La vuelta al cole no es barata. Septiembre es uno de los meses que las familias tienen puesto en rojo en su agenda, como consecuencia de los gastos que tendrán que afrontar para el regreso a las aulas de sus hijos. En buena parte de los casos, no tendrán más remedio que demandar una línea de crédito que atienda estas necesidades que se presentan cada año tras las vacaciones. Pero, ¿cuáles son los mejores préstamos para pagar los gastos derivados del inicio del curso escolar? En este artículo se apuntan algunas ideas.
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Vuelta al cole, ¿cómo la pago?
Después de las vacaciones, es el momento de la vuelta al colegio de los hijos. El regreso a las aulas supone afrontar unos gastos que puede que lleguen a desequilibrar, no solo el presupuesto familiar para este mes, sino para todo el año. En algunos casos, incluso hay hogares que se ven obligados a recurrir a un crédito para pagar el material escolar, las estancias, la ropa… Estos desembolsos derivados del nuevo curso varían mucho en función de la comunidad autónoma en donde se viva, pero también del colegio elegido para la educación de los niños. En las principales poblaciones, según los estudios de las asociaciones de consumidores, oscilan en una franja que va de los 220 a los 1.900 euros.
Los préstamos para la vuelta al cole han cambiado, y se han vuelto menos específicos, aunque más flexibles y, en cualquier caso, abiertos a estos gastos que se derivan de la educación de los hijos. No hay límites muy reseñables con respecto a los importes concedidos, aunque, por el contrario, requieren de una amortización más rápida. Incluso las plataformas financieras on line se han apuntado a esta tendencia, aunque bajo intereses mayores en todos los casos.
Créditos para escolares
Una de las propuestas más específicas para la vuelta al cole es la que ofrece Banco Sabadell, que ha confeccionado el Crédito Curso para financiar las necesidades escolares de los niños. Financia toda clase de cursos escolares, por un importe máximo de 18.000 euros, en el que están incluidos los gastos relacionados con la actividad escolar (matrícula, material, estancia, etc.). En todos los casos dispone de un año para devolverlo.
Líneas de crédito genéricas
Otros modelos de financiación que pueden demandar las familias son más genéricos, pero sirven también para pagar la vuelta al cole. Estos créditos se distinguen por una mayor flexibilidad, tanto en los importes concedidos como en los plazos de amortización.
Con estas constantes comerciales, Kutxabank cuenta para el nuevo curso escolar con el Préstamo Zero Comisiones que, como su nombre indica, está libre de comisiones como principal característica. Una de sus ventajas reside en que concede un importe muy flexible que está abierto a todas las necesidades de las familias. Y como elemento diferencial con respecto a otras propuestas bancarias, incorpora la posibilidad de solicitar un plazo de amortización de hasta siete años. Presenta una cuota fija, con independencia del valor del euríbor, para que sus demandantes paguen siempre la misma cantidad en las cuotas mensuales.
El Préstamo Ágil es otra alternativa que presenta Caja España-Duero para sufragar estos gastos de las familias. De esta forma, podrán disponer de un crédito de hasta 6.000 euros a devolver hasta en cinco años, y que necesita de menos requisitos para acceder a esta línea de financiación.
El Préstamo Ibercaja Directo, por su parte, es concedido a partir de 150 euros y con un tipo de interés anual del 6,90%, pero sin asumir ninguna comisión de apertura. La flexibilidad en su devolución es otra de sus principales aportaciones, al plantear plazos desde 3 a 96 meses.
Una novedad que presentan las plataformas financieras on line es la inclusión de los créditos para la vuelta al cole en su oferta. No se trata de líneas de crédito especiales, sino que están comercializadas bajo los formatos convencionales, aprovechando las necesidades de las familias.
Conceden pequeñas cuantías, que rara vez sobrepasan la barrera de 2.000 euros, con unos plazos de amortización muy rígidos que fomentan una devolución en exceso rápida. Pero su coste es mayor: en la mayoría de los casos, los intereses superan el 20% del préstamo, aunque están exentos de comisiones y otros gastos adicionales.