Los fraudes relacionados con la banca online existen. Y es que la Red es uno de los canales preferidos por los delincuentes para perpetrar sus fechorías. Para evitarlos, no queda más remedio que reforzar las medidas de seguridad del ordenador. Y, entre ellas, será indispensable elegir un dominio seguro para operar con la entidad por Internet. En este artículo se describen seis pasos para usar el banco online con seguridad.
El banco online es cada vez más utilizado para realizar las principales operaciones: desde controlar los movimientos de la tarjeta de crédito hasta la contratación de un depósito a plazo. Internet se ha convertido en un canal imprescindible para gestionar los ahorros y la inversión.
Evitar fraudes bancarios requerirá unas medidas preventivas. Pero ¿cómo operar con la entidad a través de la Red con más seguridad?
1. Navegar en páginas seguras
Casi todas las entidades financieras han adaptado sus webs a los sistemas más seguros de navegación. De todas formas, y para quedarse más tranquilo, será necesario verificar su dominio. Tendrá que aparecer una llave en color verde que indicará la incorporación de los sistemas de seguridad. Al entrar en la conexión se cambiará la barra de direcciones a https://. Esta señal será indicativa de que se puede actuar con total seguridad y realizar cualquier clase de operaciones.
2. Actualizar los equipos informáticos
En la mayoría de las ocasiones las incidencias provienen del propio usuario o de sus equipos informáticos: ordenadores, tabletas, móviles, etc. Para evitar estos escenarios tan poco agradables, es conveniente descargar las últimas actualizaciones de seguridad del sistema operativo, cualquiera que sea. Esto proporcionará una mayor protección a los equipos para realizar las operaciones online con el banco con garantías.
3. Instalar un antivirus
Uno de los mayores enemigos de las operaciones online con las entidades es la infiltración de algún virus informático que pueda recabar los datos privados del cliente. La solución para salir airoso de este problema reside en instalar y mantener actualizado este elemento básico de protección. Ayudará a conservar el anonimato de las operaciones en todos los escenarios.
4. No utilizar equipos públicos
Las comunicaciones con los bancos es un acto privado que debe llevarse a cabo desde casa o en un lugar que ofrezca las garantías necesarias. Por eso hay que evitar las operaciones online desde lugares públicos de conexión. Nunca se sabe lo que puede encontrase: equipos sin protección, rastros de la navegación, etc.
5. Apagar los equipos
Bajo ningún aspecto debe cerrarse la conexión así por las buenas, ya que se dejará pistas a posibles ciberdelincuentes. La mejor estrategia para mantener la seguridad de las operaciones por Internet será apagar el equipo con las suficientes garantías. Es muy sencillo: hay que salir de la aplicación de la entidad online cerrando bien la ventana del portal, a través de un botón virtual que identifica esta actuación en el ordenador.
6. Usar una contraseña potente
En último lugar, y para que no haya sorpresas con las operaciones desarrolladas a través del banco, hay que fijarse en las contraseñas. Las contraseñas deben ser seguras. No se deben repetir las que se tienen habitualmente para operar con otros servicios, como correos electrónicos, tiendas online o plataformas de empleo. También hay que asegurarse de que nadie acceda a esta clave de entrada: no se debe llevar apuntada en la cartera ni usarla en ordenadores públicos.
Para mantener la seguridad en la conexión en línea con las entidades financieras, no hay que contestar a los correos electrónicos con requerimientos de datos privados o claves en nombre de los bancos. Estos no utilizan estas estrategias en su relación con los clientes, se comunican a través de otros canales. Por eso, es necesario no fiarse nunca de los correos electrónicos que demandan alguna clase de información. No es el modus operandi de las entidades, ya que solo emplean Internet para ofrecer servicios o productos financieros o para avisar de cualquier incidencia sobre sus prestaciones profesionales.
Así que si se recibe un correo pidiendo información bancaria privada en nombre del banco, no hay que hacer caso. Con toda seguridad se tratará de un hecho delictivo por parte de cibernautas que pueden suplantar el sitio web de alguna de estas entidades con objetivo que acceder a sus cuentas bancarias. Hay que ponerse rápidamente en contacto con el servicio de delitos telemáticos de las fuerzas de seguridad a fin de que tomen las medidas oportunas sobre acciones delictivas.