Parece el antídoto contra reformas sufridas. La figura del coordinador de gremios, a menudo desconocido para el propietario, se oferta como un paliativo a obras dolorosas. Contrata y negocia con los profesionales que trabajan en el arreglo, consigue los presupuestos más ajustados, controla los tiempos y la calidad de la ejecución, se hace con los mejores y más baratos materiales del mercado y, sobre todo, asume la responsabilidad del resultado final. De este modo, evita problemas entre el cliente y los distintos gremios que intervienen en una obra.
Intermediario útil
El coordinador ejerce de intermediario entre contratista y contratados. Conoce el oficio porque en una u otra faceta de su vida laboral ha trabajado en alguno de los gremios que intervienen en la reforma de un hogar. Conoce el mercado de primera mano porque se mueve a diario en él. Desmonta cualquier tipo de excusa dirigida a demorar la obra o a incrementar el presupuesto, sin que el propietario deba entrometerse en la negociación.
Esta figura es más útil, si cabe, en tiempos de crisis, cuando ajustar las fechas (conviene estar el menor tiempo posible en otra vivienda) y rebajar los presupuestos de la obra son fundamentales para el ahorro doméstico. Un coordinador de gremios logra precios más ajustados y responde por los distintos profesionales que intervienen en la reforma. No constituye una garantía de resultado, aunque las empresas que se dedican a esta rama aseguran representar la mejor opción contra los malos ratos que acarrea la reforma de una vivienda. Pero se rodea de un grupo de profesionales de referencia, su propia cartera de proveedores, con quienes cuenta de manera habitual en la mayoría de las obras de las que se hace cargo, por seguridad y por precio. Su labor es también la de contactar con toda la pirámide de profesionales de la rehabilitación, desde un arquitecto técnico hasta un yesero.
Contacta con toda la pirámide de profesionales de la rehabilitación, desde un arquitecto técnico hasta un yesero
Es un gasto extra que compensa: conoce a fondo una obra y consigue que su cliente ahorre tanto en la contratación de los trabajadores como en la compra de materiales. El usuario que decide emprender la reforma de su hogar por sí mismo se expone en numerosas ocasiones a valorar presupuestos desproporcionados y a soportar calendarios excesivos.
Profesión con proyección
En líneas generales, un coordinador cobra una cantidad fija por su trabajo, si el arreglo es pequeño, o entre un 5% y un 10% del presupuesto total, cuando es un proyecto de envergadura. Pero no todo coordinador cobra un porcentaje del presupuesto total. La cantidad y forma de pago depende del acuerdo alcanzado con el cliente. Los honorarios fijos o minutas oscilan entre 600 y 1.000 euros, en función de la complejidad de la obra. El precio engloba la localización y contratación de los diferentes profesionales, la compra de los materiales y el seguimiento de los trabajos.
Los honorarios fijos o minutas oscilan entre 600 y 1.000 euros, en función de la envergadura de la obra
La demanda de coordinadores de gremios es todavía escasa y pocos profesionales prestan estos servicios. Hasta la fecha, su participación en las obras es más bien tímida. En ocasiones, son los arquitectos técnicos o los decoradores quienes se encargan de las funciones propias del coordinador: orientan a los profesionales y eslabonan la cadena de entrada y salida de los distintos gremios. Pero es una profesión con futuro y cada vez son más las aseguradoras que cuentan con estos trabajadores en su cartera de productos. Los ofrecen como un extra, pero también los contratan para resolver incidencias que requieren la participación de más de un gremio.
Disfrutar de la reforma sin preocuparse de licencias, permisos, presupuestos y plazos es la principal razón para contratar a un coordinador de gremios. Muchos clientes prefieren desentenderse de la negociación y dejar esta parte en manos de un profesional, que marcará las visitas a la vivienda y explicará con detalle al propietario cada uno de los pasos dados hasta alcanzar el resultado final.