El coste de mantenimiento de la piscina de la comunidad de vecinos es una carga importante durante el verano, y es más significativa si no se ha distribuido a lo largo del año. Las claves para reducir costes de personal pasan por una buena administración de tres variables fundamentales, que se detallan en este reportaje: la limpieza, la contratación del socorrista y los horarios de apertura. La optimización de recursos es otra de las áreas donde se pueden disminuir gastos.
Ahorro en costes de personal
El coste de apertura de una piscina en una comunidad de vecinos ronda los 15.000 euros de media
Desde que comenzó la crisis, las piscinas públicas son objeto de ajustes diversos. Algunos ayuntamientos han recortado gastos de diferentes maneras: abren menos horas, retrasan la inauguración de la temporada estival o disminuyen el coste de personal socorrista o médico. Pero ¿de qué manera optimizar los recursos en piscinas pequeñas y medianas de las comunidades de vecinos?
El coste de apertura de una piscina en una comunidad de vecinos ronda los 15.000 euros de media, sin contar gastos de contratación de personal ni consumo de agua. En este caso, habrá que observar las normativas sobre uso y funcionamiento de piscinas en cada comunidad autónoma, para ver qué reducciones se pueden aplicar en la mano de obra requerida para la manutención diaria.
Horas de piscina. El tiempo de funcionamiento incide en todos los gastos: personal socorrista, de limpieza, luz artificial de noche, etc. Habrá que evaluar si acortar el horario de apertura demanda modificar el reglamento o se puede ejecutar sin más.
Servicio de socorrista. Contratar a personal con titulación válida para desempeñar labores de salvamento acuático ronda los 8.000 euros mensuales. Por eso es un gasto que se mira con lupa a la hora de pensar en recortes.
Pero no todas las piscinas pueden prescindir de este servicio. Cada comunidad autónoma regula la cantidad de metros de espejo de agua que exigen contratar personal especializado. En general, es obligatorio contar con un socorrista para piscinas cuya superficie de agua oscile entre 200 y 500 metros cuadrados; dos, en piscinas entre 500 y 1.000 metros; y por encima de estas dimensiones, se va agregando uno por cada fracción de 500 metros, además de la necesidad de contar con un médico permanente. Según cada caso, se podrá optar por combinar una merma del horario de apertura, con una reducción de las instalaciones; es decir, si hay varios vasos de agua, se puede habilitar solo uno, con el fin de contratar a un único socorrista.
Limpieza en días alternos
. Si la comunidad cuenta con un encargado permanente, el coste de limpieza de la piscina no varía. Pero en caso de contratar a alguien especializado, habrá que evaluar la carga horaria más conveniente en función de las tareas que se realizarán. Los sistemas de autofiltrado y la revisión de los productos químicos empleados, que varían en la duración de su efecto (precipitantes, alguicidas, etc.), pueden ser buenos aliados para el ahorro.Seguros. Comparar la póliza contratada con la oferta actual del mercado no estará de más, ya que siempre puede haber una más conveniente. Habrá que revisar la lista de exclusiones y cerciorarse de que no comprenda expresamente el uso de la piscina o la «responsabilidad individual» que deje al descubierto posibles situaciones de riesgo o accidente.
Optimización de recursos
Actuar de forma preventiva en el empleo de los recursos, con el fin de lograr un menor gasto, es posible siguiendo unas sencillas pautas:
Fugas y evaporación. La fuga de una gota por segundo implica una pérdida de agua de 8.000 litros al año. Detectar y reparar las fugas originadas por defectos constructivos o del mantenimiento es primordial. Lo mismo puede decirse de la evaporación: colocar un cobertor reduce las pérdidas por evaporación en más de un 60% en piscinas de pequeñas y medianas dimesiones, con el consiguiente ahorro eléctrico y en tasas de agua.
Bombas de recirculación. Es posible minimizar el gasto eléctrico utilizado por la bomba de recirculación. La solución es asegurarse de que la bomba instalada permita regular su velocidad de trabajo a los requerimientos reales de la piscina.
Filtración. El objetivo será optimizar la frecuencia y el tiempo de la filtración, además de los lavados del filtro. Con el uso de vidrio reciclado como medio de depuración, puede ahorrarse hasta un 25% de agua en los lavados del filtro.
Iluminación. Tanto para iluminar el interior de la piscina como la zona en que se halla emplazada, es preferible usar la tecnología LED. Su mayor eficiencia permite ahorrar un 80% en gasto de electricidad. A esto habrá que sumar su mayor vida útil.