Las empresas que realizan reparaciones urgentes y atienden las 24 horas del día son una solución rápida en caso de emergencia. En algunos casos, averías serias en el baño, la cocina o el sistema eléctrico de casa requieren una respuesta de urgencia y no es posible esperar a concertar una cita con los servicios de asistencia técnica regular. En estas circunstancias, hay que seguir una serie de pautas para evitar tener sorpresas desagradables.
1. Comprobar si el seguro del hogar cubre la avería
En ocasiones, la póliza del seguro contratado puede incluir algún tipo de servicio, como el de cerrajería o fontanería. Incluso hay algunos seguros que proponen el denominado «servicio de manitas», que cubre varios tipos de contingencias.
Además, hay pólizas que cubren las urgencias y las aseguradoras ponen a disposición del cliente un equipo de profesionales para obras de reparación.
2. Hay que revisar a fondo la avería y sopesar la urgencia
La atención en días festivos y en horarios especiales puede llegar a duplicar su precio habitual
En ocasiones, la avería se puede solucionar con facilidad o no corre tanta prisa como para llamar a un servicio de urgencia. La atención dentro del horario ordinario no es barata, pero en días festivos y en horarios especiales puede llegar a duplicar su precio.
Si es posible, se debe intentar que el problema se resuelva en el horario de trabajo habitual para evitar sobrecostes.
3. Comparar los precios de varias empresas antes de contratar
Las diferencias de precio entre las distintas empresas pueden ser tan elevadas, que resulta recomendable hacer un sondeo previo de tarifas y servicios. Una misma reparación puede costar de 200 a 600 euros, según con quién se contrate.
Antes de solicitar el servicio, hay que pedir un presupuesto con el coste del desplazamiento y mano de obra, y llamar a varias empresas.
4. La empresa debe estar adherida al Sistema Arbitral de Consumo
Esto supone una garantía para el consumidor, en cuanto a la solución de conflictos que pudieran surgir. Pertenecer a este organismo supone acatar sus decisiones, que son vinculantes para usuarios y profesionales.
Algunas empresas se amparan en un anonimato que les permite cobrar tarifas abusivas
El Sistema Arbitral de Consumo es el instrumento extrajudicial de resolución de conflictos entre los consumidores y los profesionales a través del cual, sin formalidades especiales y con carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes, se resuelven las reclamaciones de los usuarios. Tiene la misma eficacia que una sentencia.
5. Desconfiar de quienes solo se anuncian con un teléfono
Algunas empresas no tienen una localización física, sino que se anuncian en Internet, ofrecen varios números de teléfono y se amparan en un anonimato que les permite cobrar tarifas abusivas. Al no contar con más datos, en caso de que la reparación no sea satisfactoria, el cliente no puede reclamar a este tipo de profesionales. A menudo, estas empresas reparan las averías con piezas usadas o de mala calidad.
Aparte de esto, no es recomendable dejar el arreglo en manos de profesionales que no confirman la identidad de la persona que solicita el servicio o su relación con el inmueble.
6. El técnico debe llevar una hoja informativa con las tarifas
En esta hoja, que debe llevar al domicilio del cliente, se tienen que especificar los precios de la mano de obra, los gastos de desplazamiento y los servicios que se brindan. Además, deben figurar los recargos que se aplican por los trabajos realizados con carácter de urgencia o fuera de la jornada laboral ordinaria.
El precio debe incluir el IVA y el presupuesto de los materiales debe corresponderse con los precios de venta al público.
7. Hay que exigir una factura detallada
Hay que asegurarse de que en el reverso figure que la reparación tiene una garantía de tres meses. La factura debe incluir los siguientes datos:
- Nombre, domicilio y CIF de la empresa prestadora del servicio.
- Nombre y DNI del técnico prestador del servicio.
- Fecha de finalización del trabajo.
- Breve descripción de los trabajos realizados.
- Desglose del gasto de mano de obra, gastos de material, de desplazamiento e IVA.
- Precio total de la obra o reparación.
- Periodo de garantía.
- Firmas del técnico y del cliente.
8. Ante cualquier problema se debe exigir la hoja de reclamaciones
Las empresas están obligadas a poner a disposición del consumidor hojas de reclamaciones, pero en muchas ocasiones, los técnicos no las llevan consigo. Además, se puede acudir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC).
Las OMIC son departamentos dependientes de los ayuntamientos, a los que el ciudadano puede dirigirse para informarse sobre aspectos relacionados con el consumo o para plantear demandas que se resuelven directamente o se remiten al organismo competente.
Las organizaciones de consumidores y las administraciones públicas reciben cada vez más quejas por parte de los ciudadanos respecto a los servicios de reparaciones urgentes en el hogar con atención las 24 horas.
Los precios abusivos y la falta de información sobre las tarifas de estos profesionales constituyen el objeto principal de las reclamaciones. Por ello, antes de contratar un servicio de reparación urgente, conviene solicitar un presupuesto, aunque sea aproximado, del precio de la mano de obra y del desplazamiento. De hecho, las empresas están obligadas a explicar sus tarifas en concepto de gastos de desplazamiento y por mano de obra, tanto si el trabajo se realizará en el horario laboral como si se hará con carácter de urgencia.
Según los datos del Instituto Nacional del Consumo (INC), el 85% de las empresas de reparaciones facilita por teléfono un presupuesto inicial o sus tarifas, que sirven para hacerse una idea del coste mínimo de la reparación, aunque algunos conceptos no se concretan hasta la llegada del profesional al domicilio del cliente.
Una vez que el profesional se encuentra en la vivienda, se debe solicitar un presupuesto previo en el que se detallen todos los conceptos, sus tarifas y los posibles recargos (por reparación urgente, por ser una día festivo o por estar fuera del horario habitual) para decidir si se acepta o no el servicio ofrecido. Solo un 17% de los técnicos acude al domicilio con las tarifas y únicamente el 15% de las empresas elabora un presupuesto previo al arreglo de la avería.
La elaboración del presupuesto tiene que ser gratuita y solo se debe pagar por él si se decide no aceptarlo, ya sea porque el cliente lo considera caro o porque prefiere que revise la avería otro técnico. En ese caso, el profesional cobrará el servicio por desplazamiento, que ronda 50 euros.