Invertir en Bolsa este 2016 exige actuar con precaución y tener un mayor conocimiento de los mercados financieros. Los cambios de tendencia que ocurrirán con toda seguridad servirán para entrar y salir de los mercados con enorme agilidad y conseguir los objetivos marcados. En este artículo, los ahorradores encontrarán una herramienta de ayuda muy eficaz para canalizar sus operaciones bursátiles. Serán unas sencillas pautas de comportamiento que priman la protección de los ahorros en los escenarios más adversos.
Afrontar el nuevo curso bursátil no será un proceso fácil para los pequeños y medianos inversores. Los obstáculos que tendrán por el camino serán de enorme dificultad y será más difícil obtener un rendimiento interesante a los ahorros, más si cabe que en otros ejercicios, en especial por la falta de definición de los principales índices bursátiles del mundo.
Si se hace caso a lo que indican los analistas del mercado, la rentabilidad podrá alcanzar durante este año el 10%, pero no mucho más. Y esto, siempre que no se produzcan acontecimientos económicos, y hasta sociales, que hagan decrecer las expectativas iniciales. No en vano, 2015 ha cerrado con ligeras ganancias en las bolsas internacionales, a excepción de la española, que lo ha hecho prácticamente plana, no sin antes llevarse grandes sustos por el camino.
Ante este escenario en los mercados financieros, la precaución debe ser el denominador común de las actuaciones de los inversores, acompañada por una mayor flexibilidad para aprovecharse de las oportunidades de negocio que se generarán durante los próximos 12 meses. Para ayudarlos a conseguir sus objetivos en 2016, los inversores no tendrán más remedio que importar una serie de recomendaciones, no muy difíciles de aplicar, que les haga más fácil esta labor.
1. Limitar las posibles pérdidas
En escenarios alcistas, todo es muy sencillo: solo hay que dejar correr las ganancias. Pero si este año las operaciones no se desarrollan conforme a las expectativas, se tendrán que proteger los ahorros. La estrategia más sencilla es imponer una orden de limitación de pérdidas (las conocidas como stop loss), que ayudarán a que las implicaciones bajistas de un valor no se agudicen, pero perdiendo solo una parte mínima del capital invertido.
2. Aprovecharse de las correcciones
Con toda seguridad este año los movimientos en los mercados serán muy volátiles. Por eso, se podrán realizar excelentes operaciones a medio y largo plazo, si se compran las acciones ante las correcciones que experimentarán con precios muy atractivos para conformar una cartera de valores estable y duradera. No en vano, la toma de posiciones deberá llevarse a cabo en la parte baja de sus cotizaciones.
3. Detectar las oportunidades
Buena parte de los sectores que peor lo han hecho durante 2015 serán los que dispongan de un mayor potencial de revalorización para el nuevo curso bursátil. En este sentido, algunas de las empresas cotizadas procedentes de sectores ligados a las principales materias primas (petróleo, sobre todo) serían las que mejor pudiesen recoger esta tendencia, en especial si los activos financieros de los que dependen recuperan parte de sus precios a partir de ahora.
4. Abrirse a otros mercados internacionales
La diversificación en las inversiones será una de las claves del éxito de las actuaciones. En este sentido, si la situación coyuntural lo exige, habrá que abrirse a otros mercados bursátiles del mundo que cuenten con mayores expectativas de revalorización. No obstante, estas operaciones tendrán un mayor desembolso al elevarse las comisiones por compra y venta de acciones que, en cualquier caso, podrán ser amortizadas por un óptimo rendimiento de la operación.
5. No invertir todo el capital disponible
Es normal que la incertidumbre se apodere de los pequeños inversores al inicio de un nuevo año. Surgirán dudas sobre la evolución de la Bolsa, si será positiva o, por el contrario, negativa. Ante este escenario, es en realidad aconsejable no invertir todo el capital destinado para la inversión. En principio, será suficiente con una aportación de no más del 60%, para que después, si las cosas van bien en los mercados, haya tiempo para acumular más dinero, pero sin agotar toda la munición.
No solo puede ganarse dinero en los mercados al alza, sino también cuando desarrollan tendencias bajistas. Pero hay que conocerlo bien para aprovecharse de estos movimientos en la cotización de las acciones. Si el inversor piensa que un índice, sector o valor bursátil se depreciará durante los próximos meses, puede plasmarlo a través de una orden de estas características. Se rigen bajo la misma mecánica que la compra de acciones tradicionales, pero en sentido inverso.
A pesar de todo, mucho cuidado con ejecutarlas, ya que, si bien pueden generar amplias plusvalías, si no acompañan los movimientos, el efecto puede ser demoledor para los intereses del inversor, con acusadas pérdidas en el patrimonio, que irán a más si no se corta la operación. Hay que estar muy seguro de ellas para aplicarlas en los mercados.