También se puede ganar dinero en bolsa desde posiciones conservadoras que tengan como finalidad preservar los ahorros de los inversores. Para que las operaciones se desarrollen de modo correcto, nada mejor que impulsar una serie de actuaciones que estén basadas en proteger todos los movimientos en los mercados financieros. De esta manera, se conseguirá que todos los años se generen unas ganancias que, aunque no muy amplias, puedan estar casi garantizadas. En este artículo, se explican algunas pistas para poder alcanzar estos objetivos.
Uno de los objetivos prioritarios por parte de los pequeños y medianos inversores se basa en evitar cualquier clase de riesgos en sus inversiones en la renta variable. Para satisfacer este deseo, hay una serie de actuaciones que podrán ser muy prácticas. ¿Desea conocer algunas de las más relevantes? Aquí tiene seis propuestas que le podrán ayudar a salir de más de un apuro.
1. Invertir el dinero bajo tendencia
Es el elemento básico para no arriesgar demasiado. Consiste en seleccionar los valores que se encuentren en tendencia alcista. Rara vez se equivocará y tendrá todas las posibilidades de generar plusvalías todos los años para que, una vez que detecte las primeras señales de debilidad, opte por una salida ordenada de los mercados financieros. Con los valores alcistas estará invirtiendo con ventaja porque la inercia para seguir subiendo es su denominador común.
2. Elegir valores con dividendos
Esta estrategia en la inversión nunca falla. Entre otras razones, porque al elegir valores con dividendos estará cobrando un interés fijo y garantizado todos los años, con independencia de cuál sea la evolución en las plazas bursátiles. Esta retribución al accionista genera una rentabilidad media que oscila entre el 3 % y el 7 %, pase lo que pase con la cotización de sus precios. Es una modalidad muy original para crear una renta fija dentro de la variable.
3. Limitar las pérdidas
Una de las mejores formas para proteger las operaciones en bolsa es limitando las posibles pérdidas que puedan producirse a través de una orden denominada stop loss y que sirve para que las minusvalías no se profundicen en las operaciones que haya abierto. De esta manera, tan solo deberá conocer hasta qué niveles puede afrontar las pérdidas. Así no tendrá que soportar niveles de caídas muy importantes, tal y como ocurre con frecuencia en los mercados de renta variable.
4. No invertir todos los ahorros
No es necesario invertir todo el patrimonio, sino que, por el contrario, será suficiente con destinar parte del dinero para no arriesgar el saldo de cuenta corriente. Con esta fórmula no es posible conseguir mayores rentabilidades, pero al menos se estará en disposición de aportar una mayor seguridad a todas las operaciones en bolsa.
5. Ser más selectivo en la elección
Para no tener riesgos innecesarios, nada mejor que decantarse por valores más estables en su cotización; es decir, que muestren oscilaciones muy leves entre su precio máximo y mínimo. De esta forma, no se llevará una sorpresa negativa. Los sectores defensivos serán los más proclives a emplear esta estrategia en la inversión, como los valores procedentes de sectores tan diversos como alimentación, eléctricas, autopistas o turísticos. Pocas veces se sorprenderá por sus oscilaciones excesivas en las cotizaciones.
6. Respetar los soportes
Una táctica que aporta una gran seguridad en las operaciones en bolsa es que el precio de las acciones se mantenga por encima de los soportes. Tiene muchas probabilidades de que su potencial de revalorización sea más alto que en otros escenarios. Aunque, si son vulnerados estos niveles, no tendrá otra solución que deshacer posiciones. Entre otras razones, porque será más vulnerable para perder dinero en los movimientos en bolsa.
Una de las estrategias más seguras para invertir en bolsa de forma indirecta se canaliza a través de los fondos de renta variable. Su exposición no es tan directa y además permite una mayor diversificación en los activos financiaros seleccionados. Como consecuencia de esta característica se dotará de mayor protección al capital invertido. Es decir, las pérdidas no serán tan agudas que a través de la compra y la venta de acciones.
Por otra parte, tampoco puede olvidar que estos productos financieros permiten poder combinar la inversión en bolsa con otros modelos basados en la renta fija o incluso desde formatos alternativos. Por medio de esta maniobra, las plusvalías no serán tan amplias, pero, a cambio, se evita que las caídas en los mercados financieros se moderen sustancialmente en los escenarios más desfavorables para los mercados de renta variable.