Un viaje a París de cuatro días en régimen de alojamiento y desayuno o unas minivacaciones a Jamaica de ocho días de duración son algunos de los ejemplos de los viajes que se pueden preparar para las próximas fiestas de diciembre, cuyo coste puede suponer un desembolso de entre 600/800 euros y 1.100/1.500 euros, respectivamente. Aunque en tiempos de crisis se siga necesitando descansar, el bolsillo no está para muchas alegrías, y el presupuesto de la mayoría de familias españolas no da para viajar. Por ello, en muchas ocasiones se recurre a diferentes vías para financiar unos días de asueto. Antes de acudir a una entidad de crédito, conviene acogerse a las innumerables ofertas con que cuentan las agencias de viajes para estas fechas, que pueden abaratar el paquete turístico entre un 10% y 30% sobre el precio inicial, aunque para ello ha de hacerse la reserva con la antelación suficiente. También se puede obtener una bonificación del 5% si se compra la plaza con tiempo.
Agotada esta posibilidad, no queda más remedio que acudir a una entidad para encontrar la financiación más adecuada, que dependerá en gran medida del viaje escogido ya que no puede compararse una escapada de cuatro días de duración a un destino europeo, que ampliar el viaje hasta una semana en destinos de larga distancia. Los préstamos que comercializan bancos y cajas de ahorro tienen un límite previamente establecido, aunque las ofertas abarcan prácticamente todas las tarifas. Decantarse por un tipo de viaje u otro puede suponer una diferencia de hasta 2.000 euros. Al suscribir un crédito para financiar un viaje, además, hay que tener cuidado; conviene estudiar antes a fondo sus características pues muchas propuestas utilizan los viajes como mero «gancho» publicitario para vender una línea crediticia concreta que poco o nada tiene que ver con la demanda original del cliente.
Los préstamos de bancos y cajas de ahorro tienen un límite previamente establecido, aunque abarcan casi todas las tarifas
La financiación que proporcionan bancos y cajas de ahorro oscila entre 12.000 euros y 60.000 euros como importes máximos, con un plazo de devolución de tres y 10 años, respectivamente. Además, aplican un tipo de interés que se mueve entre un 7% y un 10%, en la misma línea de otros préstamos destinados a financiar diferentes aspectos de la vida familiar. Llama la atención las elevadas cantidades que adelantan las entidades financieras, aunque tiene su explicación en que muchos de los demandantes incluyen en el presupuesto a toda la unidad familiar, que puede estar compuesta por tres, cuatro, cinco, e incluso más personas. Una familia integrada por cinco miembros, por ejemplo, que planee pasar unos días de descanso en el Caribe contratando un paquete turístico cuyo coste por unidad alcance 3.000 euros necesitará un importe mínimo de entre 15.000 y 20.000 euros.
Destinos de media distancia
Para destinos de media distancia, preferentemente en el área europea, y cuyos precios oscilan entre 500 euros y 1.500 euros por persona, las mejores propuestas bancarias alcanzan un importe máximo de 20.000 euros aproximadamente. Una de ellas es la confeccionada por Caja de Ahorros del Mediterráneo bajo la fórmula del «Credideseo Express», que concede un máximo de 20.000 euros sin apenas trámites. Y si así lo desea el suscriptor, no pagará más que los intereses durante los primeros seis meses.
La Caja de Extremadura ha ideado otra fórmula para financiar este tipo de viajes. «CrediCero», como se denomina, se realiza en el propio establecimiento en que se contrata el viaje, ya que éste se encargará de tramitar la operación y obtener la autorización. Concede de 300 a 12.020 euros a tres años de amortización, y no contempla el cobro de intereses ni comisiones; además, se puede abonar el importe del viaje contratado en 6 ó 12 meses. La alternativa de la Caja de Ahorros de la Inmaculada se ha cristalizado en el «Préstamo Familiar», especialmente destinado a las familias numerosas (sus titulares disfrutan de condiciones preferentes de suscripción). Se trata de un crédito para importes máximos de 18.000 euros, que puede pagarse en seis años a un interés fijo, y que no aplica comisiones de amortización y cancelación anticipada. Otra opción para poder salir de vacaciones en la Constitución o los días de Navidad es suscribir el «Préstamo Gastos Familiares» de la entidad aragonesa Ibercaja, que financia hasta 60.000 euros con un plazo máximo de amortización de 10 años a interés fijo.
Destinos de larga distancia o paquetes exclusivos
Si el destino seleccionado es de larga distancia, o se trata de un paquete turístico por encima de la media, bancos y cajas disponen también de líneas de créditos con importes superiores. Así, la aún conocida como BBK ofrece el «Préstamo Efectivo», un crédito preconcedido para la obtención de efectivo al instante, desde 300 hasta 30.000 euros con un plazo de amortización de siete años, y que no tiene gastos de apertura ni estudio (la concesión automática de este préstamo dependerá del límite preconcedido a cada cliente). Aplica un tipo de interés inicial del 9,49% (TAE 9,91%), y permite contratar un seguro opcional de vida y amortización de pagos -el «Seguro préstamo protegido»- para liberar al titular y a su familia del pago. La caja guipuzcoana ya fusionada con la anterior, Kutxa, proporciona financiación con el «CrediKutxa», cuya principal aportación reside en que contempla bonificaciones en función de los productos contratados con la entidad, que oscilan entre un 0,10% y 0,20%. El importe mínimo para suscribirlo es de 1.000 euros, mientras que el máximo alcanza los 50.000 euros, con un plazo de amortización de siete años y un tipo de interés que varía entre un 7,75% y un 8,50%, según la cantidad solicitada. Tiene una comisión de apertura del 1%, con un mínimo de 20 euros, y está exento en las restantes comisiones. Otra posibilidad es contratar el «Creditón» de BBVA, que ofrece importes máximos desde 600 euros hasta 60.000 euros que pueden pagarse en 11, 12 ó 14 cuotas en un plazo máximo de amortización de hasta 10 años.
Un caso aparte es el de Banesto, que ha elaborado una línea crediticia, «Préstamo F1», que diferencia si el demandante es o no cliente de la entidad que lo emite, primando la demanda de los primeros. De esta manera, los clientes de Banesto disponen de entre 6.000 y 60.000 euros de importe, con un plazo de ocho años de amortización, mientras que para los segundos la cantidad prestada es sólo de hasta 18.000 euros, y el plazo de amortización se rebaja hasta los cinco años.
Si el demandante desea solicitar un crédito de forma rápida y sin necesidad de dar explicaciones, las entidades de créditos rápidos se encargan de hacerlo posible. Estos préstamos tienen la ventaja de la comodidad, ya que una vez aceptada la solicitud, y sin moverse de su domicilio, el demandante dispondrá de su crédito en pocos días.
Pero son muchos más sus inconvenientes: por un lado, las cantidades máximas que financian son sensiblemente inferiores a las que proporcionan bancos y cajas de ahorro, ya que en muchos casos no superan los 3.000 euros, y rara es la oferta que sobrepasa los 20.000 euros. Además, como contrapeso a la facilidad con que se conceden, los tipos de interés que aplican se elevan, regularmente, hasta el 20% o el 25%.