A menudo, hallar objetos pequeños, como prendas de ropa interior o útiles escolares, en cajones desordenados se convierte en una misión imposible. Para evitar esos problemas, los separadores son un recurso simple y efectivo. Este artículo describe la utilidad de los separadores para mantener los cajones ordenados y procedimientos para fabricarlos con materiales como cartón pluma, el cartón de cajas reutilizadas, tiras de polipropileno o cartulinas.
Cajones ordenados con separadores
Para el almacenaje, los cajones más grandes cuentan con más ventajas. Sin embargo, tienen un aspecto negativo: cuanto mayor es el tamaño, más difícil resulta mantener ordenadas las cosas que se guarden en su interior. Para evitar estos inconvenientes, los separadores son una herramienta muy útil.
Los separadores son piezas simples, fabricadas por lo general con materiales ligeros, cuyo objetivo es organizar el espacio disponible para que los objetos que se almacenen en los cajones se mantengan ordenados, sin mezclarse, y sean fáciles de hallar. Se comercializan de plástico, tela o fibras sintéticas o naturales, pero también se pueden fabricar en casa con materiales asequibles o reutilizados.
Separadores para cajones fabricados con cartón pluma
Una forma muy sencilla de crear separadores para cajones es usar cartón pluma. Este material es muy ligero y a la vez resistente para cumplir esta función de manera óptima. Habrá que decidir cuántas subdivisiones se desean realizar en el cajón, para saber la cantidad y las dimensiones de las piezas de cartón pluma que se necesitan.
El cartón pluma es un material muy ligero y a la vez resistente, óptimo para cumplir la función de separador en un cajón
Si el cajón mide 50 centímetros (cm) de ancho y 30 de profundidad, se pueden establecer 15 subdivisiones cuadradas de 10 cm de lado. Para ello, habrá que colocar cuatro tiras de cartón pluma, de 30 cm de longitud, paralelas a los laterales del cajón. La distancia de estas tiras entre sí, así como entre la primera y la última y cada uno de los laterales del cajón, respectivamente, será de 10 cm.
Luego, se pondrán dos tiras de cartón pluma más extensas, de 50 cm de largo, perpendiculares a las anteriores. Para que encajen entre sí y queden todas las tiras al mismo nivel, habrá que cortar la mitad del ancho en las zonas de unión. En las cuatro tiras paralelas a los laterales, que se colocarán primero, el corte quedará hacia arriba, mientras que en las otras dos, que se han de situar después, el corte estará hacia abajo. Al coincidir el área de ambos cortes, el borde superior de todas ellas quedará a la misma altura.
Estos compartimentos de 10 cm de lado permiten guardar prendas de ropa interior, corbatas, etc. Si se necesitan almacenar objetos más grandes, basta con colocar menos cantidad de tiras de cartón pluma, para obtener como resultado menos cantidad de compartimentos, pero cada uno con mayor capacidad.
Reutilizar cajas de cereales para fabricar separadores
Existen otras maneras de crear separadores. En lugar de tiras de cartón pluma entrelazadas u otro material, se pueden confeccionar recipientes que quepan dentro del cajón y en los cuales guardar los objetos. El resultado es el mismo: compartimentos separados que permiten organizar el contenido del cajón.
Con una caja de cereales se obtienen dos muy buenos recipientes para guardar lápices y otros útiles escolares
Un modo muy simple de lograrlo, que además posibilita reciclar un objeto que de otra manera termina en el cubo de la basura, es con cajas de cereales. También se puede conseguir con cajas pequeñas, como los de cartuchos de tinta de impresora, tarjetas de visita, etc.
Las cajas de cereales tienen unos 20 cm de ancho y 7 u 8 de espesor (por supuesto, se pueden emplear cajas de otros productos y que tengan más o menos las mismas dimensiones). Si se realiza un corte recto a unos 5 cm del borde inferior y otro a la misma distancia del borde superior, se obtendrán dos pequeños recipientes muy prácticos para guardar lápices, bolígrafos, rotuladores y otros útiles escolares.
Lo más idóneo es forrar luego esos recipientes con un papel de regalo u otro que se desee, para dar a la pieza un mejor acabado y que ni siquiera se pueda advertir de dónde proviene.
Un tipo de división muy original es el construido a partir de una tira de polipropileno o un material similar. Se coloca la tira en el cajón doblada varias veces sobre sí misma, de tal modo que genera varias subdivisiones, como se observa en esta imagen del blog El Minihogar. Para mantener fijos los compartimentos, se pegan las uniones con silicona u otro pegamento.
Esta técnica se puede emplear también para divisiones con cartulina, aunque este material es mucho más frágil y, si las cosas que se guarden en el cajón se usan con frecuencia, se puede deteriorar en poco tiempo.