Ante las convulsiones que sufren los mercados bursátiles, el entorno actual requiere opciones de inversión en las que refugiar el patrimonio. Junto con la deuda pública o los depósitos, otro de los activos que está incrementando su demanda de forma exponencial es el oro, un cobijo por excelencia para el ahorro en tiempos difíciles. En los últimos cuatro meses, el oro se ha revalorizado un 35% y ha pasado de comprarse a 700 dólares la onza a hacerlo a 940. Incluso en alguna sesión, impulsado por las malas noticias financieras y el miedo de los inversores hacia la Bolsa, ha llegado a alcanzar los 990 dólares la onza (el pasado 24 de febrero). Marta Domínguez, directora de comunicación de Oro Direct, empresa especializada en la venta de oro como inversión, asegura que este metal es uno de los pocos valores universales imperecederos. En su opinión, el oro seguirá revalorizándose, con lo que puede considerarse como una alternativa interesante en la que invertir.
Sí lo es. El oro es un valor seguro, con 5.000 años de antigüedad. Es una opción de inversión muy atractiva para mantener un patrimonio. En otros países, la inversión en oro es algo habitual. En España no lo es tanto, aunque ante la crisis estamos viendo un gran impulso de la demanda de oro. En momentos de incertidumbre, está comprobado que su comportamiento es alcista. Como suele ser habitual, en tiempos convulsos para los mercados bursátiles, el oro saca a relucir su función de valor refugio, como también lo ponen de manifiesto los datos de demanda. La demanda de oro se ha intensificado mucho en los últimos meses a raíz de las sucesivas quiebras de entidades bancarias. En octubre, tras la quiebra de Lehman Brothers hubo un aumento tan fuerte de la demanda de oro que dejó sin “stocks” a bancos comerciales y grandes distribuidores en Europa y España.
En rentabilidad, los datos son espectaculares. En cinco años (de 2003 a 2007), el oro se ha revalorizado un 25% anual. Es difícil hablar de su comportamiento futuro, aunque algunos expertos aseguran que este año alcanzará los 1.200 dólares la onza. El miedo respecto al dólar y la economía americana también está beneficiando al metal precioso.
Hay varios motivos. En general, el oro sube en etapas de incertidumbre económica, como la actual. La gente recurre a activos seguros, como es este metal precioso. Además, está beneficiándose de las incertidumbres que se ciernen sobre el dólar y sobre la economía estadounidense en general. Otro factor muy importante que está incrementando su demanda es que, con esta inversión, el ahorrador se puede llevar el bien a su casa. Es decir, se trata de una inversión en un bien tangible, físico, algo muy valorado en estos momentos. Ante los continuos fraudes que se han producido con fondos de inversión o bonos, la gente recurre a inversiones en las que pueda tener en su poder el bien físico. El oro de inversión queda en poder de la persona que lo compra. Ahora mismo existe una gran desconfianza hacia las promesas de terceros: por ejemplo, hay recelo sobre la posibilidad de revalorizar el dinero con un fondo de inversión que en realidad nadie sabe dónde invierte. Cabe la duda de que el ahorro esté en Barbados o en algún paraíso fiscal. Con el oro se tiene un absoluto dominio del bien.
Estadísticamente está comprobado que el oro sube en periodos convulsos, de desaceleración económica o conflictos geopolíticos. Es probable que el metal precioso siga subiendo, ya que todavía estamos lejos de superar la crisis económica actual. Como curiosidad, puedo comentar que según se ha ido incrementando la tensión respecto a la banca, con las negativas noticias anunciadas en Estados Unidos, ha crecido también la demanda de oro.
“Ante los fraudes que se han producido con fondos de inversión o bonos, la gente recurre a inversiones en las que pueda tener en su poder el bien físico”
No hacemos previsiones de precios, pero consideramos que, según estiman algunos expertos, la onza de oro puede situarse en los 1.200 dólares en los próximos meses.
En el último trimestre de 2008, la demanda mundial de oro de inversión por parte de particulares creció un 400% respecto al mismo trimestre del año anterior y en España se multiplicaron por 10 las ventas de oro de inversión respecto al ejercicio 2007. La demanda de oro se ha intensificado en el último año a raíz de las sucesivas quiebras de entidades bancarias y la situación actual de la Bolsa. Los inversores han visto peligrar sus depósitos y han acudido en masa a la inversión del oro aprovechando su cualidad de valor refugio.
La demanda global de oro se puede dividir en un 63% para joyería, un 12% para usos industriales y un 25% la absorben los inversores privados. Este último segmento está en auge. Advertimos, por ejemplo, que la demanda de oro para usos joyeros está en declive. De media, solía representar un 75% del total de la demanda, pero ahora ese porcentaje se ha reducido hasta el 63% citado. Sigue advirtiéndose demanda por parte de países como India, China o Rusia, pero en general, la demanda de joyas está a la baja. En particular, la joyería de oro también está notando una caída en las ventas debido a la crisis. Por lo general, el precio de una pieza de joyería multiplica por tres o cuatro veces el valor en oro que contiene.
Las inversiones que se tienen que desembolsar son muy variadas. En Oro Direct, ofrecemos lingotes en miniatura desde 70 euros, aunque se compran más como regalo que como inversión. Las pequeñas miniaturas, además, tienen un coste mayor. Para invertir, se recomienda comprar lingotes de, al menos, 1.000 euros. Las posibilidades para invertir en oro, además, son múltiples: existen lingotes y también monedas. Otra de sus características es que se trata de una inversión exenta de IVA.
En cualquier caso, el oro es una inversión que demuestra que en muy poco espacio se puede contener un gran valor. Por poner un ejemplo, en la actualidad, un litro de oro (que equivale a unos 20 kilogramos) cuesta 500.000 euros. Dos litros, lógicamente, se pagan a un millón de euros. Hablar en litros de oro, en todo caso, es para poder hacerse una imagen mental de lo poco que ocupa tanto valor. En realidad, la inversión en oro se expresa en onzas o kilogramos.
En nuestra empresa se garantiza la liquidez; se ofrecen diariamente precios de compra y venta de oro. Los clientes se llevan los lingotes a su casa, quedan en su poder. No obstante, si en alguna ocasión deciden venderlos, se garantiza la venta. Desde este punto de vista, el oro es un activo líquido.
En estos momentos, es mejor opción invertir en oro directamente, comprando los lingotes. Nadie puede asegurarnos dónde está nuestro dinero invertido en un fondo de inversión.
La inversión está estrechamente ligada a la confianza que se tenga en el sitio donde se va a adquirir el metal. Se debe estar muy seguro de la pureza del oro que se va a comprar ya que algún día puede ser necesario venderlo. Por este motivo, es de vital importancia comprar a través de empresas que sean distribuidores oficiales con presencia física, en donde el cliente cuenta con garantías de recompra a precios basados en las cotizaciones del Mercado de Oro de Londres. Adquirir solamente lingotes certificados Good Delivery o monedas de producción conocida y controlada es otro buen consejo.