Si las relaciones con el banco no son todo lo fructíferas que se desea, es posible que al tener una nómina las cosas cambien. No importa tanto la cuantía del salario (aunque conforme aumenten los euros las ventajas crecerán), ni el tipo de contrato, sino aportar ingresos de forma regular todos los meses. Además de contar con diseños específicos para estos casos (cuentas nómina), las atenciones se activarán con una serie de productos preferentes que harán más rentable la vinculación con la entidad. Como se explica en el reportaje, se podrá conseguir desde un crédito preferente a un tratamiento personalizado para encauzar las inversiones.
¿Qué beneficios se pueden obtener?
Los clientes con nómina están entre los más deseados por los bancos
Los clientes con nómina son los más deseados por los bancos: no son conflictivos, aportan unos ingresos fijos todos los meses y disponen de una mayor capacidad para endeudarse. Ante estas circunstancias, no es de extrañar que les brinden una serie de ventajas que de otra forma no obtendrían.
Las prestaciones que pueden conseguir los clientes son innumerables. No se limitan a la contratación de otros productos, sino que afectan a sus operaciones bancarias, relaciones con la inversión o personalización de los servicios, entre otras.
1. Créditos preferentes: podrán acceder a fuentes de financiación más rentables para sus intereses, incluso bajo el anticipo de una o varias nóminas sin intereses de ninguna clase.
2. Información personalizada: estarán abiertos otros canales de atención al cliente por los que podrán personalizar sus demandas como clientes de forma individualizada, lo que les servirá hasta para presentar reclamaciones sobre operaciones con su banco.
3. Canalizar sus inversiones: si aparte de ser clientes, son también inversores, podrán contar con varias herramientas para formalizar sus propuestas en los mercados de renta variable, con informaciones y consejos sobre la idoneidad de hacer ciertas inversiones o qué activos financieros son más aconsejables en cada momento, tanto a través de sucursales, línea telefónica o por Internet.
4. Operaciones habituales más sencillas y rápidas: el trato preferente también se presentará en las operaciones más básicas, como cambiar divisas para los viajes al extranjero, reclamar cobros indebidos en sus recibos o solicitar que le acepten pequeños descubiertos en sus cuentas.
5. Eliminación de comisiones: estos clientes, por lo general, se verán recompensados con la exención de toda clase de comisiones en sus operaciones (cuentas, transferencias, emisión de tarjetas, etc.), con un ahorro muy importante durante todo el año.
6. Evitar sorpresas: ante la posibilidad de que sus cuentas se encuentren en posición deudora, podrán solicitar que no les carguen ninguna comisión durante un plazo de tiempo razonable para ambas partes, ya que podrán responder a través de su próxima nómina o sus ingresos regulares.
Las ventajas al presentar la nómina llegan también a los depósitos, que pueden ser más rentables, aunque para ello hay que formalizar una cuenta nómina y el escenario actual no es el mejor. Estos productos para el ahorro tienen una remuneración en mínimos históricos, casi siempre por debajo del umbral del 1%.
Este marco tan poco gratificante para los clientes puede evitarse a través de esta estrategia. No obstante, la alegría no será completa, ya que se ofrecen por un periodo de tiempo limitado, que no sobrepasa los seis meses.
Por otra parte, solo afectarán a las cantidades aportadas, con lo que no se aplicará sobre todos los ahorros. No es mucho, pero mejorará los márgenes de rentabilidad de otras imposiciones a plazo.