el pladur también se utiliza para los tabiques de separación de un inmueble, los que delimitan una vivienda de las contiguas o de las zonas comunes del edificio, como rellanos, escaleras, y pasillos. En este caso, admite la convivencia con otros materiales. Son soluciones mixtas compuestas por ladrillo y placas de pladur.
El revestimiento de muros, asociado a sus cualidades aislantes y reguladoras de humedad, es otra de sus aplicaciones frecuentes. Es posible colocar los tableros de pladur de forma directa sobre la pared y el pilar, o bien emplear una estructura de acero para ello.
Cuando un techo es demasiado alto y se desea bajar, el pladur es un elemento muy utilizado para esta finalidad. Con este material, se realizan techos falsos o suspendidos. En ese caso, es preciso instalar perfiles de acero suspendidos del forjado del inmueble, y atornillar sobre ellos los tableros de pladur.
Tipos de placa
La estructura original del pladur está compuesta por yeso y celulosa. Sin embargo, es posible que el núcleo interno de la placa incluya otros materiales. Esto da lugar a diferentes tipos de pladur:
N: es la placa estándar, formada por yeso de color blanco y celulosa blanca o gris claro. Se emplea para todas las aplicaciones en albañilería y decoración.
TEC: las características son similares a las placas estándares, pero sus componentes han sido reforzados. Este tipo de pladur está indicado para la colocación de techos continuos.
FOC: incorpora fibra de vidrio en el núcleo de yeso. Por ello, es aún más resistente al fuego. En lugar de ser blanco, la celulosa exterior es rosa.
WA: son resistentes al agua porque su capa exterior y el núcleo de yeso contienen aceites siliconados. Por ello, es un tipo de pladur apropiado para baños y lugares que están a la intemperie, como los porches. Se distingue del resto porque su celulosa es de color verde.
GD: las placas que pertenecen a esta categoría tienen la dureza reforzada y son por tanto, más resistentes a los golpes. Su instalación es idónea en lugares que soporten un gran tránsito de personas como hospitales, escuelas y locales comerciales o de ocio.
FON: estas placas tienen perforaciones y la celulosa superficial incluye un velo de fibra de vidrio que mejora la absorción acústica. El pladur FON está indicado para espacios como hoteles, cines, y restaurantes, aunque también se coloca en viviendas.
¿Es posible pintarlo?
El pladur es un material que admite ser pintado, empapelado o incluso es posible alicatar sobre él. Si se pinta, es conveniente imprimar con anterioridad la superficie. De esta manera, se garantiza que el acabado sea uniforme. En caso de que el pladur ya esté pintado con pintura plástica y se desee renovar el revestimiento, es preciso obrar de la siguiente manera. Hay que levantar las zonas donde la pintura esté deteriorada, se encuentre suelta o forme bolsas. Después, es necesario emplastarlas, lijarlas y aplicar una capa de imprimación antes de pintarlas. Para empapelar la superficie, también es fundamental imprimarla de forma previa ya que facilita la tarea de despegarlo en un futuro.
Admite ser pintado, empapelado o incluso es posible alicatar sobre él
Es posible alicatar sobre muros de pladur, aunque se recomienda realizar el trabajo siempre y cuando la superficie no sea muy extensa. Para ello, se debe aplicar cemento cola con una llana dentada y colocar los azulejos o plaquetas antes de que el producto se seque.
Uno de los puntos débiles del pladur es su resistencia frente a posibles golpes. Sin embargo, arreglar desconchones, roces y desperfectos superficiales no exige un trabajo complicado. En primer lugar, es preciso raspar con una cuchilla la superficie deteriorada para retirar los restos de celulosa y yeso. Después, se debe aplicar una capa de imprimación para sellar la superficie, y por último hay que emplear un emplastecedor normal.
En otras ocasiones, parte del pladur instalado se debe retirar porque una cañería situada tras él requiere un arreglo. En ese caso, es necesario cortar la plancha que cubre el elemento dañado con una sierra de calar o de punta. Una vez que el arreglo está acabado, hay que colocar en el interior del hueco varias piezas de madera que funcionen como la estructura de acero que sujeta el pladur. Sobre ellas, se atornilla la nueva placa de pladur. Para terminar, se aplica masilla para cubrir las juntas del nuevo tablero colocado.