La actual “guerra de divisas” puede ser un buen punto de partida para suscribir depósitos en otras monedas. Contratar uno de estos productos -ya sea al corto, medio o largo plazo- hace posible incrementar la rentabilidad de los ahorros a partir de un importe mínimo por el contravalor de 1.000 euros. La cara negativa es que hay que pagar comisiones y se precisa el asesoramiento de expertos en este tipo de mercados.
Dólares y libras
Los pequeños inversores pueden aumentar el rendimiento de sus ahorros al contratar depósitos en monedas extranjeras. Así compensarán la escasa remuneración que brindan las imposiciones tradicionales en euros.
El tipo de interés máximo, el beneficio para el titular de este producto, depende de varios factores:
- La moneda.
- El importe.
- El plazo de la inversión.
La actual oferta es amplia y permite elegir entre el dólar norteamericano o la libra esterlina, entre las principales divisas, pero también alcanza a otras monedas con menor peso específico en el mercado internacional como el dólar canadiense, el franco suizo o las coronas noruega y sueca.
El rendimiento de estos depósitos permite compensar la escasa remuneración de las imposiciones en euros
Son varias las entidades financieras que permiten a sus clientes invertir sus ahorros en depósitos basados en divisas ajenas al euro. Las propuestas son para todos los gustos, desde aportaciones poco exigentes en cuanto al importe mínimo, a otras cuya contratación se realiza a través de Internet. Los plazos de permanencia son, por regla general, a uno, tres, seis, nueve, doce y veinticuatro meses.
El «Depósito Creciente en dólares» (La Caixa) tiene un plazo de permanencia muy elevado, un máximo de 5 años. Proporciona un TAE del 2,4%, que se puede obtener a partir de un importe mínimo de 1.000 dólares norteamericanos. No es renovable ni se permiten imposiciones posteriores.
Los «Depósitos Tradicionales en dólares» (Citibank) brindan un interés del 0,2% y contemplan liquidaciones trimestrales, pero no permiten renovación. No se penaliza la cancelación total, aunque sí las parciales.
Basado en libras esterlinas, el «Depósito Premium Account» (Banca March) tiene una remuneración del 1%, para importes superiores a 3.000 libras, y no se permiten imposiciones posteriores, renovación, ni cancelación. Es una apuesta exclusiva para dinero nuevo, para nuevos clientes.
También en libras se puede suscribir el depósito confeccionado por Oficina Directa, con una rentabilidad cercana al 1%. Sólo puede suscribirse a través de Internet y para cantidades superiores a 1.000 libras esterlinas.
El «IPF Libras» (Bankinter) puede contratarse a partir de 5.000 libras, que cotizan con una remuneración del 0,6%.
En otras divisas
Otras entidades como la Caja de Ahorros de la Inmaculada o Caja Canarias han decidido abrirse a otras divisas.
Su principal diferencia con respecto a otros modelos es que se pueden contratar dólares canadienses o australianos, corona noruega y sueca, y franco suizo. Los plazos para su contratación son a uno, tres, seis, nueve y doce meses. El importe mínimo de una imposición será el contravalor de 1.000 euros para cualquiera de estas divisas.
Ventajas:
Permiten beneficiarse de la evolución positiva de una divisa en un momento dado y lograr mayor rentabilidad.
Su mecánica es igual que la de un depósito en euros.
La oferta es muy amplia: desde dólares norteamericanos hasta francos suizos o coronas suecas y noruegas.
Los bancos y cajas tienen depósitos en divisa suficientes como para atender la demanda de sus clientes.
No necesitan un desembolso especial. El importe mínimo de una imposición es el contravalor de 1.000 euros para cualquier divisa.
Cuentan con una gran amplitud en los plazos.
Desventajas:
Hay que tener en cuenta las comisiones y gastos que pueden originar como consecuencia del cambio.
En muchas ocasiones, es preciso abrir una cuenta en la divisa en que está basada el depósito elegido.
Al igual que pueden incrementar la remuneración, pueden limitarla en función de su comportamiento negativo en los mercados.
Necesitan de un asesoramiento especial por parte de expertos en este tipo de mercados, que serán quienes dictaminen la idoneidad o no de abrir uno de estos productos.