La actual situación financiera tiende a favorecer los depósitos a largo plazo como fórmula indispensable para elevar los tipos de interés. Depositar el capital a un intervalo de tres a cinco años genera una rentabilidad media que oscila entre un 3% y un 4%, un punto porcentual más elevado que la brindada para plazos más cortos. Además, pueden suscribirse por importes a partir de 3.000 euros.
Depósitos a largo plazo, los más rentables
La necesidad de buscar pasivo estable por parte de las entidades de crédito ha originado que en los últimos meses se haya potenciado la captación de los ahorros a medio y largo plazo, en detrimento de los depósitos a plazos más reducidos. La clave para ello es aumentar la rentabilidad de estos productos.
La remuneración media de los depósitos a más largo plazo (entre dos y cinco años), oscila entre el 3% y 3,9%, en contraposición a los destinados a un plazo único de un año o inferiores, que apenas sobrepasa la barrera del 2,5%. Algunas entidades, incluso, llegan a ofrecer a sus depositantes hasta cerca de un 4% si destinan estos productos a tres o más años.
La remuneración media de los depósitos suscritos de dos a cinco años oscila entre el 3% y 3,9%
Para conseguir este objetivo de mayor rentabilidad, las entidades han recurrido a varias estrategias, como referenciarlos a algún activo financiero o confeccionarlos como depósitos crecientes, que incrementan su remuneración año tras año y permiten retirar el efectivo sin penalización al término de cada ejercicio.
No obstante, al estar confeccionadas para nuevas aportaciones o para clientes procedentes de otras entidades, algunas de estas ofertas tienen limitaciones.
Características de las imposiciones a largo plazo
- No se basan en imposiciones tradicionales, sino que se fundamentan en productos financieros «crecientes» o referenciados a determinados activos.
El importe mínimo para poder suscribirlos es más exigente que en los depósitos a corto plazo. Las ofertas lo estipulan a partir de un intervalo entre 3.000 y 6.000 euros. Hay modelos aún más exigentes, con una entrada a partir de 25.000 euros.
Gran parte de sus ganchos se fundamentan en que sus titulares cuentan con una total disposición de su dinero. A ello añaden la exención de gastos y comisiones que encarezcan la suscripción.
Los plazos de permanencia a medio o largo plazo están estipulados para periodos de tres a cinco años. Se premia a las imposiciones a mayor plazo.
Brindan una rentabilidad media de entre el 3% y 4%, un punto porcentual más elevada que la de otros depósitos de plazos más cortos. A cambio, como es obvio, se ha de tener el dinero depositado más tiempo.
Depósito a largo plazo, qué medidas tomar antes de contratarlo
Quienes dispongan de unos ahorros que no necesiten durante varios años pueden contratar un depósito a largo plazo. Este siempre tendrá menos riesgo que las aportaciones regulares a los fondos de inversión o la Bolsa.
Un depósito a largo plazo tiene menos riesgo que las aportaciones regulares a fondos de inversión y que la Bolsa
No obstante, hay algunos aspectos que deben tenerse en cuenta antes de su formalización para evitar problemas en los próximos años.
- Lo principal es conocer a qué productos está vinculado el producto, si lo estuviera.
No menos importante es saber la posibilidad de cancelación anticipada, así como la posible penalización del rescate y en qué intensidad.
Otro aspecto de gran interés para los usuarios bancarios es la periodicidad en la liquidación de intereses: mensual, trimestral, anual o al vencimiento.
Conocer cuánto dinero se dejará inmovilizado en unos años a través de los importes mínimos que proponen estas propuestas de ahorro.
- BBK incluye en su oferta el Depósito Total LP, a un plazo máximo de tres años, con disponibilidad total o parcial (hasta un máximo anual del 25% del importe contratado), sin penalización. Además, hay una prima final del 0,25% del importe del depósito al vencimiento (T.A.E. del 0,08%) si el cliente tiene domiciliada la nómina, la pensión o la cotización de la seguridad social de los trabajadores autónomos. Este modelo se puede contratar a partir de 3.000 euros.
Caja Vital cuenta para estos casos con el Depósito Anticipación, un producto con intereses percibidos por adelantado, que se ingresan en el plan de pensiones. El plazo de permanencia es de dos años y se aplica un tipo de interés del 3% nominal (T.A.E. del 3,142%), a partir de cantidades superiores a 20.000 euros.
La Caixa cuenta con el Depósito Evolución Euribor, que posibilita aumentar la rentabilidad en tres años. Se puede suscribir desde 3.000 euros, con un tipo de interés de emisión fijo durante el primer año y ligado al índice de referencia europeo (euríbor 12 meses + 1%) los años siguientes. Su aceptación permite realizar en cualquier momento una cancelación anticipada total o parcial, aunque con una reducción del tipo de interés.
Unicaja brinda a sus clientes un modelo por tramos, el Depósito Creciente 5 años, para importes desde 6.000 euros y un plazo de permanencia de cinco años como máximo. Su T.A.E. es del 3,5%, siempre que se cumplan los requisitos de vinculación. De no ser así, bajaría hasta el 3%.
Barclays tiene el Depósito Interés Creciente a 3 años, que proporciona un T.A.E. global del 3,14%. Se puede contratar desde 3.000 euros y hasta 1.000.000 euros. No obstante, es exclusivo para dinero procedente de otras entidades y entre sus aportaciones destaca que es posible la cancelación total del depósito en cualquier momento. Sin embargo, no contempla la realización de cancelaciones parciales.
El Depósito Flexible de Oficina Directa asegura una mayor rentabilidad para los ahorros de los clientes durante dos años, con liquidez semestral. Brinda un 4,25% T.A.E., para cantidades entre 5.000 y 300.000 euros, con abono mensual de intereses. Si se necesita parte del dinero, o todo, se puede retirar cada seis meses. Si se retira al sexto mes, la rentabilidad sería del 3,60% T.A.E. (3,54% nominal durante los seis meses); si son 12 meses, generaría un 4% T.A.E. (3,93% nominal durante los 12 meses); si se alcanzan 18 meses, subiría hasta el 4,15% T.A.E. (4,07% nominal durante los 18 meses). En los casos en que el saldo no se retirase, rendiría un 4,25% T.A.E. hasta el vencimiento.
Openbank propone a sus clientes el denominado e-Depósito Open, con una rentabilidad del 3,75% T.A.E. a 15 meses desde 25.000 euros y del 3,50% T.A.E. a cinco meses, desde una aportación mínima de 3.000 euros. Se caracteriza porque no tiene comisión de cancelación anticipada y el depósito liquidará a un 1,5% de interés nominal por los días transcurridos hasta su cancelación.
El Depósito Azul es la propuesta de Ibanesto, hasta el 1 de mayo de 2012. Se puede conseguir un 3,70% T.A.E. de rentabilidad, tiene total disposición del dinero y carece de comisiones.