Correr es una de las actividades deportivas más estimulantes. Así lo atestigua el hecho de que sean miles las personas que practican “jogging”. A los beneficios físicos y anímicos que genera su práctica, se unen otros materiales, derivados en parte del mínimo desembolso económico que hay que afrontar para su práctica regular. Pero además, llama la atención que también se pueda ganar dinero como recompensa al esfuerzo, no solo en el caso de corredores profesionales, que rentabilizan su actividad con excelentes retribuciones, sino entre los aficionados que pueblan las calles a través de un amplio programa de carreras populares. Así se indica en las siguientes líneas.
Los corredores aficionados obtienen beneficios al participar en carreras populares. Algunas veces con dinero en metálico, pero las más con regalos en forma de material deportivo, vestuario, complementos y un largo etcétera que hará que se ahorre bastante dinero al no tener que afrontar las compras de estos artículos. Además, como se explica a continuación, se pueden obtener viajes, seguros o descuentos en establecimientos comerciales, restaurantes o centros de ocio, entre otros, que ayudarán a ajustar el presupuesto familiar.
¿Cómo beneficiarse económicamente de este deporte?
Las personas que participan de modo habitual en las carreras populares que se desarrollan por toda la geografía española ya conocen las innumerables ventajas económicas que puede reportarles su participación en las mismas. Pero los «no iniciados» pueden aprender, al leer las siguientes líneas, qué beneficios y ahorro les supondrá.
1. Obtener dinero en metálico: aunque no se sea profesional, se puede ganar dinero en metálico en algunas pruebas, siempre que se consiga clasificarse entre los primeros puestos. No sirve para vivir de este deporte, pero sí para obtener una pequeña recompensa por el esfuerzo realizado.
2. Ahorro en material deportivo: en cada una de las pruebas en que se esté inscrito se recibe como regalo toda clase de material deportivo -camisetas, sudaderas, pantalones…-, que sirve para no gastar más dinero del necesario en los complementos que se precisan para el entrenamiento.
3. Regalos en especie: todo un variopinto surtido de obsequios no deportivos esperan a quien parctica este deporte y se inscribe en una carrera popular. De ese modo, se pueden contener gastos en las compras.
4. Rebajas en los comercios: se generan importantes bonificaciones en tiendas, comercios y grandes superficies, que repercuten en que los gastos en cada visita a estos centros sean menores.
5. Viajes más asequibles: los organizadores también optan por recompensar a los inscritos con tarifas especiales en alojamientos hoteleros, transportes públicos y hasta destinos de ocio, con descuentos que llegan al 50%.
6. Seguros gratuitos: la mayoría de estos eventos deportivos llevan incorporado un seguro de protección para el corredor, de forma que este no tenga que asumir ningún gasto para cubrir posibles contingencias durante la carrera e, incluso, fuera de ella.
7. Promociones comerciales: es posible aprovecharse de las campañas publicitarias de los patrocinadores que aportan pequeños obsequios, condiciones especiales en las compras y ofertas exclusivas para el corredor.
8. Consumo más racional: mientras se entrena para correr una prueba popular no se caerá en la tentación de realizar gastos inútiles o ser partícipe de un consumo desmedido, con lo que se habrán ganado bastantes euros durante los períodos de entrenamiento, que pueden después destinarse a necesidades más básicas.
En la mayoría de pruebas del calendario popular, la inscripción en cada una de las carreras da derecho a disponer de un seguro específico que cubra las posibles contingencias que pudiesen desarrollarse durante el evento atlético: lesiones, accidentes, invalidez e, incluso, robo de material deportivo. De esta manera, el corredor no tendrá que asumir por cuenta propia el gasto que conlleva este tipo de productos aseguradores y se ahorrará una cantidad apreciable todos los años. Solo en los casos en los que quiera ampliarlas tendrá que asumir un coste muy bajo para contar con la mejor protección posible.
Por otra parte, es conveniente informar antes de la existencia de estas pólizas y de qué contingencias aportan a los participantes. En especial, si van a inscribirse en pruebas en el extranjero que requerirán de mayores aportaciones a este servicio para proteger al atleta durante su estancia en otros países.