Cuando llega la época invernal, los radiadores recuperan el protagonismo que perdieron durante el verano. Su presencia es fundamental en el hogar para combatir el frío, pero también conviene prestar atención a las posibilidades que existen para integrarlos en la decoración. Este artículo trata la cuestión de los radiadores modernos integrados en la decoración y destaca, por un lado, los radiadores de barras y de diseño y, por otro, la posibilidad de decorar con radiadores de formas variadas.
Radiadores modernos integrados en la decoración
Los radiadores son una pieza clave en el hogar, un equipamiento muy necesario para la calefacción de la casa durante la época invernal. Hasta hace unos años -al igual que otros muchos objetos del mobiliario-, estos aparatos eran todos más o menos iguales: no presentaban mayores variantes en cuanto a su aspecto exterior y eran vistos casi como un «trasto» inevitable para decorar la vivienda. Incluso era común (y lo sigue siendo en muchas casas) el uso de muebles cubrerradiadores.
Existen radiadores modernos que mantienen ciertos formatos o estructuras tradicionales
Las tendencias modernas y el desarrollo de nuevas tecnologías hicieron posible la llegada de innovadores diseños y modelos y diferentes maneras de integrarlos en la decoración. Esto se vio favorecido, además, por los cambios en las formas de construcción y de aislamiento térmico de las viviendas y los edificios, que ahora permiten conservar más y mejor el calor que antes. De este modo, se pueden conseguir resultados similares con radiadores mucho más pequeños.
Los radiadores modernos se dividen en dos grupos: de un lado, los aparatos que mantienen ciertos formatos o estructuras tradicionales; y del otro, los que son tan distintos que cuesta relacionarlos con los modelos más antiguos.
Radiadores de barras y de diseño
Los radiadores antiguos presentan el aspecto de un conjunto de barras verticales, a través de las cuales circula agua caliente. Muchos modelos modernos mantienen ese mismo formato, tanto si son de gas -y, por lo tanto, funcionan también con agua caliente- como si son eléctricos.
La presentación de las barras ha cambiado mucho. Se han estilizado y su presentación ha ganado belleza en relación con sus formas, acabados y colores. Además, ya no son siempre verticales. También hay diseños que las disponen de manera horizontal. Incluso las empresas fabricantes crean radiadores con figuras diversas que, además de decorar la casa, embellecen las paredes: circulares, con varias partes, en distintos niveles, etc. Casi como si fueran obras de arte moderno.
Los radiadores más innovadores incluyen formas como rectángulos y piezas de puzzles de colores
Algunos diseños de radiadores, pensados en combinación con la decoración de la estancia en la que se encuentren, se aproximan mucho a lo artístico. Un caso es el de un radiador de barras verticales muy finas y plateadas, muy cerca del cual se coloca en la pared un vinilo que representa un código de barras de grandes dimensiones. El juego de similitud entre las barras del radiador y las del vinilo genera un efecto impactante.
Entre los diseños de barras se encuentran los radiadores de baño, que en muchos casos también funcionan como toalleros. Para estos modelos, si bien están un poco limitados en cuanto a sus posibles innovaciones (ya que deben conservar sus barras horizontales rectas o al menos espacio suficiente para colgar las toallas extendidas), se han desarrollado buenas ideas, como la de articular las barras sobre un eje vertical fijado a la pared. De este modo, las barras se pueden desplazar hacia la pared, para que no ocupen espacio y, luego, separarlas para colgar en ellas las toallas.
Los radiadores decorativos dan lugar a diseños con gran creatividad. Al dejar de lado la estructura de barras, los fabricantes tienen libertad para darles formas de lo más diversas. Uno de los tipos más extendidos está compuesto por los radiadores con forma de flores. También se utilizan formas como rectángulos, ramas de árboles, piezas de puzzles de colores (sobre todo en habitaciones infantiles), etc.
Existen radiadores modernos cuyo funcionamiento es similar al de los sistemas radiantes de suelo o de pared y que, por tanto, tienen el mismo acabado: superficies de yeso. De este modo, el radiador queda integrado en la decoración, al no diferenciarse en manera alguna de la pared. Se pueden pintar y decorar de las formas más variadas, de tal modo que pueden convertirse en un auténtico cuadro o bien dejarse del mismo color de la pared, para garantizar que su presencia pase inadvertida en la decoración.