Goteo continuo o no poder cerrarla bien son las dos «averías» más frecuentes en las llaves de paso. Se trata de situaciones normales que suceden con el paso de los años, ya que el uso de esta pieza es continuo. A pesar de la incomodidad que supone, son averías de fácil solución. En este artículo te explicamos cómo reparar o cambiar la llave deteriorada por una nueva. Sin embargo, en caso de duda, lo más conveniente es acudir siempre a un profesional cualificado.
Partes de una llave de paso de agua
Las llaves de paso o válvulas son un dispositivo, generalmente de metal (en la actualidad, también los hay de polímeros o materiales cerámicos) que se emplea para abrir o cortar el paso del flujo de agua por una tubería. Están colocadas antes del grifo y permiten controlar la entrada o salida de agua en una instalación.
Aunque hay varios tipos, la más usada es la válvula de bola. Su principal característica es su «cierre rápido», ya que solo requiere 1/4 de vuelta para poderla abrir o cerrar por completo.
Las partes de una llave de paso son:
- Bola: el mecanismo por el que la válvula abre o cierra el paso de los fluido. Es un obturador esférico, hueco en su interior, que se gira sobre su eje y de acuerdo a su posición, corta o permite el flujo.
- Asiento: la superficie donde descansa la bola.
- Vástago: el eje que conecta la palanca con la bola, y que permite su apertura y cierre.
- Empaque del vástago: superficie plástica que impide que haya fugas a través de la parte superior de la válvula.
Posibles roturas y deterioros (y sus soluciones)
Una llave de paso de agua puede sufrir deterioros y causar diversos problemas, aunque por fortuna la solución no suele ser complicada. Eso sí, exige cortar el agua desde la llave principal, retirar la averiada para repararla e instalarla de nuevo o bien cambiarla por una nueva.
👉 ¿Cuáles son las roturas o deterioros más frecuentes?
🚰 Gotea o no cierra bien
El goteo es el primer síntoma de que una llave de paso está fallando. Hay que actuar con rapidez para evitar que el problema vaya a mas, ya que de un simple goteo puede pasar a una rotura más grave. Si no cierra bien, sucede lo mismo, acabará dejando escapar agua. En este caso, hay que ver si la llave de paso está dañada o sucia y, en su caso, limpiarla o cambiarla.
🚰 Está sucia y hay que limpiarla
La cal daña y deteriora las llaves de paso. Es un problema muy frecuente y, en ocasiones, basta con limpiarla a fondo. En otros casos, el daño puede ser tan profundo que hay que cambiar la pieza por una nueva.
🚰 Roscas ajustadas con demasiada fuerza
¿Cómo actuar cuando una rosca está tan fuerte que parece imposible de abrir? Una recomendación consiste en aplicar calor sobre la superficie (no en exceso, es posible emplear un secador de pelo).
Si a pesar de todo no se puede, puede ser conveniente dejarlo en manos de un experto y, en ningún caso, usar herramientas que pudieran forzar los caños en exceso: se pueden romper y ocasionar una pérdida de agua que multiplique los inconvenientes.
👉 El racor loco, una pieza clave
Hay una pieza esencial, el racor loco, que facilita mucho la tarea de quitar la llave y volver a instalarla.
- En general, el racor es una pieza metálica o de PVC que se utiliza como nexo de continuidad entre dos tubos o partes de las cañerías, mangueras u otros elementos de perfiles cilíndricos.
- Es frecuente que disponga de dos roscas internas dispuestas en sentido inverso, que le permiten unir dos tubos. La variante conocida como racor loco se caracteriza porque una de sus roscas no mantiene una posición fija, sino que es móvil.
- La libertad de movimientos que permite un racor loco instalado junto a la llave de paso hace que sea mucho más sencillo desmontar un extremo del circuito de fontanería, es decir, quitar la llave y colocarla de nuevo. Pero no solo es útil para llaves de paso. También se coloca en el área de cualquier grifo o de un manómetro por el mismo motivo: la necesidad de reparar averías.
Cómo cambiar una llave
Cambiar una llave de paso no es un trabajo demasiado complicado, pero tiene su pequeña dificultad. Para hacerlo, puedes seguir estos pasos:
- Hay que encontrar la llave de paso de agua ( la general del edificio) e interrumpir el paso de agua
- Abrir un grifo de casa, para liberar presión de la tubería
- Quitar el tornillo que sujeta el embellecedor y desenroscarlo.
- Desenroscar la llave de paso, en el sentido de las agujas del reloj, con una llave inglesa o una llave fija. En este paso, puede caer un poco de agua.
- Sustituir la goma vieja y limpiar la llave o bien sustituir la llave entera.
- Enroscar de nuevo la llave de paso
- Colocar el embellecedor y comprobar que va bien.
Puedes ver todo el proceso, explicado de manera muy sencilla, en este video 👇
Limpieza de las llaves de paso
El agua de la red no tiene las mismas características en todos los lugares. La dureza del agua varía según las regiones y las altas cantidades de sales de calcio y magnesio pueden derivar en obstrucciones, debido a la cal acumulada en las llaves y las uniones de las cañerías.
¿Qué hacer para limpiarlas? Para su limpieza se deben retirar esas piezas, eliminar las impurezas y colocarlas.
Para las uniones entre las distinas piezas, tanto a rosca como a presión, se recomienda el uso de cinta de teflón, un material aislante que evita pérdidas, permite ajustar las uniones con mucha presión y facilita el proceso de desmontarlas, si fuera necesario.
Llaves de paso empotradas
Las llaves de paso deben situarse en un lugar de fácil acceso. A menudo, esta necesidad plantea una especie de acertijo: cómo lograr que no resalten demasiado y se conviertan en un lunar para la decoración. En particular, esto preocupa en el baño, ya que en la cocina quedan más disimuladas.
Algunas empresas de diseño han dado en la tecla. Así, en la actualidad se coloca un sistema de llaves de paso empotradas en la pared y cubiertas por una tapa de plástico o de acero, similar a las tapas de las instalaciones eléctricas. De esta manera, quedan al alcance de las manos en todo momento, sin que la utilidad se oponga a la estética.