A través de algunas tarjetas de crédito pueden conseguirse bonificaciones en las compras. Estos descuentos, sin embargo, no son válidos para todos los establecimientos, sino que van dirigidos en exclusiva a los clientes de los comercios adheridos a sus programas de fidelización. A continuación se detallan las ventajas de las tarjetas con bonificaciones en las compras, se enumeran las más destacadas que ofrecen las entidades bancarias y se explican las prestaciones en las que hay que fijarse para elegir una u otra.
Ahorrar al ir de compras
No solo se puede conseguir un mayor ahorro en las compras a través de una estrategia de contención de gastos, sino que por medio de las tarjetas de crédito también es posible lograr este objetivo. No obstante, el principal inconveniente de su aplicación es que estos descuentos no son válidos para todos los comercios o establecimientos, sino que van dirigidos en exclusiva a los que están adheridos a sus programas, tratándose de una forma de incentivar el gasto en ellos a través de acuerdos con los emisores de estas tarjetas.
Además, en algunos diseños puntuales se llega incluso a la devolución del dinero procedente de las compras. Aunque es en una proporción mínima (1%), al fin y al cabo puede suponer una ayuda más para contener los gastos de las familias todos los meses.
Los descuentos de estas tarjetas alcanzan a veces a programas vacacionales, alquiler de automóviles o establecimientos de restauración
Otros diseños van aún más lejos y amplían estos descuentos a otras actividades como programas vacacionales, alquiler de automóviles o establecimientos de restauración, que se pueden contratar con rebajas de entre el 7% y 22%, según los sectores involucrados en estos programas de consumo. Es, entonces, una estrategia para ahorrar mientras se consume, siempre a través de las tarjetas de crédito que cumplan con estas características, y que, de momento, son suficientes como para seleccionar la que mejor convenga, según la situación financiera personal.
Descuentos en establecimientos
Se puede encontrar un buen número de tarjetas que generan de manera automática una serie de descuentos en el momento de realizar las compras en los establecimientos comerciales. Varían en función del propio diseño de la entidad emisora.
Bankia, a través del programa Comercio Amigo, brinda descuentos en sus tarjetas en los establecimientos asociados al programa.
Dentro de esta estrategia comercial, Unicaja ha diseñado otro modelo para abaratar las adquisiciones, Flexicompra, que permite beneficiarse de las ofertas y promociones más competitivas de los comercios adheridos.
Estas tarjetas permiten beneficiarse de las ofertas y promociones más competitivas de los comercios adheridos
Más agresiva es la propuesta del Banco Santander que dispone de la Tarjeta 123, que ofrece como gancho el ahorro del 1% en supermercados y el 2% en grandes almacenes. En cualquier caso, el importe de las compras en comercios bonificados con la tarjeta debe ser igual o inferior a las realizadas en comercios no bonificados; en caso contrario, las bonificaciones se reducirán en proporción.
Otra alternativa para conseguir estas ventajas al acercarse a un establecimiento para formalizar una adquisición en bienes comerciales es contratando la tarjeta Platinum Black que comercializa CatalunyaCaixa y, por la cual, se tiene derecho a una amplia gama de descuentos para aplicarlos en el momento de hacer la compra. Además, contempla un programa exclusivo de ofertas para que los titulares de este medio de pago puedan beneficiarse de los mejores descuentos de las principales marcas adheridas a este programa.
Otros modelos, por el contrario, basan su oferta en devolver el dinero de forma directa, sin bonificaciones en las adquisiciones. Es el caso del bancopopular-e.com, al incorporar esta modalidad de tarjetas a su estrategia comercial a través de la tarjeta Global Bonus, por la que se devuelve el 1% del importe de todas las compras durante el primer año, y el resto de aualidades se baja hasta el 0,50%.
Citibank, por otra parte, aporta como solución para abaratar el consumo de sus clientes la tarjeta Citi Oro, que genera una serie de bonificaciones exclusivas en sus adquisiciones que se obtienen en miles de establecimientos, y que van desde el 22% en el alquiler de automóviles al 10% en restaurantes o el 8% de los programas vacacionales.
No es fácil, a priori, detectar cuáles son las tarjetas que reúnen estas características. Pero una vez seleccionadas dentro de la oferta que lanzan los bancos y cajas de ahorro, es recomendable antes de decantarse por alguna de ellas fijarse en las siguientes prestaciones:
Comprobar que en realidad se hace a las compras realizadas el descuento, y bajo qué condiciones se consigue.
Si están aplicadas a promociones puntuales o, por el contrario, van dirigidas a establecimientos adheridos a sus programas de vinculación. De ser estos últimos, habrá que informarse cuáles son los comercios que permiten estas operaciones.
Algunos programas de estas tarjetas abarcan varios sectores de la actividad empresarial, desde el turístico al de la restauración, pasando por las empresas de ocio. Es necesario conocer el número de propuestas de estas compañías, así como la bonificación que se genera a través del pago con tarjeta.
Aunque en algunos modelos se consiguen otros productos con rebajas (gasolina, seguros, etc.), de lo que se trata es de rentabilizar las compras en los comercios.
Es muy importante mirar con detenimiento las cláusulas de estos productos porque pueden informar de que hacen un descuento, pero ser solo válido para el primer año, y después rebajarse hasta la mitad.
Esta prestación, también las bonificaciones en las compras, casi siempre se presenta en los formatos de tarjetas de crédito, y no en otros extendidos entre los usuarios bancarios.