Imagen: Jim Brickett
A partir de los meses de mayo y junio la idea de que moverse en moto es una fórmula más cómoda y rápida respecto a un coche -especialmente en las urbes congestionadas por el tráfico- se debate más en muchos hogares. Y es que a su comodidad se suma la cantidad que debe destinarse a su compra, sensiblemente menor que la necesaria para la adquisición de un automóvil. Pero teniendo en cuenta las posibles dificultades para comprar una moto, a tenor del acusado descenso de sus ventas hasta el mes de abril, una caída del 14%, según la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las dos Ruedas (Anesdor), las entidades financieras han decidido ampliar sus créditos y destinarlos ahora a la financiación de motocicletas. En esencia iguales a los destinados a la compra de un automóvil, se diferencian de estos en que el importe máximo que normalmente se ha de financiar es menor, aunque se aplican unos tipos de interés similares, que oscilan entre el 7% y el 13%.
La oferta es muy heterogénea tanto respecto al importe del préstamo, como a los plazos de amortización o los tipos de interés aplicables. En efecto, se pueden encontrar desde préstamos que pueden alcanzar 60.000 euros -cantidad muy elevada, teniendo en cuenta el tipo de vehículos que financian- hasta otros menos generosos que bajan hasta 30.000, 18.000, o incluso 3.000 euros. Las mismas diferencias se encuentran respecto a los plazos de amortización, que oscilan entre los 6 meses y los 8 años, y los tipos de interés que se aplican, que varían desde un 6,99% -el más bajo del mercado- hasta el 13%, lo que significa que puede haber una diferencia de hasta un 6% en función de contratar uno u otro producto.
La oferta de créditos específicos para comprar una moto es muy heterogénea en el importe, los plazos de amortización y los tipos de interés
El lanzamiento de este tipo de productos también ha llegado a las empresas de créditos rápidos, que ya los incluyen entre sus principales reclamos comerciales. Como es habitual en este tipo de préstamos al consumo, el principal inconveniente son sus elevados intereses.
Una oferta en crecimiento
Desde hace unos meses BBK ofrece la posibilidad de financiar el cien por cien de la moto que se desee adquirir a través de su «Crédito Moto», cuyo importe es de hasta 60.000 euros. El plazo máximo de amortización del préstamo es de 8 años, con un sistema de cuota constante. Entre las condiciones de su contratación está un tipo de interés del 6,99% TAE (del 9,01% para un plazo máximo). Dispone de una comisión del 2% por amortización o cancelación anticipada, y del 1% por apertura.
Otro de los créditos más completos que ofrece el mercado es el «BG Préstamo Moto» que comercializa el Banco Guipuzcoano, un préstamo personal cuyo destino es la compra de motocicletas por parte de clientes particulares. Pueden suscribirse desde 1.000 a 18.000 euros, con un plazo de amortización de entre 1 y 6 años, en el que se aplica un tipo de interés fijo del 7,50%. Tiene la ventaja de que está exento de comisiones, salvo la de cancelación total de la deuda, que es del 1,5%. Además, las operaciones que se formalicen durante el período promocional participarán en el sorteo de una bonificación del tipo de interés del préstamo durante toda la vida del mismo. Es decir, «el tipo de interés será del 0% para toda la vida del préstamo», tal y como explican desde la entidad presidida por José María Aguirre. También se bonificará el tipo de interés en 1 punto, siempre que el cliente domicilie la nómina y contrate el «Seguro BG Top Motor». Cuando estas condiciones de venta cruzada se cumplan, se aplicará un tipo de interés fijo del 6,50% nominal anual (TAE 6,70%).
Domiciliar la nómina o contratar algún seguro con la entidad financiera, reporta ventajas al suscriptor del préstamo
Uno-e ofrece el «Préstamo Motor», cuyas condiciones dependen del importe, y del hecho de que el suscriptor del mismo domicilie o no la nómina (o tres recibos) en esta entidad. Se conceden desde 600 hasta 3.000 euros, con un plazo de 6 a 36 meses, e intereses TAE del 13,13% o del 13,70% (según se domicilie o no la nómina). Para plazos de 6 a 48 meses el tipo de interés baja hasta el 11,65% y 12,21%, respectivamente; para el máximo de 60 meses, el interés es del 10,33% o el 10,89%. En todas las franjas de amortización se aplica una comisión de cancelación anticipada del 3% y de apertura del 2%, con un mínimo de 12 euros.
Para todos tipo de vehículos
Algunas entidades han desarrollado productos que no sólo financian la compra de motocicletas, sino que son válidos para adquirir también otro tipo de vehículos. Destaca el «Préstamo Motor» confeccionado por la Caixa del Penedés, que ofrece créditos para la adquisición de coches, monovolúmenes, motos, quads, lanchas… Entre sus novedades incluye la posibilidad de contratar un seguro de vida que cancele el capital pendiente en caso de defunción.
Otro producto de estas características es el «Préstamo Motor Joven» de Ibercaja, que está destinado a jóvenes de entre 18 y 25 años y permite dejar de pagar las cuotas de amortización durante seis meses. Esta línea de financiación ofrece un adelanto de entre 3.000 y 18.000 euros, a los que aplica un interés fijo del 8% y 8,50% para períodos inferiores o superiores a 5 años, respectivamente, o del Euribor más 3,50% para un período variable. Tiene una comisión de apertura del 0,75%, y del 1% por la cancelación anticipada.
En esta línea se inscribe también el «Crédito Motor» de Unicaja, que puede emplearse para comprar una moto o un coche, y cuyo límite máximo es de 30.000 euros (puede incluir el seguro del vehículo, contratado a través de esta entidad). Además, el usuario puede beneficiarse de un descuento especial en la comisión de apertura del préstamo. Los suscriptores del crédito disponen de un plazo máximo de 8 años para hacer frente a los pagos mensuales, y pueden escoger entre un interés fijo o variable, sujeto este último al indicador Euribor anual.