La bajada en los salarios en España ha propiciado que un buen número de trabajadores se haya tenido que replantear su permanencia en las cuentas bancarias que exigen domiciliar la nómina, por trasgredir los importes mínimos requeridos para su funcionamiento. A cambio de domiciliar el sueldo, con ellas se permiten mejores condiciones de contratación o estar exento de comisiones o gastos. Pero entre sus requisitos, se demanda un salario mínimo por encima de 1.000 euros, e incluso a veces sobre los 1.500 euros. ¿Qué pasa entonces con quienes sus ingresos no superan estos límites? ¿Qué opciones tendrán los mileuristas y asalariados con una nómina de 600, 700 y 800 euros? Aunque no son muchas, a continuación se desgranan algunas propuestas que brinda la actual oferta bancaria para captar los ahorros de los trabajadores, por mínimos que sean.
Cuentas nómina abiertas a todos los sueldos
Los trabajadores con ingresos más bajos tendrán cerradas puertas que ofrecen cuentas nómina, en especial en los modelos preferentes, dotados con mayores mecanismos para beneficiar los intereses de sus titulares. Pero la actual oferta bancaria brinda algunas posibilidades para domiciliar los sueldos más bajos. Las nóminas o ingresos regulares desde 600 euros tienen cabida en las promociones a través de sugerentes propuestas, que van desde las ya tradicionales que evitan cualquier clase de comisión o gastos de mantenimiento y la obtención de tarjetas (crédito y débito) de forma gratuita, a otras más novedosas en las que se aplican bonificaciones en los recibos domiciliados o en las gasolineras.
Quienes ganan entre 600 y 900 euros pueden acceder a cuentas nómina, aunque a veces con menos prestaciones
Dentro de la actual oferta hay algunos modelos que han rebajado las exigencias para domiciliar la nómina, y están abiertos a los sueldos más bajos (inferiores a 1.000 euros). De esta forma, un trabajador con una nómina de entre 600 y 900 euros podría acceder a ciertas cuentas nómina sin ningún problema, aunque en ocasiones tienen prestaciones limitadas respecto a los diseños más agresivos reservados a los salarios más elevados.
Pueden encontrarse suficientes modelos que guardan estas características, como la Cuenta Nómina de Novagalicia Banco, que brinda a los asalariados la exención de comisiones. Está disponible para los clientes que domicilien una nómina con un mínimo de 600 euros, o desempleo sin importe mínimo. A cambio proporcionan tarjetas de crédito y débito gratis durante el primer año y la eliminación de gastos en las principales operaciones bancarias.
Otro diseño que pueden aceptar los trabajadores con salarios bajos es la Cuenta Nómina de CatalunyaCaixa, destinada para ingresos regulares a partir de 700 euros, en la que propone olvidarse de las comisiones en las operaciones más habituales de sus titulares. Además proporciona tarjetas de débito y crédito gratis y cuatro transferencias al mes sin gastos, como principales retos a sus demandas.
Banco Sabadell incluye en su oferta la Cuenta Expansión, también sin comisiones ni gastos y sin contrato de permanencia, a cambio de domiciliar la nómina o un ingreso periódico mensual superior a 700 euros.
La Caixa tiene la Cuenta Nómina Multiestrella para salarios fijados a partir de 600 euros, que contempla la exención de comisiones de mantenimiento y administración y con la posibilidad de disfrutar de «plásticos» gratuitos, entre otras aportaciones.
Banco Popular se decanta por ofrecer también estas ventajas por medio de su cuenta El Estirón, para ingresos regulares desde 600 euros. Entre sus aportaciones más apreciables destaca la exención de comisiones, tarjetas gratuitas, adelanto de nómina y la devolución del 2% de los recibos domésticos domiciliados. También su división on line abre este servicio a quienes justifiquen su nómina desde 600 euros, pero eleva sus ventajas, ya que genera un descuento del 6% en los principales recibos del hogar, durante el primer año.
Los trabajadores que dispongan de un salario mínimo de 700 euros podrán acceder también a la icuentanómina que ha lanzado isantander. Incide en la misma estrategia que la anterior y devuelve todos los meses el 2% de los recibos domiciliados de luz, gas, teléfono fijo, móvil e Internet, así como rebajas en el precio de la gasolina, y con tarjetas gratuitas.
Es frecuente, sobre todo entre autónomos con una nómina inferior a 1.000 euros, que si documentan disponer de otros ingresos con los que alcancen el importe mínimo exigido por los bancos, puedan acceder a las cuentas nómina más exigentes.
Pero solo afectará a su rendimiento en el trabajo, nunca a otras rentas procedentes de inversiones, negocios o cualquier otro ingreso no regular. Tampoco servirá la suma de ingresos por trabajo de los cónyuges, ya que se trata de un producto bancario individualizado que solo repercutirá en el titular de la cuenta y no a la suma de otras personas, aunque procedan de su entorno familiar más directo.
Por otra parte, la entidad deberá tener constancia de que el usuario cumplirá con los importes mínimos de la nómina, ya que de no ser así se eliminaría la cuenta a los siguientes meses de suscribirla, tras constatar que no se cumplen con los requisitos imprescindibles para mantenerla.