No importa que los españoles estén ahogados por la crisis, haya familias con todos sus miembros sin trabajo o pasen enormes dificultades para llegar a fin de mes. Como cada año, este enero también ha arrancado con subidas de precios. En 2014 ha tocado el alza de la luz, algunos transportes y las autopistas de peaje. Ahora, además, ya no se actualizarán de acuerdo al IPC, debido a la implantación de la Ley de Desindexación que desvincula los precios públicos de la inflación. En el siguiente artículo se hace un repaso de las principales subidas de este año que acaba de comenzar y cómo le afectan al ciudadano.
Las subidas del nuevo año
Algunos servicios mantienen sus tarifas, como sucede en el caso del gas, agua o telefoníaEs casi una tradición recibir al nuevo año con subidas en los principales servicios básicos, aunque en este ejercicio no serán tan agresivas como en otros. De cualquier forma, la luz será más cara y se generalizan las alzas más importantes en trenes de cercanías, taxis y peaje de autopistas. Otros servicios, por el contrario, mantienen sus tarifas. Así sucede en el caso del gas, agua o telefonía. Y para este año, también hay congelaciones, como la del salario mínimo que no experimentará ningún incremento y continúa siendo de 645,30 euros al mes.
Pero como no todo el mundo sabe qué y cuánto han subido, o subirán, los precios, se hace necesario hacer un repaso de todas las variaciones que se han producido desde el pasado 1 de enero.
Luz y energía: la electricidad ha subido un 2,3% para los consumidores acogidos a la Tarifa de Último recurso (TUR), que es la mayoritaria en los hogares españoles. A diferencia de esta energía, los peajes del gas natural y el butano quedan congelados en este inicio de año. En el caso del butano, el precio de la bombona se mantendrá en 17,5 euros.
Transportes: dentro del transporte por ferrocarril, los billetes de Cercanías y Media Distancia se elevan un 1,9% de media, mientras que los de Alta velocidad y Larga distancia no se incrementan. Las tasas aeroportuarias suben un 0,9%, mientras que quienes se desplacen por las carreteras españolas tendrán que «rascarse» un poco más el bolsillo, debido a que el peaje de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado encarece su acceso en un 1,85%. Los taxis son otro sector cuyos importes se alzan en 2014, pero esta vez en función de cada municipio (en Madrid se elevan sus tarifas un 1,25% de media).
Telefonía: se dará un pequeño respiro a los usuarios a principios de año. Movistar congela su cuota de abono, que permanece en 14,38 euros, mientras que todas las operadoras continúan con sus promociones y ofertas para aligerar la factura de todos sus servicios (fijo, móvil e Internet), lo que permite que se pueda elegir entre una amplia selección de propuestas en función de las necesidades.
Correos: es uno de los sectores inamovibles que, a diferencia de otros ejercicios, mantiene las tarifas de 2013.
Salarios: se ha anunciado la congelación del salario mínimo que seguirá, como hasta ahora, en 645,30 euros al mes, mientras que el sueldo de los funcionarios también queda inalterable. Solo los jubilados tendrán una levísima alza del 0,25% en sus pensiones.
Impuestos: los incrementos más representativos corresponden a los servicios locales representados principalmente por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que en la capital española supone que los vecinos paguen un 6,5% más por estas tasas, y el Impuesto de Circulación, que sube un 2%.
Por el contrario, hay una gran cantidad de municipios que han reducido la tasa de basuras, aunque es como consecuencia del recorte en sus servicios. Por lo que respecta a los impuestos sobre el alcohol y el tabaco, permanecen como hasta ahora, sin subidas por el momento.
El ejercicio 2013 en la renta variable española ha sido excepcional. Su índice de referencia se ha revalorizado en torno al 21%, tras haber cerrado el último día del año ligeramente por encima de los 9.900 puntos.
Y parece que las perspectivas alcistas siguen intactas de cara a este nuevo ejercicio, para alegría de los pequeños ahorradores. Porque el hecho de que la Bolsa sea más cara que hace un año no significa que no haya oportunidades de compra para los próximos 12 meses. Este es el mensaje de las grandes firmas de inversión, que apuestan por la Bolsa española como una de las estrategias para mejorar la rentabilidad de los ahorros, e incluso se arriesgan a predecir que crecerán en una media del 15%.
Los ahorradores menos arriesgados pueden apostar por otros modelos para preservar sus capitales, como contratar fondos de inversión mixtos (agresivos o defensivos) o depósitos vinculados a algún activo de la renta variable española, con menor riesgo en sus posiciones y salvaguardando siempre su patrimonio.