Las campanas extractoras son un elemento esencial en la cocina. Como tal, su diseño y su papel dentro de la decoración general de ese espacio ha ido ganando importancia, y en la actualidad el mercado ofrece variadas alternativas. Si se ha optado por un estilo rústico, habrá que adecuar la campana en función de ese contexto.
Nadie imagina hoy en día una cocina sin campana extractora. Su capacidad de eliminar grasa, humo y vapor -a través de cualquiera de sus dos sistemas: con filtros o con salida de humos al exterior- la ha convertido en una pieza con una función central para esa estancia. Existen tres factores que se deben tener en cuenta al pensar en la eficacia del aparato: potencia, tamaño y condiciones de la instalación. Pero hay un cuarto factor que también resulta insoslayable: el diseño.
Las campanas de cocina más modernas responden a una idea minimalista. Tienen la menor cantidad posible de líneas, todas rectas, y son monocromáticas: blancas, grises o metalizadas. Ante esta realidad, habrá que preguntarse qué hacer si uno diseña una cocina rústica para su casa. Hay dos opciones.
Opciones para dar el aspecto rústico
La primera alternativa es la de fabricar o comprar un mueble para ocultar la campana. En este caso, se debe cuidar de manera específica que los lados exteriores de la estructura presenten un aspecto rústico: puede ser madera, con un diseño de pequeñas tablas colocadas de forma vertical, como en los muebles clásicos, y también puede imitar la piedra, a través de paneles u otras técnicas que se usan para tal fin en paredes de interiores y exteriores. El material a utilizar y su estilo final convendrá determinarlos en relación con la decoración del resto de la cocina.
En el mercado se comercializan estructuras para ocultar la campana con diseños rústicos y también modernos
Por supuesto, los muebles para ocultar la campana no son excluyentes para casos en que se quiera dar un aspecto rústico al conjunto, sino que son aptos para cualquier estilo. Estas estructuras, que permiten que la presentación de los muebles de encima de los fuegos o la placa de vitrocerámica o inducción sea tal como en el resto de la estancia, se consiguen en el mercado.
La segunda posibilidad es la de construir la campana como parte de la estructura de la casa. Es decir, una campana «empotrada» o revocada con el mismo material que la pared. Esta alternativa exige tener la planificación completa de la estancia antes de su construcción o al menos de una reforma integral, pero a cambio la implicación de la pieza en el conjunto será mucho más directa.
Conviene limpiar el filtro de grasa de la campana extractora con frecuencia, ya que cuando está sucio necesita más energía para funcionar. Y ahorrar energía equivale a ahorrar dinero. Además, la limpieza del filtro es sencilla de realizar, e incluso se puede efectuar a través del lavavajillas.