La posibilidad de aplazar el pago de las compras, incluso sin generar interés, es la principal aportación de las tarjetas vinculadas a los comercios. Pero no la única. A través de ellas se accede a una serie de ofertas y promociones con las que se pueden ahorrar muchos euros durante el año. Las propuestas más agresivas son los “plásticos” que adhieren a los usuarios a sus programas de fidelización y que presentan descuentos en todas las operaciones. Este artículo desgrana las ventajas de las tarjetas asociadas a comercios, así como los principales modelos que se encuentran en la actual oferta bancaria.
Tarjetas con descuentos en los comercios, ¿cómo utilizarlas?
Pagar las compras en los establecimientos comerciales con una tarjeta adaptada a este servicio conlleva ciertas recompensas a los clientes que dispongan de una de ellas en su cartera. Son productos que van renovándose de forma continua y que están presentes en las ofertas de las principales entidades bancarias. Los «plásticos» vinculados a los comercios aparecen bajo distintos formatos y estrategias comerciales que hay que conocer para aprovecharlas al máximo.
- 1. Tarjetas que fidelizan al cliente
La fidelización del cliente es uno de los objetivos más habituales de estas tarjetas vinculadas a tiendas. Para ello, los negocios han implantado una serie de «plásticos» caracterizados por estar adscritos a programas de vinculación con los locales comerciales. Cuanto más se visite el establecimiento, mayores serán las ventajas que reportará la utilización de la tarjeta.
Las ligadas a comercios permiten aplazamientos de pagos de entre uno y seis meses, en ocasiones sin intereses. Pero su aportación más valorada consiste en los descuentos de hasta el 10%.
- Un ejemplo de esta estrategia es la Tarjeta de Crédito Compra Especial de Caja España-Duero, con aplazamientos de pagos en las tiendas asociadas a su programa de fidelización, entre tres y doce meses.
- 2. Tarjetas con aplazamientos hasta tres meses, sin intereses
La mayoría de «plásticos» admiten esta operación bajo márgenes más rápidos, de hasta tres meses.
- Uno de ellos procede de Banco Santander, a través del Crédito Light, para formalizar la compra al 0% interés nominal anual durante los tres primeros meses y el 13,20% interés nominal anual a partir del cuarto mes.
- Bankia incluye en su oferta la Tarjeta Pago Fácil para demorar también las adquisiciones en tres meses, sin intereses.
- La Tarjeta Crédito Visa de Openbank, por su parte, admite el abono de las compras, por importes de hasta 1.500 euros mensuales, en cuotas por este plazo o el primer día del mes siguiente.
- 3. Tarjetas que amplían plazos hasta 12 meses
Otra de las prestaciones que imponen estas tarjetas de crédito es la notable flexibilidad en los plazos para demorar los gastos. En función de cada modelo, pueden formalizarse desde un solo mes y con un límite de 12 en los tramos más duraderos, bajo la aplicación de un tipo de interés.
La Tarjeta Dual de Kutxabank opta por este formato, en modalidad a final de mes y abono aplazado. Su principal propuesta para los clientes es dirigir sus plazos a 12 meses sin intereses, en compras superiores a 300 euros.
- 4. Tarjetas con descuentos
Nuevas estrategias para beneficiarse desde su suscripción van aún más lejos, al adaptarlas a la propia dinámica del consumo, brindando ofertas y promociones de forma regular a través de su utilización. Como consecuencia de esta tendencia comercial, los clientes podrán contener los gastos cada vez que vayan a alguno de los comercios adscritos a este plan de ahorro.
- La Única Oro de Bankinter es una de ellas. Se emite con forma de pago aplazado (con un mínimo del 5% del saldo dispuesto desde una cuota de 30 euros al mes), abriendo la posibilidad de modificarla en cualquier momento y cuya operación conlleva una devolución de un 2%.
- Con la Tarjeta A Tu Ritmo BBVA, incluso se recupera el 5% de todas las adquisiciones hechas el mes de estreno de este medio de pago.
Emitidas desde los propios establecimientosEstas tarjetas no son comercializadas solo por parte de los bancos, sino que las principales marcas comerciales también han desarrollado sus propios modelos con el objetivo de fidelizar al cliente. De esta forma, pueden beneficiarse de sus ofertas y promociones, al igual que de la mayor flexibilidad en los aplazamientos de pagos que presentan estos formatos.
Están presentes sobre todo bajo dos modalidades que podrán ser elegidas en función de las necesidades de cada momento. La primera de las posibilidades que admiten en sus condiciones es la opción de financiar las operaciones sin ningún tipo de interés, en pequeños plazos que oscilan entre uno y tres meses. Para los clientes que necesiten de periodos más amplios en su devolución, también se han desarrollado otras propuestas que elevan los límites hasta 12 meses, pero a cambio de aplicar un tipo fijo de interés, que está situado entre el 12% y 20%, implantadas bajo diferentes marcas comerciales.