Al invertir en Bolsa, uno de los momentos más delicados para todo inversor es escoger los valores adecuados para conformar la cartera. De este acierto dependerá la mayor o menor rentabilidad de los ahorros. Por ello, conviene tener en cuenta una serie de indicadores y datos que pueden dar alguna pista sobre el estado real del valor que se desea, así como su posicionamiento en el índice bursátil al que pertenezca. Entre otros, destacan los análisis técnico y fundamental o el grado de capitalización del valor en cuestión.
Los indicadores esenciales
Los inversores se posicionan en un valor para obtener una plusvalía. Pero no siempre resulta sencillo escoger el idóneo. Aunque en Bolsa nunca puede darse nada por seguro, para equivocarse lo menos posible conviene fijarse en una serie de parámetros.
En primer lugar, al radiografiar el estado de salud de un valor es preciso fijarse en los análisis técnico y fundamental del mismo, ya que proporcionan información sobre la situación bursátil y empresarial del valor, respectivamente. Conseguir estos datos es fácil. Los brokers y entidades financieras los distribuyen y pueden consultarse en los principales portales y medios de comunicación especializados.
Hay que conocer el grado de capitalización bursátil que tiene el valor en cuestión. Éste se obtiene al multiplicar la cotización de las acciones en el mercado por el número de acciones que se tienen.
También hay que valorar cuántos títulos se negocian a diario, un dato que puede proporcionar pistas sobre las posiciones compradoras y vendedoras del valor. Cuando una compañía sube en su cotización con una elevada negociación, significa que las posiciones compradoras son mayoritarias. Por el contrario, cuando baja de modo brusco con muchos títulos negociados, indica que las posiciones vendedoras se han hecho con las riendas de la cotización.
Antes de decantarse por una compañía, el inversor debe consultar el
grado de sobrecompra o sobreventa que tenga en ese momento. Tampoco está de más consultar los gráficos de los valores, índices o sectores, muy útiles para detectar las posiciones alcistas o bajistas.
Es interesante analizar la variación anual del valor, ya que es un indicativo del estado real de su cotización.
Es muy recomendable acudir a los resultados de la competencia. Estos son un indicador clave que desvelará la posición real de la empresa en su sector. Puede darse el caso de estar interesado en tomar posiciones en una empresa y, al analizar su segmento empresarial, detectar otras opciones de compra más claras y que responden mejor a las expectativas del inversor. Hay que ser lo más objetivo y aséptico posible, sin dejarse llevar por intuiciones o preferencias.
Hay que decantarse por valores que se hayan estudiado con la suficiente atención. Las únicas opiniones que deben tomarse en consideración y ser objeto de credibilidad son las de fuentes profesionales y objetivas.
Conviene analizar la variación anual del valor, ya que es un indicativo del estado real de su cotización
Uno de los mayores peligros para los pequeños y medianos inversores son los múltiples rumores que circulan por los parqués bursátiles. Aunque en ocasiones sean ciertos, en su mayoría, son bulos lanzados con objeto de “calentar” un valor determinado.
Los rumores pueden ser la antesala de una noticia y, por tanto, auténticas oportunidades de compra, pero también fuegos de artificio que hacen mucho daño a los inversores minoritarios, los más débiles en cualquier proceso bursátil. Los rumores se diluyen en la realidad y numerosos inversores quedan enganchados sin saber qué hacer con su inversión.