La disposición del presidente del BCE, Mario Draghi, a actuar para aplacar las tensiones de la Eurozona propició el repunte de las Bolsas. Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, también se ha mostrado a favor de la cooperación entre el BCE y el Fondo de Rescate para solucionar los problemas de los países afectados por la crisis. Pese a ello, los mercados españoles están entre los más bajistas de Europa en 2012. La delicada situación de la economía española, el temor a una contracción del consumo por las subidas de impuestos y los continuos altibajos de la prima de riesgo origina que sean numerosos los inversores que huyen de la Bolsa. Sin embargo, las épocas de crisis son también momentos de grandes oportunidades. Una Bolsa convulsa e inestable como la actual puede ofrecer una coyuntura favorable a los ahorros, si se sabe dónde invertir.
Qué hay que tener en cuenta al invertir en Bolsa
Aunque los analistas bursátiles llevan meses recortando las previsiones de crecimiento de los beneficios por acción (BPA) para 2012, también auguran que casi un tercio del mercado continuo español va a crecer este año a pesar de la recesión. Además, se intuye que algunos de estos valores podrían subir más de un 10%.
Los expertos auguran que casi un tercio del mercado continuo español va a crecer este año a pesar de la recesión
De cualquier modo, antes de realizar una inversión en Bolsa se debe actuar con cautela y tener en cuenta ciertas premisas.
La inversión en Bolsa siempre tiene un riesgo asociado:
Antes de invertir en Bolsa, conviene conocer todos los detalles de los valores en que se pretende entrar ya que, la inversión en renta variable siempre conlleva un riesgo más o menos elevado. Por ello, el pequeño ahorrador debe informarse de modo adecuado e, incluso, acudir a asesores y profesionales de la inversión.
A pesar de las fluctuaciones de las Bolsas en los últimos meses, lo más apropiado, en la medida de lo posible, es que los inversores mantengan sus posiciones, a la espera del rebote. Muchos valores bursátiles han bajado y la venta de títulos en la actualidad puede significar perder dinero.
Seguir la evolución de los mercados bursátiles:
El inversor tiene que estar bien informado y comparar los precios actuales de las acciones con las valoraciones del año anterior. Además, debe contrastar, de forma rigurosa, las estimaciones de crecimiento de los beneficios. En este sentido, conviene estar familiarizado con la prensa económica.
No invertir nunca un dinero que se vaya a necesitar:
En la inversión en Bolsa, nunca se debe invertir el dinero que se pueda necesitar. Lo idóneo es invertir un dinero que, si se pierde, no suponga un gran quebranto. Además, por muy arriesgado que se sea, nunca hay que invertir a crédito.
Las Bolsas cada vez están más supeditadas a las políticas de los países:
Unas elecciones generales, el temor ante la caída de un país europeo o, incluso, una guerra o un atentado pueden hacer que las Bolsas de todo el mundo suban, fluctúen o se desplomen.
Los desalentadores datos económicos de España, junto con unas pésimas cifras de empleo, llevaron a los inversores a refugiarse en activos más seguros (como la deuda alemana) y, en cambio, abandonaron la renta variable. Este nerviosismo de los inversores propició la inestabilidad en la Bolsa española desde principios de 2012. Sin embargo, la decisión del BCE de defender la moneda única supuso un gran impulso para los mercados en pocos días.
Puede interesar la inversión cuando las acciones están baratas:
A menudo, una corrección en los mercados es la fase previa a la siguiente subida. Por ello, al pequeño inversor le puede interesar comprar títulos cuando todos venden, y desprenderse de ellos cuando los demás compran de manera desaforada.
Mantener una cartera equilibrada:
El pequeño inversor debe diversificar para que sus inversiones sean más seguras. Lo mejor es tener una cartera con valores de consumo básico y salud, así como valores cíclicos de calidad, sobre todo en los sectores de energía. Además, siempre es conveniente contar con algunos valores cíclicos.
Utilizar las órdenes «stop loss»:
«Stop loss» es la orden de compra o venta de acciones condicionada a un determinado precio (comprar a un precio menor o igual a X euros o vender a un precio mayor o igual a X euros) estipulado por el inversor. Cuando se cumple la condición del precio que el inversor ha fijado, se envía al mercado la orden de venta o de compra de las acciones.
Si un inversor compró títulos de una empresa a 9 euros y cree que van a bajar de precio, puede colocar una orden «stop loss» de venta en 7 euros, por ejemplo. De esta manera, en caso de que las acciones empiecen a bajar, se envía una orden automática de venta y el inversor se asegura, al menos, de que la mitad de sus acciones se van a vender a 7 euros. En la práctica, no significa que se vendan las acciones justo a ese precio, sino algo más caras. Sin embargo, en el caso de que no haya compradores en ese momento, el 50% restante puede ser que se venda por debajo del precio que estipuló.
De todas formas, puede suceder que un determinado título tenga una caída técnica antes de seguir subiendo. En ese caso, un «stop loss» mal colocado, puede hacer perder una gran tendencia alcista. Aún así, es conveniente utilizar este tipo de órdenes.
Es mejor invertir a largo plazo que a corto:
Siempre es más razonable seguir la tendencia y mantener la calma que arriesgarse y buscar el golpe de efecto. Los grandes gestores consideran que la renta variable es el activo más rentable a largo plazo.
Invertir en otros países:
Algunos expertos consideran que las opciones más rentables de inversión en bolsa se encuentran en las Bolsas extranjeras, en especial en Wall Street, o en los mercados emergentes, como los asiáticos. También es recomendable la inversión en compañías con presencia en países con gran potencial de crecimiento.
En medio de un panorama de volatilidad, los valores bursátiles que más se prevé que aumenten en el segundo semestre de 2012 son:
En el sector de industria, construcción y materiales básicos, las empresas que más van a subir, de manera previsible, son: Tubacex, Técnicas Reunidas, Acerinox (aunque ha ganado un 60% menos en el primer semestre del año, debido a la crisis), ACS, Sacyr, FCC y OHL (a pesar del descalabro del sector de la construcción en España, son aún valores muy atractivos) y el gigante aeronáutico EADS.
Respecto al sector de productos farmacéuticos: Grifols (el fabricante de hemoderivados es un valor anticíclico, que ha tenido una subida en lo que va de año del 81%).
En el sector de tecnología y telecomunicaciones: Indra (los analistas recomiendan comprar acciones de la multinacional de tecnología e innovación), Jazztel (que ha elevado sus ventas hasta junio un 24%) y Amadeus.
En el sector de transporte y distribución: se pronostica una subida de Vueling e IAG (pese a las huelgas de pilotos).
En el sector de petróleo y energía: Repsol (a pesar de las expropiaciones argentinas), Gas Natural e Iberdrola (aunque su negocio en España cae un 44%, la eléctrica ha ganado un 15% más en el primer semestre, gracias a la inversión internacional).
En el sector de bienes de consumo: las empresas de alimentación Campofrío, Día y Pescanova y la textil Inditex se posicionan como unos de los grandes valores donde invertir.
Entre los bancos, además de BBVA y Santander, los más adecuados para invertir son Bankinter y CaixaBank.
Para la entidad financiera Citigroup, Telefónica (pese a la revisión a la baja en sus ventas y la suspensión del dividendo de 2012) y Red Eléctrica de España se encuentran entre los 24 valores europeos más atractivos, debido a su solidez financiera. Otras empresas con alta rentabilidad por rendimiento son: BME, Gas Natural e Iberdrola, que ofrecen entre el 8% y el 12% de remuneración a los precios actuales, según Bloomberg.