Pese a que las perspectivas económicas para los primeros meses de 2013 no son del todo optimistas, sí se vislumbra una tímida recuperación para mediados de año. La presumible revalorización de la Bolsa a lo largo del ejercicio, unida a una probable estabilización de la economía y la calificación de España como uno de los destinos más atractivos para invertir, según el banco estadounidense Morgan Stanley, refuerzan la idea de que podríamos estar en el inicio de la salida de la crisis. El siguiente artículo enumera los diferentes aspectos en los que se percibe la recuperación económica y que invitan a mirar al nuevo año con esperanza.
Indicadores que dejan entrever el fin de la crisis
Las expectativas económicas para el año que acaba de comenzar se presentan menos pesimistas que en 2012, según se desprende del reciente informe «Perspectivas Empresariales en España y Europa 2013», que han elaborado las Cámaras de Comercio.
En 2013 se espera un repunte de las exportaciones del 6,4%, respecto al aumento del 4% que se produjo el año pasado
Aunque respecto a la creación de empleo no se auguran buenos presagios -al menos hasta el tercer trimestre- ya que España es en la actualidad el país europeo con peores perspectivas, solo por detrás de Chipre, los analistas financieros coinciden en que la etapa de ajuste más dura de la crisis ya ha pasado. Por ello, 2013 puede constituir el año del inicio de la recuperación, que se percibe en diversos aspectos:
Crecimiento de las exportaciones
Las exportaciones se han convertido en el principal reducto de las empresas españolas ante el desplome del consumo interno de los últimos años. Además, constituyen una de las principales actividades en las que se apoyan, tanto el Gobierno como el sector privado, para salir de la crisis.
Aunque el mercado exterior está dominado por las grandes multinacionales, se pretende que las pymes (el 98% del tejido productivo español) den el salto al extranjero. Según los últimos datos, los principales sectores exportadores son los bienes de equipo, alimentos, productos químicos, automóviles y manufacturas. En cuanto a los bienes de equipo, destaca el aumento de material de transporte ferroviario, motores y maquinaria específica. Con respecto a los alimentos, han crecido las exportaciones de carne y bebidas.
Entre enero y octubre de 2012, la balanza comercial española registró su mejor saldo desde 1972 y, para el año recién estrenado, las exportaciones presentan buenos pronósticos. En este sentido, España será el tercer país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), por detrás de Corea del Sur y Estonia, donde más aumentarán las ventas al exterior durante 2013, según los datos del Instituto de Estudios Económicos (IEE). Las previsiones oficiales indican que las exportaciones subirán un 6,4%, respecto al aumento del 4% que se produjo en 2012.
Aumento de la inversión extranjera
Según los analistas del banco estadounidense Morgan Stanley, Suiza y España son los dos destinos más interesantes para invertir en Europa. Entre los factores que determinan este atractivo, la entidad considera que el relajamiento de la prima de riesgo de la deuda periférica contribuye a una percepción menos negativa de país.
Así, el informe sostiene que la activación del programa de compra de bonos soberanos del Banco Central Europeo (BCE) puede ocasionar «un ‘boom’ en las acciones periféricas» que reduciría aún más la prima de riesgo de la deuda a diez años. En este escenario se presume que España solicitará esta ayuda del BCE en el primer trimestre de 2013.
Desde octubre de 2012, los activos españoles están recibiendo los elogios de los grandes inversores extranjeros. De hecho, los inversores foráneos están volviendo a confiar en España y a interesarse por la deuda pública del Tesoro. Asimismo, según los datos del Banco de España, los depósitos de ahorradores extranjeros aumentaron en noviembre de 2012, respecto al mes de octubre, hasta alcanzar 85.755 millones de euros.
Subida de la Bolsa
En todas las situaciones de crisis, las Bolsas reaccionan antes de que la recuperación llegue al resto de las cifras macroeconómicas. En este sentido, la Bolsa española está empezando a presentar un escenario más favorable que el que aún muestran las variables macroeconómicas. Por su parte, los analistas bursátiles consideran que, en 2013, el mercado español será una de las apuestas con más éxito, puesto que pronostican una rentabilidad anual entre el 10% y el 16% para el conjunto de las empresas del Ibex.
Tras los descensos generalizados, durante el verano de 2012, la Bolsa se ha recuperado y ha pasado a convertirse en una de las más recomendadas. De hecho, los fondos internacionales están invirtiendo en las grandes compañías españolas aprovechando sus bajos precios y la relativa estabilización de la zona euro. Así, Inditex, Ebro Foods, Día, Grifols, Abertis, Amadeus, Mapfre, los bancos (Santander, BBVA, Sabadell y Popular) y las empresas energéticas (Iberdrola, Gas Natural, Repsol y Enagás) son algunas de las apuestas de los fondos para 2013. Algunos sectores penalizados, como el bancario, son considerados como susceptibles de fuertes revalorizaciones, que seguirán a las que ya han acumulado desde el mes de julio de 2012.
En las últimas sesiones, la prima de riesgo ha caído a su nivel más bajo desde marzo del pasado año. Mientras el indicador permanezca estable con constantes, aunque suaves, descensos (por debajo del entorno de los 360 puntos básicos), el mercado de renta variable continuará remontando.
2013 es un año decisivo para el sector de la vivienda y la construcción, que continuarán ajustándose después de cinco años ininterrumpidos de crisis. Según la CEOE, la inversión en construcción se mantendrá muy deprimida, con caídas del 9,8% en el presente ejercicio. Además, se pronostica que el precio de los inmuebles seguirá bajando hasta 2018, con descensos del 30%.
La nueva fiscalidad, que ha entrado en vigor este año, encarecerá la compra de pisos un 20% de media. Las nuevas medidas fiscales son:
- El fin de la desgravación por vivienda en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
El nuevo IVA, que sube del 4% al 10%, en las adquisiciones de inmuebles.
La eliminación de estas ayudas tiene su explicación en que las arcas públicas se encuentran vacías, y porque numerosos organismos internacionales han advertido de que no se pueden mantener las subvenciones a un sector que ha pasado de ser el motor de la economía a convertirse en uno de sus principales lastres.
En cualquier caso, los vendedores de pisos se encontrarán con la coincidencia de la corrección de los precios y el incremento de la presión fiscal de las operaciones. La única forma de salir del atolladero pasa por lograr la mejora de las perspectivas económicas para que vuelva a fluir el crédito.